27 de Abril 2025
A la mañana de ese domingo recibí la información que la valija faltante sería entregada ese día y efectivamente llegó sin percances al mediodía. Continuamos ordenando cosas en el departamento y luego partimos en bicicleta a la cabaña de Magela y Leo pues invitaban con un asado preparado en la flamante parrilla de acero inoxidable que reemplazaba a la anterior de material que estaba en mal estado. Era un día fresco pero soleado y ya que estábamos allí aproveché para ayudar a sacar yuyos de la quinta en preparación para la siembra de la temporda.
Lunes 28. Ese día fue de mucha actividad, comenzando por pedir turno en la gomería para colocar las cubiertas de verano al auto. Salimos luego a dejar cosas en una tienda de segunda mano y a reaprovisionarnos en el supermercado. Monté también el estante donde colocábamos malvones ya que el balcón había sido renovado con nuevas aberturas y las paredes habían sido pintadas, y estaba listo para ser reequipado. Las máquinas de lavar en nuestros lavaderos habían sido reemplazadas y las usamos por primera vez esa tarde.
Teníamos una propuesta de cine para el día siguiente y por la tarde fuimos a ver en el cine Panora la película "La Cocina", en blanco y negro , muy dura pero también muy reveladora de la situación de los inmigrantes en un restaurante de Manhattan. Siendo el día de los ñoquis del mes abrimos para la cena el primer paquete de ñoquis sin gluten que habían hecho con nosortros el largo viaje desde Uruguay. El miércoles por la mañana vino Johanna a visitarnos, y a la tarde me encontré con Viktoria en la guardería a la hora que retiraba a Vida. Fuimos luego los tres hasta una cafetería cercana frente al canal a hacer una merienda juntos. A la noche vimos en Netflix la excelente película "Effie Gray", inglesa y muy recomendable.
Comenzó el mes de mayo y el primer día se presentó con sol radiante para alegría de todos aquellos que participan en marchas y eventos por el día del trabajador. Coincidía con el día en que hacían su exhibición de gimnasia Ingrid, Sigrid y Ellen en Höllviken de modo que nos repartimos y mientras Alicia acompañaba a Magela yo fuí a la exhibición aunque solo presencié la última y mas avanzada que era la de Ellen. Ella y su grupo eran ya expertas en saltar con cuerdas e hicieron una muy buena presentación. Viktoria había ido temprano con Vida en ómnibus y al finalizar el evento traje a ambas de regreso a Malmö. Dejé el auto y en bicicleta fuí hasta el parque donde el partido político de izquierda celebraba la fecha. No faltó la asociación Victor Jara con su puesto de venta de choripanes y la larga cola de clientes. Esta vez no me cayeron mal. A la noche vimos en Netflix también la muy buena película "Los Dos Papas" de mucha actualidad antes la inminente elección de un nuevo papa.
El auto recibió sus cubiertas de verano el viernes a la mañana y más tarde pedí turno en una óptica del centro para el lunes siguiente. La primera caminata por el parque la hicimos esa tarde al seguir acompañando el buen tiempo.
El valle de los cerezos de Veberöd
Nuestra primera salida al campo en auto de esta primavera sueca fue el sábado y siendo el momento del año en que estaban en plena floración los árboles frutales quisimos hacer una escapada hasta el llamado Valle de los Cerezos en la localidad de Veberöd y a 43 kilómetros de Malmö. En el trayecto observamos que las plantaciones de colsa (raps en sueco) estaban floreciendo también y mostrando ya su característico color amarillo. El valle era un muy bello y concurrido paraje donde no solo se podían observar innumerables cerezos sino también hacer picnics y caminatas. Al regreso invitamos a Viktoria y Vida a cenar con nosotros, cuando ya había cambiado radicalmente el tiempo y había comenzado a llover. No obstante, vinieron en bicicleta.
Los nietos de Alicia seguían jugando al futbol y el domingo nos repartimos ya que tenían partidos en forma simultánea. Alicia fue a ver jugar a Nicolás mientras que yo veía a Elisa. Más tarde preparamos un pesto y un crumble de manzanas, invitando a Ana María a cenar con nosotros. La comida fue muy abundante y antes de la puesta del sol fuimos a hacer una caminata digestiva por nuestro parque.
Lunes 5 de mayo. En la óptica me hicieron un concienzudo estudio de los ojos y afortunadamente no surgió nada fuera de lo normal. Quedaron encargados dos pares de anteojos progresivos, uno común y uno de sol, que estarían listos para retirar el lunes siguiente. A la tarde nos dedicamos a arreglar las plantas del balcón, agregando los malvones que nos había traido Ana María.
Como estábamos a la espera de la llegada del contenedor para tirar cosas de descarte comencé a abocarme el martes a la tarea de revisar una por una las cajas del altillo, haciendo una primera selección entre lo inservible y lo que se podía dejar en una tienda de segunda mano. A la tarde tuve un breve encuentro con Viktoria y Vida pues estaban en el parque de juegos cercano a nuestro departamento. Quedamos en que retiraría a Vida de la guardería el día jueves. Johanna nos había invitado a que fueramos a cenar el miercoles pero como Alicia estaba abocada a sus nietos fuí yo solo para allá. Después de disfrutar de un buen rato de sol en su jardín nos sentamos a comer unas muy buenas pizzas y regresé a casa cuando llegó la hora de mandar a las niñas a la cama, aun cuando el sol no se había puesto todavía.
Matias había hecho un cambio de vivienda al subalquilar su departamento y mudarse a otro más cercano a nuestro barrio y el de Viktoria, y el jueves por la mañana fuimos en bicicleta a visitarlo y conocer su nuevo hogar. Este departamento era mucho más amplio y luminoso y nos gustó mucho. Tenía dos dormitorios por lo que Vida tendía uno propio. A ella pasé a buscarla a la tarde y la traje a casa mientras que Alicia había traido a Nicolás. Luego vino Viktoria a buscarla después de salir del trabajo.
El viernes terminamos la primera fase de limpieza del altillo. Aquello que era para descartar lo tiré al contenedor y luego llené el auto con lo que era rescatable y lo llevamos a donar a uno de las tiendas de segunda mano donde quedaron muy agradecidos con lo que recibieron. Siguiendo con la temporada de futbol le tocaba al equipo de Elisa jugar como visitantes el domingo por la tarde y nosotros llevamos a Magela y Nicolás al partido en Bunkeflostrand. Afortunadamente había sol...
Lunes 12. Era el día en que podía retirar mis anteojos nuevos y fui cerca del mediodía en bicicleta a retirarlos. Habiendo renovado mi abono anual en nuestro gimnasio hice por la tarde la primera sesión desde nuestro regreso, con el firme propósito de ir de allí en adelante tres veces por semana. Al día siguiente continué haciendo selección en nuestro altillo con la idea de deshacerme todo lo posible de cosas innecesarias. La noticia de ese día fue el fallecimiento de José Mujica, que si bien se sabía que tenía una enfermedad terminal no dejaba de ser muy triste.
Johanna había arreglado con Viktoria que ella iba a cuidar a las niñas a la noche del jueves hasta que Johanna volviera de una actividad a la noche y yo llevé a Viktoria y Vida a Höllviken con el auto, quedandome con ellas durante la cena. Como estábamos en vísperas de la reunión de Helena para festejar sus 70 años, el viernes hice una torta salada sin gluten que llevaríamos al encuentro del sábado. La primera actividad de ese día fue ir a ver a Nicolás, que tenía un partido de fútbol en el barrio de Rosengård. Luego continuamos hasta el shopping de Mobilia donde compramos en Clas Olson sendos pares de auriculares. Los míos eran el regalo anticipado de cumpleaños de Alicia. Viktoria me estaba esperando para montar un perchero en el pasillo de entrada de su departamento y después de terminar esa tarea decoré la torta salada para la noche mientras Alicia hacía una torta Pinocchio - también sin gluten - que luego llevamos con el auto hasta el local de fiestas. Eramos más de cuarenta personas en la reunión, en la que había otras tortas saladas muy buenas, encargadas por Helena. La fiesta se extendió hasta casi la medianoche, incluyendo la limpieza final del local. Al día siguiente fuimos Alicia, Ana María y yo a un curso obligatorio de 3 horas en una academia para que pudieramos ser auxiliares de conducción de Alicia. De ese modo ella podía practicar manejo en Suecia sin tener aún el registro de conducir. A la tarde y con llovizna, fuimos en bicicleta hasta la cabaña de Magela.
Lunes 19. Johanna pasó por casa a la mañana y quedamos en que la acompañaría a ver una casa al día siguiente pues tenían planes de volver a mudarse a Malmö. Esa vivienda estaba en el barrio de Limhamn, a poca distancia de nuestro departamento y tenía alrededor de 100 años. Tenía dos plantas, altillo y sótano, y parecía un laberinto y con una cantidad innumerable de puertas, poco práctica para la familia Granlund, por lo que Johanna desistió de ella. Como todos los 20 de mayo se hacía en Montevideo la marcha del silencio por los desaparecidos de la dictadura, y aquí en Malmö se reunía gente en una plaza para conmemorar el hecho. Allí fuimos a la tarde y luego nos juntamos con algunos de los conocidos a tomar unas cervezas en un bar cercano. En el parque adyacente a nuestro departamento estaban renovando canteros y se podían buscar plantas y bulbos y Alicia fue a buscar algunos el miércoles por la tarde con la idea de ponerlos en el balcón y también de llevar algunos a la cabaña de Magela. Los dejamos allá el jueves y después fuimos a ver un partido de futbol de Elisa con una tarde fría, lluviosa y desapacible.
Aún nos quedaba una actividad más pues teníamos entradas para ir a escuchar al grupo argentino "Dos más uno" en el teatro Viktoria. La presentación del trío fue muy buena y quedamos encantados con su recital, que era el último de una gira ya que regresaban a la Argentina. Dos de los integrantes eran chaqueños mientras que el tercero era de la Patagonia, concretamente de la pequeña localidad de Rada Tilly en la provincia de Chubut.
En el programa del viernes figuraba llevar a los nietos de Alicia al museo técnico e incluimos a Vida en el paseo, yendo a buscarla a su guardería a las tres de la tarde. Era un día ideal para esta actividad pues la lluvia fue casi contínua. Viktoria recogió a Vida a la salida del museo y ambas vinieron a cenar a casa.
El grupo Dos Más Uno
Viktoria nos había invitado a cenar el sábado en su casa y participó Ana María también. Como se nos había perdido la llave de la traba de una de las bicicletas y no teníamos llave de reserva tuvimos que cortarla con una amoladora. Al día siguiente compramos una traba nueva, y como era el día de la madre en Suecia invité a Alicia a almorzar en el restaurante Kajuteriet, de uno de los clubes náuticos de Malmö.
