Así describió Karin la casa de té Paila-Co en las afueras de Bariloche
"Paila-co" (= Agua Tranquila)
Primero hay que pasar por una calle asfaltada y en bastantes malas condiciones. Luego, por una calle de tierra con muchos pozos que hoy están llenos de agua por la lluvia que está cayendo por ratos.
Hay bosque, mucho, y una que otra casa, pero mucho más que eso, y después un camino largo y sin nada.
Cuando pensás que ya no vas a encontrar nada, aparece una casa de te, con un jardín y una vista de esas que te hace decir “wow”.
El lugar se llama Paila – Co y quiere decir agua tranquila en el idioma mapuche. Lo deben haber nombrado así por la Península San Pedro, que es lo que se ve por esas ventanas panorámicas.
Al entrar al salón, lo primero que sentís es un aroma de algo dulce que se está cocinando en la cocina. Y de esa puerta de la cocina aparece la moza vestida muy tradicional y nos da la bienvenida con una sonrisa cálida. La moza tiene origen suizo y habla con un acento particular.
Y eso te da más sensación de estar en una casa de té suizo, y hasta en suiza!
Hay mucho ventanales, mesas pintadas con flores, una mesa con varias tortas, un hogar y música tranquila y suave al fondo.
En la carta puedes pedir café, tés de muchas variedades y chocolatada caliente.
Para comer tienen scones calientes con manteca y dulces caseros, tostadas de pan casero, canastitas saladas con bretzeln, masitas de queso y medialunas rellenas de jamón y queso.
Las tortas varían. El día que vamos nosotros hay lemonpie, una torta de arándanos, una con mousse de chocolate y una de brownie con frutos rojos, chocolate blanco y crema. Todo es casero y delicioso.
Es realmente un hermoso lugar y tiene una vista privilegiada. El día que estamos nosotros, está medio lluvioso y nublado. Hace frío, y de golpe empiezan a caer copos de nieve.
Nosotros estamos allí adentro disfrutando del té y las delicias, y con la nieve cayendo afuera, parece casí como en un cuento.