27 de Marzo 2024
Volvimos a pasar por Tranqueras y yendo luego por la ruta 5 hacia el sur nos desviamos hacia Minas de Corrales para observar más de cerca los cerros chatos y de paso visitamos la histórica represa de Cuñapiru, mudo testigo de los comienzos de la minería en Uruguay, ahora en ruinas y convertida en museo. Retornamos luego a la ruta 5 hacia Tacuarembó, luego Melo, Treinta y Tres y Minas cuando se ponía el sol, llegando a la casa antes de las nueve y media de la noche muy satisfechos con el viaje realizado. Además nos había favorecido el clima pues fueron seis días corridos de sol y buenas temperaturas. Al día siguiente cumplía 78 años mi hermana y llamamos a Cacho para felicitarla. Teníamos una buena cantidad de ropa para lavar y comprobamos también que la invasión de mosquitos era un hecho indiscutible. Fuimos a la playa al atardecer sin olvidar llevar el repelente de insectos. Planeando ya el viaje a Buenos Aires, compramos pasajes para cruzar con el barco de Colonia Express el día 4 de abril. El viernes santo me dediqué a hacer un muy necesario lavado del auto y limpieza del interior. Alicia se reunió con Rosita mientras yo trataba infructuosamente cortarme el cabello pues encontré la peluquería cerrada. Como cada viernes santo se hacía la ceremonia de la fogata en el castillo Pitamiglio y Rosita se anotó también para venir con nosotros. Siendo semana de turismo notamos mucho movimiento en la ciudad cuando dejamos a Rosita. En nuestra puerta mosquitero vi una tarántula, por suerte del lado exterior. Hacia mucho que no veía una araña de este tipo. Ante la inminencia del viaje a Argentina comencé con la poda de plantas, y el día sábado alcancé a podar el manzano y el hibisco. A la noche fuimos a cenar al restaurante La Corniche que incluía un espectaculo musical en vivo llamado "Flamenco Influenciado". La poda continuó al día siguiente con la planta de pitanga y la azalea del frente. Con cierta disminución de la plaga de mosquitos pudimos hacer un asado a la noche. AL momento de acostarnos recibí un mensaje del hotel Atepsa, nuestro planeado alojamiento en Buenos Aires, informando que tenían algun problema indefinido en las instalaciones y que no pdían recibir huéspedes. De inmediato comenzamos a buscar otro hotel y reservamos lugar en el hotel Vedra en la avenida de Mayo, con una tarifa similar.
Lunes 1 de abril. Alicia fue ese día a Montevideo para despedirse de Manuela y de Angelita además de comprar algunos libros. Yo aproveché para cortarme el cabello y también saqué las valijas del galpón además de continuar arreglando el jardín. Al día siguiente concurrí al registro civil de Maldonado por la mañana y finalmente recibí mi cedula renovada, esta vez sin vencimiento. Era el día en que Congo cumplía años y nos había invitado a comer un asado temprano por la tarde. No eramos muchos los invitados y pasamos un rato muy lindo con todos ellos. El miércoles por la mañana fuimos al cajero del banco a retirar dinero y más tarde se percató Alicia que no había retirado la tarjeta. Recien a la tarde abría el banco y regresamos para ver si el cajero la había "tragado" o si tenía que solicitar una tarjeta nueva. Por suerte resultó que había sido deglutida por el aparato y puedo recuperarla. Era nuestro último día en Piriápolis ya que al día siguiente partíamos para Buenos Aires.