Lunes 26. Entramos a la última semana del mes de mayo. El martes de esa semana cumplía años Mayarí e invitaba a una reunión en su casa. Hicimos una torta de chocolate y como amenazaba lluvia fuimos a su departamento con el auto. Sus amistades incluían un ámplio espectro de personas y nacionalidades. Matías vino también y bastante tarde fuimos los últimos en irnos, dejando a Matías en su departamento. Regresando a casa detecté un ruido bastante feo en la rueda delantera derecha del auto, posiblemente problemas en el freno, y decidí no moverlo más hasta consultar con el mecánico. Al día siguiente fui temprano en bicicleta al taller y por suerte me dió un turno para el lunes. Teníamos invitados par la cena pues venían Hilian e Isabel, y como Matías dejó a Vida a nuestro cuidado por la tarde invitamos a Viktoria también a compartir un salmón al horno. Lamentablemente seguía Hilian con muchos dolores por problemas de espalda que no parecían tener solución. Le costaba mucho caminar pero al menos no tenía problemas en andar en bicicleta.
El día de los ñoquis del mes de mayo invitamos a Magela, Leo y los niños a compartirlos con nosotros, con lo cual desapareció una caja más de la variante sin gluten traida del Uruguay. El sábado, último día del mes de mayo, invitaron ellos a una reunión en su cabaña, a la que llamaron la fiesta de las peonías pues tenían cantidad de ellas y las flores estaban a punto de abrir. Fuimos hasta allá en bicicleta con una tarde fresca pero soleada.
Mar de margaritas en Katrinetorp
El domingo fue también un lindo día y decidimos hacer una salida en bicicleta hasta Katrinetorp, camino hacia el sur y a poco más de seis kilómetros de casa. Lo que a la distancia tenía el aspecto de ser un prado nevado era un gran campo de margaritas en flor en las cercanías del establecimiento. La antigua casa de campo contaba con un hermoso jardín además de canteros con plantación de diversas verduras, que no dejamos de visitar.
Lunes 2 de Junio. A las diez de la mañana dejé el auto en el taller y regresé a casa con la bicicleta que tenía disponible el mecánico para estos casos. Por la tarde me llamó para informarme que el ruido de frenos provenía de la rueda trasera derecha. Por razones desconocidas se había averiado el sistema completo, e implicaba el recambio de todas las partes incluido el disco. Como no se podía cambiar el disco de un lado solo, había que reemplazar también el de la rueda trasera izquierda. Menuda avería!. El mecánico estimó que recién estaría listo el día miércoles.
El martes pasó Johanna por casa a la mañana y nos contó todos los planes de viajes del verano, que no eran pocos. Quedamos en que el miércoles de la semana siguiente vendrían todos a cenar con nosotros. A Valeria le mandamos nuestras felicitaciones en su cumpleaños número 47. Hilian e Isabel nos habían invitado a un asado en el patio de su casa el día miércoles por la tarde. A media mañana hice una escapada hasta el departamento de Viktoria y la ayudé a montar un estante en su dormitorio. Me encontré allí con Johanna nuevamente, aunque no me quedé a comer.
A pesar de sus dolores, Hilian se las ingenió para hacer un buen asado además de los obligatorios chorizos. Participaron también su hijo Esteban con su pareja Bea y su linda bebé Celia de siete meses. El mecánico trabajaba de lunes a miércoles y si bien el auto quedó reparado ese día mientras estábams en el asado, quedamos en que yo podía pasar a buscarlo el jueves usando la llave extra y el lunes devolvía la bicicleta. Así fue que hice la caminata hasta el taller por la mañana y traje el auto a casa.
El día seis de junio se celebraba el día nacional sueco, además del cumpleaños de Gerd. Viktoria fue con ella a Höllviken, donde Sigrid y su coro iban a cantar el himno, mientras que nosotros invitamos a Magela, Leo y los niños a almorzar. Como Marcos estaba de visita en Malmö se anotó también y además agregamos a Mayari. De postre comimos las primeras frutillas suecas de la temporada, con helado de vainilla, y para quemar calorías hicimos más tarde una caminata por nuestro parque.
Elisa seguía jugando al futbol y tenía partidos cada fin de semana. El sábado le tocaba jugar de visitante en Höllviken y nosotros fuimos a ver el partido, por suerte con sol. A la tarde salimos a buscar valijas pues Alicia necesitaba una de cabina y una mediana para reemplazar a las que habíamos tirado por haber cumplido su vida util. Un negocio vendía valijas de buena calidad con 25% de descuento y estaban desapareciendo con rapidez, pero logramos hacernos de las que necesitaba. La compra de las valijas la inspiró a soñar con viajes y a la noche encontró pasajes accesibles para hacer un paseo de una semana a Lisboa a mediados de agosto. El clima cambió abruptamente el domingo, día en que se hacía la carrera para niños anual en nuestro parque. Vida iba a participar por primera vez y en medio de una fuerte lluvia hizo el circuito de 900 metros con sus padres junto con una buena cantidad de niños de su edad. En total y divididos en grupos, corrieron 4500 niños. Nos dió tiempo para ir a ver correr a Vida antes de que llegara nuestro invitado Lucho a comer con nosotros. Como siempre, nos dió mucha charla y se retiró bien entrada la noche. A los postres vino Viktoria un rato también.
Lunes 9. Tal como había quedado con el mecánico, le devolví su bicicleta por la mañana regresando a pié hasta el departamento. Laia cumplía sus 4 años el día 10 y nos comunicamos con ella a la tarde mientras Karin hacía los preparativos para la reunión familiar en su casa. Después de una exhaustiva búsqueda de alojamiento Alicia reservó finalmente una habitación en Lisboa, a pocos pasos de la estación. Al día siguiente se concretó la cena con Johanna, KF y las niñas además de Viktoria y Vida en nuestro departamento. Como ya teníamos días muy largos, hubo tiempo para salir al jardín a jugar después de la comida y antes de los postres. En Höllviken habían terminado las clases ese día, lo que fue una razón más para el festejo. Alicia hizo una torta e invitamos también con frutillas. Como los vidrios de las ventanas del departamento estaban terriblemente sucios dediqué el día miércoles a limpiarlos lo mejor posible. No logré la perfección pero quedaron mucho mejor. En Malmö terminaban las clases el viernes y organizamos una reunión en nuestro jardín para agasajar a los nietos de Alicia y los dos primos de ellos. Fue un picnic y no faltó una torta más para celebrar el evento.
