5 de Agosto 2022
Ellen cumplía sus 7 años el 5 de agosto y el festejo comenzaba temprano de modo que antes del mediodía pasamos a buscar a Viktoria, Matias y Vida para ir con el auto a Höllviken. Hubo salchichas y chorizos a la parrilla además de la torta y también pileta para los que quisieran. Fueron sobre todos los niños los que se tiraron al agua. Lo pasamos muy bien allá y regresamos a la hora en que Vida ya tenía que cenar y acostarse. Pensamos que no debíamos demorarnos más en comprar los pasajes para viajar a Sudamérica y el sábado por la mañana nos pusimos a analizar las opciones. Como aun teníamos un remanente de vouchers con Air France nos enfocamos en esa compañía y dentro de lo caro que estaban los billetes encontramos vuelos relativamente buenos para el 24 de noviembre a Ezeiza y regreso el 25 de abril con KLM. Nos decidimos por volar a Buenos Aires pues Air France no volaba a Montevideo. Alicia fue luego a ver a Magela y los niños mientras yo comenzaba a armar este relato del viaje. El domingo nos aprovisionamos pues la heladera había quedado bastante vacía, y a la tarde vino Viktoria con Vida a merendar con nosotros. Nuestra amiga Ana Luisa, la que nos había recibido en su casa en Cuba, estaba de paseo en Malmö y ya le quedaban pocos días antes del regreso de modo que la invitamos a venir a cenar al día siguiente. De paso invitamos también a Lucho, Hilian e Isabel. Todos aceptaron.
Lunes 8 de agosto. La preparación de la cena nos llevó todo el día y en medio de todo eso apareció Magela con los nietos de Alicia a merendar. También se complicó la preparación de la carne al horno pues el mismo no quería arrancar cuando conectábamos su propio termómetro incorporado. Finalmente usamos un termómetro externo y se solucionó sin mucha demora. Hilian apareció sordo como una tapia, aparentemente debido a un tapón de cera, aunque era llamativo que le hubiera afectado ambos oídos simultáneamente. La voz cantante de la noche fue la de Lucho, quien no tenía reparos en ser el centro de la conversación. Alicia quedó en encontrarse con Ana Luisa al día siguiente en el shopping Emporia mientras que yo fui hasta la peluquería a cortarme el cabello, que buena falta me hacía. Teníamos por delante algunos días muy lindos de sol y calor en el sur de Suecia, sin llegar a las temperaturas bochornosas del sur de Europa. Una de las piezas del frente del lavarropas que habíamos comprado en Ikea se había roto y fuimos a reclamar el miércoles. Desafortunadamente esa pieza de plástico, probablemente hecha en China, estaba faltando y a la espera de que llegara hice un arreglo provisorio para salir del paso y montar nuevamente el frente. Al día siguiente, a pleno sol, fuimos con las bicicletas hasta una pileta pública cercana donde nos encontramos con Magela, Leo y los nietos de Alicia. Afortunadamente había árboles también para cobijarse a la sobra. El viernes optamos en cambio por hacer playa en Klagshamn y como eso quedaba un poco lejos nos trasladamos hasta allá en auto llevando nuestras sillas playeras. Elisa, la nieta de Alicia, cumplía ocho años el domingo 14 pero ls fiesta para la familia fué el día anterior, con asado y torta en el jardín de su edificio. En esta oportunidad estaba presente también su abuelo materno, quien se había unido a la familia viajando desde el Uruguay. Mientras estábamos en el festejo, me llegó un mensaje de Viktoria contando que estaba con Vida en el hospital ya que tenía fiebre muy alta. Se comprobó que tenía algun tipo de infección bacteriana y le recetaron antibióticos. Luego fui a buscar el auto para trasladarlas al departamento y de paso ayudar a que tomara el antibiótico y el anti febril, tarea nada sencilla. Matías estaba ausente pues tenía un trabajo en Landskrona y volvía tarde pasada la medianoche. El domingo fue nuevamente día de playa, esta vez en las cercanías de casa, y hacia la noche pasamos a ver a Vida, quien se encontraba mucho mejor.
Lunes 15. La sequía continuaba sin tregua y para cambiar el lunes decidimos ir a tomar sol a la playa de Falsterbo, cerca de la casa de Johanna por lo que la salida fue con el auto. La gimnasia la dejamos para la tarde, y Alicia fue también a despedirse de su hijo Marcos que regresaba a Estocolmo en tren. El martes era el cumpleaños de Karin y a la tarde nos comunicamos con ella para felicitarla. Ese día descubrimos que sorpresivamente se habían cancelado nuestras reservas de viaje de fines de noviembre a la Argentina, de modo que tuvimos que encarar la tarea de comunicarnos por teléfono con Air France. Esta vez tuvimos más suerte que en otras oportunidades ya que logramos la respuesta de una operadora a los pocos minutos. Aparentemente no habían recibido el pago en su momento y de hecho el monto había regresado a mi cuenta, y por teléfono pudimos hacer nuevamente la compra y pagar con mi tarjeta. El mismo día hice la limpieza del desague de la pileta del baño que estaba comenzando a dar olor. Durante toda la semana se desarrollaba el festival anual de Malmö, suspendido por dos años a causa de la pandemia. Un espectáculo que queríamos ver era baile flamenco y a la noche fuimos en bicicleta al centro donde nos encontramos con los amigos latinos. Durante hora y media disfrutamos del buen espectáculo de baile, aun cuando la artista fuera sueca y le faltara un poco de la gracia sevillana. Vida ya tenía edad suficiente como para llevarla en bicicleta y Viktoria me pidió ayuda el miércoles para montar en su bicicleta la silla que había comprado. Luego fuimos a una heladería cercana a su departamento mientras Alicia estaba con su nieto Nicolás. Un par de semanas antes había notado una gran hinchazón puntual en el dorso de la mano izquierda y había logrado tener un turno para ver a un médico el día jueves por la mañana. Fue así que me enteré que existía algo que se llama quiste ganglionar, en principio inofensivo, y fue el diagnóstico que me dieron. La hinchazón ya había bajado notablemente y al no ser necesario un tratamiento se cerró el caso. Como la consulta fue a la mañana, nos dio tiempo a salir luego hacia Österlen a hacer la tradicional vuelta y visitar algunas de sus playas además de almorzar en Simrishamn y comer helado en Åhus, ya al anochecer. Viktoria y Matías nos invitaron a cenar el viernes y comimos unas buenas pizzas con ellos y con Vida ya totalmente recuperada de su infección y muy activa. Siendo el mes de agosto era tradicional comer cangrejos y este año íbamos a participar de dos de esos eventos. El sábado nos invitaron Johanna y KF a su casa, donde comenzamos con una entrada de alcauciles y luego atacamos los cangrejos. