24 de Abril 2015
Así llegó el viernes 24 de abril, dia de mi partida de Uruguay. Hubo mucha actividad en la casa para terminar lo importante e incluso se encendió la estufa para probarla, la que dió un calor infernal. Javier quitó la mampara entre las partes de la casa y finalmente quedó comvertida en una sola casa y muy al gusto nuestro. Yo armé mis dos valijas después del desayuno y Alicia hubo de poner efectos suyos para llenarlas. Lluego hice orden en el galpón y después de una ducha nos sentamos a almorzar. Prosegur vino a ultimo momento con los sensores y el control remoto de modo que ese problema quedó resuelto. Osvaldo fue tan gentil de llevarme a la terminal de Piriapolis para tomar el ómnibus de Buquebus a Colonia y allí me despedí de él y de Alicia. En cuanto a la erupción del volcán, según Osvaldo ya habían comenzado a cancelar vuelos desde Montevideo, y tal vez a causa de la ceniza en suspensión vi desde el colectivo una puesta de sol espectacular con el horizonte al rojo vivo. La lancha salió a horario de Colonia y en Puerto Madero me estaba esperando Karin. Con ella fuimos en taxi hasta la Boca y en casa de Gabriel nos encontramos con Viktoria y Matias, Ana María y Omar, Facundo y Francisco. Camilo había quedado también al cuidado de Gabriel ya que Agustín tenía un trabajo y Daniela una reunión. Las pizzas de Omar estaban ya en marcha y como siempre fueron un manjar. Cuando me fui a dormir en la habitación grande de la esquina me encontré con que había mucho barullo de la calle ya que se había juntado un grupo de gente joven fuera de la panadería.
La patota continuó haciendo escándalo toda la noche por lo que no dormí muy bien. También escuché a Camilo cuando se despertó reclamando la mamadera. A la mañana del sábado fui a comprar facturas para compartir con Gabriel al desayuno, y Agustín apareció también a recoger a Camilo. El me acompañó a la peluquería donde me corté el cabello previo paso por Benito donde no sin un dejo de nostalgia vi lo que había sido el hogar de Karin y mio temporario por un tiempo. Mariano se iba a mudar a la primer habitación de acuerdo a los planes de Agustín. Con Gabriel hice también una escapada a un Farmacity de San telmo a comprar té para Alicia y luego hubo un muy buen asado hecho en la terraza por Gabriel en honor a Facundo. A las ocho de la noche me encontré con Karin y fuimos caminando hasta San Telmo a La Pulpería, sobre la calle defensa donde se nos unieron Viktoria, Omar y Ana María a tomar un vino con picada. Matías vino más tarde también. A ese lugar estaba concurriendo Karin todos los jueves para tomar lecciones de chacarera. Regresé caminando también a la Boca donde Gabriel había acabado de ver un partido que River había perdido por uno a cero en San Juan.
Domingo 24 de abril, que amaneció muy lindo y sin rastros de ceniza en el cielo. Desperté a Karin por teléfono a las ocho y al rato vino con algunos regalos para llevar a la familia en Suecia. Viktoria vino también y alcancé a hacer una llamada a Alicia, a quien le quedaba el domingo para poner todo en orden en la casa pues volaba al día siguiente con Iberia a Madrid y Copenhagen desde Montevideo. Agustín pasó a buscarnos con su camioneta, con Camilo y Mariano a bordo y nos llevó a todos a Ezeiza. El pago del arancel por cambio de fecha de vuelo lo hice directamente en el mostrador de embarque de British Airways y nos sobró tiempo para sentarnos a tomar un café antes de despedirme. La separación sería bastante corta por lo que no había tristeza en la familia. No había conseguido asiento en el pasillo pero me prometieron un cambio si era posible, y efectivamente me dieron en la puerta de embarque un nuevo asiento. Tal vez no fue muy acertada la apuesta pues me tocó asiento de pasillo pero en la fila donde ponían a gente con niños y efectivamente había un bebé medio caprichoso que para colmo ya gateaba. El vuelo a Londres fue muy tranquilo, aunque mucho no pude dormir, y a la seis de la mañana del lunes aterrizamos en Londres.