Después de asistir al partido de Elisa del día sábado decidimos aprovechar el buen tiempo para hacer un paseo con los consuegros de Alicia. Optamos por una visita al parque Sofieró al norte de Helsingborg, famoso por sus rododendros. Hicimos una parada a medio camino para almorzar en una hamburguería antes de continuar viaje hacia el norte. Si bien nos encontramos con que la mayoría de los rododendros ya habían pasado la floración, disfrutamos mucho del paseo por el hermoso parque. Había además una exhibición de autos veteranos, y dentro del castillo una exposición de mayólicas. De regreso en Malmö fuimos a comer pizzas a la pizzería del barrio de Carlos y Helena.
El domingo fue nuevamente un hermoso día y en lugar de salir en auto nos montamos en las bicicletas arrancando hacia el norte por la costa. Después de pedalear unos 19 kilómetros llegamos a Bjarred, y antes de bajar a la costa comimos helados en un concurrido kiosko del lugar. La playa no era de las mejores pero había igual mucha gente en la orilla y también en el extremo de un extenso espigón por el cual se podía llegar a aguas un poco más profundas y libres de algas.
El parque de Sofieró. El castillo de Hamlet en Helsingör al fondo.
La orquesta sinfónica de Malmö
Simultaneamente se corría ese día la media martón del puente a Copenhagen. Se habían anotado más de 40000 participantes, entre ellos KF y otros conocidos, que lograron completar los 22 kilómetros de tunel y puente desde Copenhagen hasta Malmö.
Aún nos quedaba una actividad ese domingo pues había comenzado la nueva temporada de la escena de verano, con entrada libre y gratuita, y esa noche tocaba la orquesta sinfónica de Malmö en el anfiteatro del parque cercano.
Después de regresar al departamento alcanzamos a armar una cena rápida e ir con bastante antelación al anfiteatro para conseguir lugar. La actuación de la orquesta duró poco más de una hora y fue excelente. Varios de los integrantes de la barra latina habían concurrido también y a la finalización del evento concurrimos todos a una cervecería cercana antes de volver a casa. Tuvimos suerte pues recién a esa hora comenzó la lluvia.
Lunes 16. Después de la gimnasia matinal hice compras para la comida del día mientras Alicia llevaba a sus nietos a la biblioteca. Viktoria se unió a nosotros para la cena y nos contó que había pedido licencia en su trabajo para comenzar a estudiar, haciendo la carrera de pedagogía social, que le llevaría dos años. Después de la cena fue con nuestro auto a buscar una bicicleta para Vida en Höllviken. En el Lidl vendían esa semana lonas para hacer sombra y el martes compramos una para colocar sobre la mesa y bancos del parrillero de nuestro jardín en caso de que hubiera mucho sol. La triste noticia del miércoles fue el fallecimiento del tío Andrés, cuya salud estaba ya en franco deterioro. Ese día pasó Johanna por casa a la mañana y Alicia llevó a sus nietos al parque acuático de Hillie. Era también el día en que Cristina Fernandez recibia la notificación de su condena a prisión domiciliaria, y además tenía que partir Marela para Suecia. Estábamos a un paso del viernes 20 y el tradicional festejo de midsommar en Suecia, con prónóstico de buen tiempo. Las compras de comida y vino las hicimos el día jueves, y Alicia preparó la torta de frutillas que rellenaría al día siguiente.
Nuestro plan del viernes era hacer un asado en nuestro jardín y para ello pegué un cartel en la mesa haciendo la reserva para que nadie nos ocupara la parrilla. Teníamos un lindo lomo de origen brasilero además de chorizos varios en el menú. Viktoria preparó una ensalada de papas y nosotros una verde. El clima cumplió y tuvimos una linda tarde de sol con buena temperatura. Marcela había logrado viajar y vino con Matías mientras Viktoria traía a Vida. Después del asado jugamos al kubb en el gran espacio verde frente los edificios y más tarde comimos la torta ya en el departamento.
Si los muros de los castillos pudieran hablar...Este castillo es mudo testigo de una tragedia que sucedió el 27 de Mayo de 1775 por la tarde. Según las narraciones de la época, el joven Fredrik Trolle, de 18 años de edad y noble origen propuso a sus dos hermanas y a una tía dar una vuelta en bote por el espejo de agua que rodeaba el castillo. A poco de apartarse de la orilla, el sobrecargado bote comenzó a hundirse llevandose consigo a sus ocupantes. Sin saber nadar y con el pesado atuendo de la época quedó sellado su destino al ahogarse los cuatro ante la impotente mirada de familia y amigos.
Habia llegado el día más largo del año y como además teníamos lindo sol decidimos salir a pasear el sábado con el auto, rumbeando hacia el bosque de Torup a 15 kilómetros de Malmö. Era un lugar al que concurríamos a menudo pues tenía muchos senderos para caminar y esta vez optamos por tomar uno que rodeaba el castillo de Torup además de atravesar los magníficos jardines. En una ocasión anterior habíamos hecho una visita guiada al interior del castillo y fué en esa oportunidad en que nos enteramos de la tragedia ocurrida dos siglos y medio atrás.
El domingo jugaba Elisa su último partido de futbol antes del receso de verano y fuimos a verlo en la cancha cercana a nuestro departamento. Más tarde dimos una vuelta por la playa, donde estaban Los hijos y nietos de Alicia, y si bien había sol estaba demasiado fresco como para que Alicia se metiera al agua de modo que nos contentamos con hacer una ronda de mate antes de regresar a la casa.
