Abril a Mayo 2014
Una forma de decir, ya que no sería extraño que en algún momento volviera a pisar la cubierta de algún buque de Ektank. Esa perspectiva, no obstante, no me producía mayor entusiasmo. Este último embarco fue especial, y poco productivo. Después de descargar en Eastham recibimos instrucciones de ir hacia Rotterdam y fondear allí a la espera de alguna nueva carga. Pasamos casi tres semanas consumiendo practicamente todas nuestras provisiones y ahorrando agua potable. Cuando la situación comenzó a acercarse a un punto crítico y solo nos quedaba pasta, arroz y carne envasada nos trasladamos a Kiel recibiendo provisiones y agua al pasar la exclusa. Un par de días más fondeados y finalmente recibimos una carga en Swinoujscie. La descarga fue el 15 de mayo en Rotterdam, donde llegó Thomas para relevarme. También tuvimos una inspección de BP el mismo día de modo que fue muy ajetreado mi último día a bordo. El 16 a las seis de la semana, y dejando solo dos bártulos a bordo para recoger más adelante, me trasladé en taxi al aeropuerto de Amsterdam para regresar a casa y comenzar mi nueva vida de jubilado.
El Ek-Star fue un fiel compañero por un decenio, desde su botadura en Shanghai hasta el día en que me trasladaron al Ekfors. La construcción naviera china no era de las mejores de la época, aunque sí la más económica, lo que motivó al armador a elejir ese astillero. Después de eliminar algunos problemas de niñez prestó excelentes servicios durante los años en que estuve al comando.