El tramo final a Copenhagen fue también sin incidentes, la valija llegó y el tren a Malmö salió ni bien bajé al anden. Las llaves del departamento las tenía Johanna, quien estaba trabajando en su guardería por lo que dejé ambas valijas en la estación y fui caminando hasta allá a buscarlas junto con la llave del auto, que estaba estacionado en el garage de Volito a dos cuadras de la estación. No fue facil arrancar el coche que le había comprado a los chicos dado que era un sistema especial que requería apretar el embrague y el freno, cosa que me explicó KF por teléfono ya que Johanna no se acordaba del método. Asi pude llegar finalmente a mi departamento que estaba en estado impecable. Apenas alcancé a subir las valijas cuando salí a recoger a Johanna y después de un rato en el departamento la llevé a su sesión de yoga. Esa misma noche había reunión de consorcio y participé un rato antes de ir a buscar nuevamente a Johanna para cenar juntos en Via Napoli. La dejé luego en su departamento y de regreso en el mio solo atiné a armar la cama antes de caer agotado. Al día siguiente llegaba Alicia y pensaba ir a buscarla al aeropuerto.
Alicia llegó puntualmente el martes por la tarde y la fuí a buscar con la camioneta de Leo ya que Magela quería venir con su hijita Elisa también. Ellos nos invitaron a cenar a su casa de modo que Alicia solo llegó a dormir una corta siesta. Nos desquitamos al día siguiente en que no nos levantamos antes del mediodía. Luego completamos compras para la casa y a la noche preparé el salmón al horno que había comprado el domingo. Asi llegó el 30 de abril, dia en que tradicionalmente se hacían fogatas en Suecia despidiendo el invierno. El día no se prestaba mucho para actividades al aire libre al estar lluvioso y destemplado, aunque hacia la noche mejoró. En dos viajes del autito trajimos a la casa las cajas y valija que Alicia tenía en el sótano de Magela. También salimos a dar la vueltita diaria con ella y Elisa, quien por primera vez quedaría a nuestro cuidado el domingo cuando Magela y Leo iban a ir al estadio para ver un partido de fultbol de MFF contra Helsingborg. Al tener planeado Magela que iba a participar de la marcha del partido de izquierda que terminaba en un parque donde la asociación Viktor Jara iba a vender chorizos, el 1 de mayo pasamos por alto la marcha pero no los choripanes de manera que fuimos hasta allá en las bicicletas e hicimos la correspondiente cola. Los chorizos eran sabrosos pero excesivamente picantes para nuestro gusto. Muchos de nuestros conocidos sudamericanos estaban allí y como Helena nos pasó el dato de que Tangarte iba a tocar en Lund dos semanas más adelante nos anotamos para ir también. KF y Johanna nos habían invitado a cenar en su departamento y para allá fuimos al anochecer con las bicicletas. Les mostramos también fotos del Uruguay y de la casa. De paso concretamos la compra de su auto bajando una aplicación al teléfono para hacer la transferencia con el celular. El sábado preparó Alicia su especialidad y plato favorito de sus hijos que era pollo al horno y nos juntamos en nuestro departamento con Magela, Leo y Elisa, además de Mayari. Cuando ya estábamos terminando de cenar apareció Marcos también, recien venido de Oslo y que ese día había filmado un video en Österlen para su nuevo disco. Mayari había traido el juego Dixit que no conocíamos y que nos pareció muy lindo y con el que nos quedamos jugando hasta bien tarde.
Mayo fue el mes en que Alicia puso en marcha el proyecto de la venta de su departamento. En cuanto se fueron los inquilinos hicimos la limpieza que se suponía habían hecho ellos, pusimos muebles, nos negamos a contratar a decoradores profesionales e hicimos el "styling" de rigor dirigido por Alicia. Quedó muy bien a nuestro parecer y solo faltaba esperar que aparecieran candidatos, muchos. Fue un mayo muy frio pero también hubo sol y un domingo fuimos a hacer la tradicional bicicleteada en la isla Ven junto con Hilian e Isabel. Después de vaciar la baulera de Alicia se llenó mi departamento de cajas, pero Alicia trabajó sin descanso revisando y clasificando todo. Hice lugar en el sótano mio y allí fueron a dar las cajas hasta nuevo aviso. No faltó tiempo tampoco para ir a al cine, tres películas en el nuevo y espectacular cine Panora cerca del barrio y una en el Spegel. A Johanna y KF les dimos una mano pintando una pared de su departamento y colgando una lámpara en el comedor. Y desde luego hubo innumerables pasadas por la casa de Magela a ver a Elisa, incluyendo hacer de babysitter en algunas ocasiones.