Algunas fotos adicionales del paseo por el parque del castillo de Torup
Lunes 23. Una excelente película que vimos esa noche en casa fue "Walk the Line", basada en la vida de Johnny Cash, interpretado por Joaquin Phoenix. Viktoria había heredado una bicicleta de Johanna que le quedaba a medida a Vida y me pidió el martes que la ayudara a montar las ruedas de apoyo. Marcos regresaba ese día a Estocolmo y para despedirnos y facilitarle la ida a la estación lo fuimos a buscar a casa de su hermana con el auto. Se acercaba la fecha de mi cumpleaños y ya era hora de hacerme el primer corte de cabello en Suecia de la temporada, lo que hice el miércoles con mi peluquero habitual.
Mariano Godoy, tocando con su mini bandoneón electrónico
Alan y su acordeón
El cantautor argentino Mariano Godoy estaba de gira por la zona y Matías nos avisó que se presentaba el jueves con su bandoneon en el restaurante Viblioteket del centro. No queríamos perdernos esta presentación y no nos defraudó. Había traido dos bandoneonistas que eran alumnos avanzados de su academia de bandoneon en Buenos Aires y participó también nuestro amigo Alan Haksten con su acordeón haciendo algunos solos y acompañando al grupo también, todos virtuosos músicos.
Eventos culturales no nos faltaban pues al día siguiente fuimos a una asociación cultural en la zona portuaria de Malmö donde se presentaba la obra de teatro "Barrio Korpen". Era una versión teatral de la película del mismo nombre estrenada en 1963, que describía la situación de la clase obrera sueca en ese barrio de Malmö el año 1936, a las puertas de la segunda guerra mundial. La obra se presentaba al aire libre, con una tarde fría y ventosa, ciertamente a tono con el caracter del drama. Por suerte habíamos dejado las bicicletas en casa e ido con el auto.
De la cultura al deporte, al día siguiente partimos temprano hacia Åhus, llevando a Magela y Nicolás para ver el campeonato anual de futbol en arena del que participaba Elisa. Ya habíamos ido el año anterior a este entretenido evento, pero esta vez no nos quedamos los dos días pues el domingo teníamos que hacer los preparativos para mi cumpleaños. Antes del anochecer estábamos de regreso en Malmö después de haber visto tres partidos del equipo de Elisa y también algunos de otros equipos. En un intervalo aprovechamos la tarde soleada y nos acercamos a la playa.
El día 29 cumplía años mi prima Eleonor, este año a la sombra del reciente fallecimiento de mi tio Andrés. Ante el buen tiempo anunciado para el lunes decidimos finalmente que invitaríamos a la familia a celebrar mi cumpleaños con un asado en el jardín, completando el domingo todas las compras necesarias. A la tarde preparamos los tradicionales ñoquis.
Lunes 30. Llegué ese día a los 78 años de vida e hicimos una linda celebración al pie de la parrilla con la participación de Viktoria con Vida, Johanna, Matías con Marcela, y Magela y Leo con Elisa y Nicolás además de Mayarí. Johanna vino de Torekov, donde estaba pasando unos días con la familia, y vino sola pues mis nietas estaban involucradas en diversas actividades de verano. Por la mañana recibí tres libros en sueco de Alicia, regalos que se agregaron a los auriculares que me había regalado hacía un tiempo. Me llegó también un interesante libro en inglés con el título de "Porqué caen las naciones", regalo de Magela y familia, además de una participación con Johanna y Viktoria en una sala de escape, un nuevo misterio a resolver similar al regalo del año anterior. Después del asado en el jardín nos mudamos al departamento para soplar las velas colocadas sobre la torta Pinocchio que había hecho Alicia.
De evento en evento, al día siguiente celebraba Viktoria su cumpleaños en compañía de sus amigas, Johanna, nosotros y su madre, esta vez sin Matías ni Marcela. Me pidió si podía atender la parrilla en la que asaría chorizos, Alicia preparó una torta de chocolate para la ocasión y yo hice un crumbre de manzana. Johanna preparó dos tortas Pavlova, una imponente mesa de dulces para los postres. El clima sueco nos bendijo con dos magníficos días para nuestras respectivas celebraciones.
Europa del sur comenzó a sufrir temperaturas extremas y el coletazo llegó el miércoles a Suecia donde el termómetro marcó una máxima de 30 grados. Nosotros hicimos una escapada a la playa de Klagshamn y no fuimos los únicos, estaba abarrotada de gente y el estacionamiento lleno. Al día siguiente ya pasó la ola de calor y volvimos a un clima más normal. Los consuegros de Alicia nos habían invitado a cenar para conocer a un matrimonio amigo que vivía en la barra de Maldonado y estaba de visita en Malmö. Quedamos en comunicarnos al regresar al Uruguay.
El año anterior habíamos reunido a familia y amigos para celebrar mi cumpleaños y llegamos a la conclusión que habíamos juntado a demasiada gente en el departamento. La estrategia de este año fue celebrar en grupos. El viernes 4 reunimos a los consuegros de Alicia con Ana María y otra pareja amiga para una cena con tres tipos de tartas diferentes además de otro crumble de manzanas. Aún nos quedaba una reunión más el domingo para terminar de reunir amigos...El sábado era el cumpleaños de Isabel, quien tenía previsto venir de visita a Suecia con sus dos hijas la semana siguiente. Viktoria tenía previsto alojarlas en su departamento.
