6 de Enero 2025
El Dia de Reyes transcurrió sin festejo y con cierta tristeza por la partida de la familia. Ese día hice la ingrata tarea de levantar la tapa del pozo solo para comprobar que estaba lleno hasta el máximo. La maquina de coser de Alicia le estaba dando problemas e investigando en internet encontramos un taller de reparaciones en la ciudad de Maldonado por lo que la cargamos en el auto y para allá fuimos. El hombre no estaba pero pudimos dejar la máquina a su esposa. De regreso paramos en la playa San Francisco mientras la Barométrica nos informaba que habían vaciado el pozo en nuestra ausencia. La respuesta del técnico en máquinas de coser no se hizo esperar y para el día miércoles la tenía lista por lo que nuevamente fuimos al centro de Maldonado a buscarla. Nos contó que cuando la vió creyó que era de juguete pues así parecía, pero no, era una buena máquina comprada en Ikea años atrás.
Aprovechando que estábamos en Maldonado fuimos al oftalmólogo que me había hecho la receta de lentes después de las operaciones de cataratas y Alicia pidió un turno que le dieron para el 29 de enero para hacerse un control de la vista y eventualmente anteojos. Repetimos luego la ida a la playa San Francisco al atardecer. Las temperaturas iban en ascenso y ese día llegó a los 28 grados. A la noche improvisamos un asado con unos churrascos comprados en Los macaquitos y chorizos que habíamos congelado. Cacho cumplía 83 años el viernes 10 y vimos que había leido las congratulaciones que le habíamos enviado a su Whatsapp. No habiendo cambiado aún la cocina detecté una leve pérdida de gas en la conexión de la manguera y desarmandola me pareció que había que cambiar la junta. Fuí en bicicleta a la recorrer las ferreterías del barrio y como la junta era de amianto me dijeron que no tenían y que había que ir a Riogas, la empresa que repartía garrafas. Fui hasta allá con el auto y me dijeron que no tenían tampoco, y que fuera a averiguar en ferreterias (!). Pero según ellos se podía usar perfectamente una de goma y me regalaron dos, con lo que pude solucionar el problema y desapareció la pérdida. Santo remedio para este problema. Esa noche sacamos una de las pamplonas de fin de año que había sobrado y liquidamos la mitad durante la cena.
La gira de Johanna y familia por Bariloche parecía haber sido muy exitosa en base a las fotos y los comentarios que nos enviaban, y llegaba a su fin el sábado 11. Ellos partían ese día a Suecia, con una larga escala en Buenos Aires que incluía trasladarse de Aeroparque a Ezeiza. Vimos en fotos cómo se habían reunido con Karin en el aeropuerto para una despedida final. Ese mismo día y el siguiente había una feria medieval en el predio del castillo Pittamiglio y decidimos ir a la noche. Como lo imaginaba, nos encontramos con una larga caravana de autos buscando estacionamiento y finalmente lo hicimos en un amplio predio que habían habilitado en las cercanías del castillo. Además de la entrada pedían que se llevara un alimento no perecedero para el Rotary y entregamos sendos paquetes de fideos que habían sobrado de la cena del 30 de diciembre. Para evitar el tráfico regresamos por el camino interior, o sea la ruta 73 desde la Estación Las Flores. Pudimos notar que la estaban ensanchando, dando la impresión que la iban a asfaltar, algo muy necesario para descongestionar la ruta de la costa. Por el momento era de tierra y un polvaderal dada la sequía en la zona. Faltaban ya pocos días para la partida al jazz de Marcedes y se nos ocurrió que estando tan cerca de las termas de Almirón podíamos aprovechar para ir un par de días a disfrutar de las piletas. Alicia consiguió alquilar una cabaña para el lunes y martes 20 y 21. Desde Suecia nos había llegado la noticia de la feliz llegada a destino de Johanna y familia. Piriápolis estaba abarrotado de gente y vehículos , lo que notamos cuando fuimos el domingo a la playa de la plaza Armenia. Terminamos yendo a una playa más cercana al centro, donde logramos encontrar un espacio para el auto.
12 de Enero, desde la galería de la casa
Lunes 13. Ese día fuimos hasta las oficinas de Antel en Piriápolis para que Alicia renovara su abono telefónico. Las temperaturas continuaban en ascenso, pronosticándose que se venía una ola de calor. Nuestra ida a la playa fue bastante tardía y descubrimos que las medusas comenzaban a hacer acto de presencia. Así continuó el día siguiente, ya con una máxima de 33 grados. En la caminata por la playa nos encontramos con Congo y Lena, él recuperándose aun de unas fuertes anginas que lo habían dejado tirado. Los invitamos a venir a comer empanadas con nosotros el miércoles por la noche, después de la caida del sol confiando en que ya habría refrescado un poco. Efectivamente pudimos sentarnos a cenar en la galería con una noche muy agradable y por suerte comenzamos con una picada pues algo funcionaba mal con el horno, quizás el quemador tapado, y las empanadas que había preparado de tarde demoraron una eternidad en estar listas. Lena trajo una exquisita tarta de limón para el postre. El jueves teníamos un evento en las cercanías, en la casa de verano de los amigos Jorge y Anette en el balneario Jaureguiberry. Allí nos juntamos con la barra de amigas de Alicia y algunos consortes a compartir un asado. La casa estaba en medio del monte y corría una brisa fresca de modo que nos pudimos resguardar de los 33 grados de temperatura ambiente. Lo pasamos muy bien, como siempre, y al regreso paramos en la playa cuando ya estaba atardeciendo. Lamentablemente continuaba la invasión de medusas y Alicia desistió de bañarse. Ese dia era el cumpleaños de Mariano de Karin y lo saludamos por video a la noche mientras celebraba con su familia. Hablé también con Viktoria ya que era el día anterior a su regreso a Suecia con Vida. Entre otras cosas me contó que a causa de un fuerte dolor que había tenido bajo las costillas se había comunicado con su seguro de salud sueco y la habían mandado al Hospital Alemán. Le hicieron varios estudios sin encontrar nada por lo que lo atribuyeron a dolor muscular. Los anfitriones del asado tenían que venir al día siguiente a Piriápolis y los invitamos a pasar por la casa de Alicia. Pese a toda la tecnología moderna les costó mucho encontrar la casa, al punto que terminé buscándolos con el auto para guiarlos. Como nos habían sobrado empanadas los invitamos a almorzar y luego tuvimos una larga sobremesa. Curiosamente, tenían un auto Mercedes Benz casi idéntico al nuestro en Suecia.
A sugerencia de una de las participantes del asado, Alicia se comunicó con un organizador de excursiones ante la posibilidad de hacer una el 1 y 2 de marzo a la Quebrada de los Cuervos y la Cañada del Brujo, cerca de su ciudad natal Treinta y Tres, y después de recibir los detalles decidimos anotarnos. Después de la partida de las visitas comenzamos a empacar para la partida del día siguiente a Mercedes. A la noche fuimos a cenar a La Corniche que estaba atiborrado de gente para escuchar al "Pirufo" Lombardo haciendo su show musical carnavalero que conquistó al público.