Teníamos previsto asar el domingo, pero el clima ya no nos favorecía por lo que la carne terminó en el horno. Ese día vinieron Lucho, Hilian e Isabel y dos amigas más. Faltó nuestra amiga Ana Luisa, radicada en Cuba, quien llegaba precisamente ese día a Malmö. Teniendo en cuenta la personalidad de las personas invitadas, fue una reunión muy bulliciosa y amena.
Lunes 7 de julio. Retomé la gimnasia, que había quedado un poco relegada debido a las actividades de la semana anterior. Alicia acompañó a Elisa al shopping Emporia donde quería agregar prendas a su guardarropas y al regreso las pasé a buscar cerca de una parada del ómnibus para facilitarles el traslado a casa. Johanna y su familia partieran hacia el Adriático para celebrar los 70 años de mi consuegro. Isabel venía desde Francia a Malmö el día 9 con sus dos hijas, coincidiendo con el día de la independencia de Argentina. Como teníamos días bastante veraniegos hicimos tanto el martes como el miércoles la habitual caminata de 3 km por el parque cercano. Gabriel, que venía a España el 31 de julio anunció que haría una escapada a Malmö alrededor del 5 de agosto, fecha en que Ellen cumplía 10 años y en principio llegaría a tiempo para la celebración.
Como parte de los eventos de verano concurrimos el miércoles al anfiteatro del parque para asistir a un recital en español con canto colectivo. El lugar se llenó por completo y el público participó con gran entusiasmo. Al finalizar el evento fuimos con algunos de la barra a tomar una cerveza. Como Magela con Leo y los chicos partían de vacaciones el lunes siguiente propusieron un asado de despedida en la cabaña para el viernes y no pusimos ningún reparo. Como ese día tuvimos lluvia intermitente fuimos con el auto y comimos en la cocina de la casa.
Ana Luisa ya estaba instalada en casa de su hijo y propusimos ir el sábado a disfturar del excelente desayuno buffet de la confitería de Vismarlöv junto con Lucho. Como ya era tradición, después del desayuno continuamos viaje para visitar dos mercados de pulgas cercanos.
La peña Munay en Malmö
A modo de celebración de la fiesta patria argentina se organizó el domingo por la tarde un encuentro folklórico en el teatro para niños del Folkets Park, con participación de la peña Munay, que además incluía un taller de iniciación en el baile de la chacarera. Desde luego había empanadas y choripanes para la venta. Hubo una asistencia no menor al evento y muchos interesados en el taller. Después de este encuentro continuamos en bicicleta hasta el departamento de Magela para despedirnos antes de su partida en auto del lunes.
Lunes 14. Ese día cumplía 67 años Brenda, la hermana de Alicia que vivía en Gijón. También regresaba Johanna de Croacia pero solo para prepararse para la nueva partida a Francia, en auto esta vez, el día miércoles. ¡No era facil seguirles el rastro este verano! De hecho no alcanzamos a vernos antes de que se fueran nuevamente. Otra partida era la de Marcela, que regresaba el jueves a Buenos Aires después de un mes de estadía en Malmö. A modo de despedida nos invitó a una merienda en el departamento de Matías el día anterior, del que participó Ana María también.
Nuestros compañeros de ruta en Perú, Cecilia y Roberto, estaban de paso por Malmö y los invitamos a cenar con nosotros el viernes pues Cecilia partía ya el lunes al Uruguay a visitar a su madre. El fin de semana prometía ser de mucho sol y buenas temperaturas por lo que armamos planes de salidas en auto para ambos días con Lucho y Ana Luisa. Propusimos ir el sábado a Österlen pues ese día había un enorme mercado de pulgas en un parque de Simrishamn. Realmente no parecía tener fin y estaba muy concurrido. Entre el viaje, el recorrido del mercado y el paseo por algunas bonitas calles de la ciudad llegó la hora de almorzar y lo hicimos en el restaurante Röken frente al mar.
La cafetería de Alunbruket
Para el postre decidimos continuar hasta Kivik donde había varias opciones para comer helado, y para ir a la playa seguimos hasta Haväng donde nos encontramos con un embotellamiento de autos debido a la alta concurrencia, como nunca antes había visto. Asi y todo encontramos un lugar para estacionar. Alicia alcanzó a poner los pies en el agua y luego continuamos hasta la última parada del paseo, que era la cercana cafetería de Alunbruket, una perla en medio de la campiña de Österlen.. La mayoría de estos lugares acostumbraban cerrar muy temprano, a las cinco de la tarde, pero ésta había extendido el horario con una hora, lo que nos dió margen para pasar un buen rato en ese hermoso lugar. Ya era hora de emprender el regreso, y después de dejar a nuestros invitados en sus departamentos fuimos al supermercado para aprovisionarnos con carne y chorizos para el asado del domingo.
El lugar elegido para el paseo del domingo fue el parque nacional de Söderåsen, con la idea de hacer un asado. Pensando que tal vez estarían todas las parrillas ocupadas cargué el auto con la nuestra. Lucho iba a ir acompañado de su amiga Patricia y por lo tanto iría en tren y ómnibus, pero cuando ya habíamos hecho un buen tramo nos enteramos que no vendría pues Patricia había dado marcha atrás. Logramos convencerlo de que viniera igual y finalemente lo hizo. A la hora que llegamos había aun parrillas libres y armamos el picnic al lado de la laguna, bajo la sombra de los árboles. Esperamos a Lucho, quien llegó finalmente con poco atraso. Después del asado salimos Alicia y yo a hacer una caminata por uno de los tantos senderos disponibles en la zona. Para que Ana Luisa pudiera ver el desfiladero desde la altura subimos luego con el auto hasta el mirador antes de abandonar el lugar.
En el mirador del desfiladero desde Kopparhatten
La laguna de Skäralid en el parque nacional
En un mirador del desfiladero
Aun quedaba hacer una parada más, que era visitar la cercana laguna Odensjön, un espejo de agua casi perfectamente circular de 150 metros de diámetro rodeado de empinadas laderas. Según la leyenda era el ojo del dios Odin, y según los estudios geológicos es un resto de la era glaciar, alimentado por aguas subterráneas. Así quedó descartada la teoría de que fuera el producto de la caida de un meteorito y menos aún los relatos mitológicos. Era muy dificil bajar hasta la orilla de modo que solo lo hizo Alicia para darse un baño mientras nosotros esperábamos en lo alto.
Lunes 21. El clima cambió radicalmente y comenzó la semana con cielo nublado y luego lluvia. Habíamos invitado a cenar a Viktoria con Vida e Isabel con sus hijas Livia y Alma, de modo que durante el día hicimos las compras y preparamos luego tartas de queso. Isabel vino desde Höllviken donde estaba viviendo en la casa de Johanna mientras que ellos andaban por Francia.
Mientras Magela estaba aún de paseo por Italia y Bosnia con Leo y los niños, nosotros invitamos a Marcos y Mayari a comer con nosotros el viernes y Alicia preparó su plato favorito que era pollo al horno. Marcos estaba pasando un tiempo en Malmö pues su padre estaba de visita en Suecia.
Tanto Johanna y familia como Magela y familia estuvieron de regreso de sus respectivas vacaciones el viernes y nosotros pasamos a saludar a Magela antes de reunirnos con Helena y Carlos en la pizzería de su barrio.
Así como se hacía cada año un festival en Malmö, también hacía el barrio de Limhamn el suyo propio. El sábado salimos en bicicleta a participar de este festival, que tenía el atractivo de que estaba en la zona de amarre de embarcaciones menores y pesqueros. Allí había una buena heladería también, y a pesar de la amplia oferta de comidas preferimos regresar a nuestro barrio y cenar en nuestro restaurante favorito.
Nos habían invitado Hilian e Isabel a su casa el domingo y nos juntamos con ellos en el jardín del complejo donde Hilian estaba haciendo chorizos a la parrilla. Vino uno de sus hijos también, con pareja y bebé, además de Magela y familia. Después de la comida nos quedamos a ver la final del campeonato de futbol femenino, entre España e Inglaterra que esta última ganó por penales.
Lunes 28. Eva partía para Buenos Aires el 5 de agosto y nosotros la invitamos a cenar junto con Viktoria e Isabel. Como la tarde se presentó linda decidimos hacer un asado en el jardín. Había olvidado que Isabel y una de sus niñas no comían carnes rojas pero lo arreglamos con salchichas de pollo para ellas.
Como continuaba el buen tiempo, al día siguiente decidimos salir a pasear con el auto y elegimos ir a Finnstorp, a 60 km al norte de Malmö, donde había dos diques cubiertos con nenúfares y senderos varios para hacer caminatas.
Finnstorp con sus diques y senderos
Finalmente pudimos encontrarnos con Johanna después de sus viajes. Vino a visitarnos el miércoles a la mañana junto con Ellen y ambas se quedaron a almorzar con nosotros. A la tarde fue Alicia a encontrarse con Ana Luisa en el centro. Después de mucho buscar en la jungla de viajes a Sudamérica concretamos finalmente la compra de pasajes con Iberia para el día 21 de noviembre con regreso el 19 de mayo del año siguiente. Al anocher visitamos a Helena y Carlos en su casa, llevando una tarta preparada por Alicia.
A pesar de que venía mal tiempo decidimos ir el viernes a Hallongården con los nietos de Alicia a juntar fruta, e hicimos una buena cosecha de frambuesas, loganberry y frutillas, además de hacer una merienda en la cafetería del establecimiento. Hubo lluvia pero las plantas estaban bajo techo. Al día siguiente fuimos al departamento de Lucho, quien nos había invitado a cenar junto con Ana Luisa. Preparó un muy buen pastel de carne y a los postres compartimos un delicioso cheesecake hecho por Alicia para la ocasión, acompañado claro de frambuesas, frutillas y loganberry. Los ñoquis del mes los preparamos este mes con atras pues fue nuestra comida del domingo.
Lunes 4 de agosto. Día del cumpleaños número 2 de Ines y víspera de la llegada de Gabriel a Escandinavia. Para poder participar de la fiesta de cumpleaños de Ellen del martes 5, él había comprado un vuelo para ese día desde Barcelona antes de las seis de la mañana y yo tomé el tren para ir a esperarlo en el aeropuerto de Copenhagen. Llegó muy bien, incluso antes de l programado, y desde la estación del Triángulo fuimos caminando al departamento donde le ofrecimos un merecido desayuno. A las tres de la tarde fuimos con el auto a Höllviken donde ya estaba reunida la familia para celebrar los diez años de Ellen. Era una linda tarde de sol y se habilitó la pileta para aquellos que quisieran bañarse. No hubo niño que no se anotara. Cuando ya se había puesto el sol hicimos con Gabriel una corta caminata hasta la playa cercana a la casa, antes de regresar a Malmö. Al día siguiente me tocaba hacer gimnasia y Gabriel me quiso acompañar también por lo que hicimos un fructífero intercambio de métodos de entrenamiento en nuestro gimnasio. Isabel y sus hijas continuaban aún en Malmö y con Gabriel pasamos por la tarde a compartir una merienda en el departamento de Viktoria, donde ellas se estaban hospedando. Además de visitarnos, lo que más quería Gabriel era salir a andar en bicicleta y así lo hicimos tanto el jueves como el viernes. Después de hacer algunas compras dedicamos el primer día a recorrer la zona costera de la ciudad y hacer una merienda en la confitería de la antigua casa de baños en el extremo de uno de los largos espigones de la playa de Malmö. El viernes comenzaba el festival anual de Malmö pero preferimos hacer un recorrido en bicicleta por la costa hacia Limhamn y su barrio llamado "La Isla" sobre el mar. Johanna estaba en camino a Malmö con las niñas y combinamos para encontrarnos en la heladería del puertito de Lihmann con ellas. Faltaba Ellen, quien estaba en Torekov con su padre. Iniciando ya su regreso a Argentina, Gabriel volaba el sábado a las seis de la mañana a Lisboa para conocer durante tres días esa ciudad continuando luego a Madrid para tomar el avión a Buenos Aires. Dada la temprana hora de partida prefirió cruzar a Copenhagen antes de medianoche y esperar allá. Lo acompañé hasta la estación del Triángulo donde nos despedimos por esta vez.
Otra viajera era Ana Luisa, ya a días de regresar a Cuba. Junto con Lucho la habíamos invitado a almorzar el sábado en el centro, fuera de la concurrida zona del festival, aunque como también había un partido de fútbol los restaurantes estaban abarrotados. Sin embargo conseguimos finalmente un lugar y almorzamos muy bien. Aún nos faltaba una actividad pues teníamos billetes para asistir a una ópera que presentaba la Opera de Malmö a las siete de la tarde en uno de los galpones próximo al castillo de Torup y para allá fuimos Alicia y yo con el auto. Se presentaba la ópera "Las Bodas de Fígaro" y nos gustó mucho tanto la música de Mozart como la actuación de los artistas. La trama de esta comedia de enredos y equívocos era bastante compleja y el diálogo dificil de seguir, pero la disfrutamos mucho.
Ya también preparando el regreso a Francia pues partía el miércoles siguiente, Isabel invitó el domingo a una merienda en el patio de Viktoria y siendo un día muy apto hicimos al atardecer una caminata por el parque. Gabriel había llegado bien a Lisboa e iniciaba la exploración de esa ciudad.
Lunes 11. Comenzaba la última semana antes de nuestro planeado viaje a Lisboa del día 19 y por suerte se anunciaba aquí un período sin lluvias y de buenas temperaturas. Era una excelente noticia para los organizadores y participantes del festival de Malmö. De hecho Alicia llevó a sus nietos a la zona cercana a la biblioteca, donde había innumerables actividades para los niños. Yo me encontré con Viktoria, Johanna e Isabel, todas con su prole allí mismo al día siguiente y fue de hecho mi única participación en el festival.
Faltando solo un día para el inicio de las clases llevamos el miércoles a los nietos de Alicia a una pileta cercana al aire libre donde había sombra de árboles y pasamos varias horas allí, picnic incluido, con un día ideal. Como continuaba la racha de ola de calor, aunque no extremo, decidimos hacer el jueves un paseo playero a Österlen recorriendo varios de los lugares tradicionales. Otro objetivo era visitar el establecimiento rural Olaols Gelato Österlen en las afueras de Gladsax y próximo a Simrishamn. Lo encontramos gracias al GPS y el mapa digital, y dimos con una acogedora cafetería en una construcción de cuatro alas del siglo 19 rodeada de campo con un patio interior a la sombra de un gigantesco nogal. Además de helados había platos salados de modo que almorzamos primero y luego probamos sus excelentes helados de estilo italiano, para algunos los mejores que se podían encontrar en el sur de Suecia. Luego nos acercamos nuevamente a la costa y nos metimos en el hermoso pueblo de Vic con sus estrechas y sinuosas calles para emprender desde allí el regreso a Malmö. Ese mismo día cumplía sus 11 años Elisa, aunque la fiesta estaba programada para el sábado. Sin embargo habían organizado una salida a un restaurante y llegamos de regreso a tiempo para encontrarnos allí y saludarla.
El último día de la estadía de Isabel se le había tapado el desague del baño a Viktoria y yo no logré destaparlo con la sopapa. Dado que ella ya estaba trabajando me pidió que fuera el viernes a la mañana a su departamento para abrirle al portero, y como tampoco tuvo éxito llamó a una firma que finalmente consiguió liberar la obstrucción. A la tarde cambié dinero a euros para llevar a Portugal y me hice un necesario corte de cabello mientras Alicia iba de compras de ropa liviana para el viaje. Con tanta actividad no hicimos tiempo para preparar cena y buscamos la hamburguería Rekas Burgers que nos había recomendado Lucho. El año anterior había alcanzado el cuarto puesto en la lista de las mejores de Skåne. Valía la pena pues las hamburguesas eran muy peculiares y sabrosas, aunque era imposible terminar la impresionante cantidad de papas fritas que las acompañaban.
El día 16 tuvimos contacto telefónico con Karin para felicitarla por su cumpleaños, que ella pensaba festejar ese mismo día en su casa. Por otra parte se hacía también la fiesta de cumpleaños de Elisa en la cabaña y para allá fuimos en bicicleta. Ella tenía un partido al día siguiente, enfrentando al temido equipo de Malmö, que terminó ganando aunuqe no por goleada. Elisa hizo un gol de modo que quedó contenta. Ese mismo día pasamos por la casa de Aurora (hermana de Leo) a buscar peras e higos de su jardín. A la noche vino Viktoria a compartir pizza y faina con nosotros.
Lunes 18. Era la víspera de nuestra partida a Lisboa y bajé del altillo las valijas de cabina, que iban a contener todo nuestro equipaje, además de sendas mochilas. Johanna pasó por casa por la mañana y como vendría a Malmö al día siguiente quedamos en que nos podría llevar en su auto a la estación de tren.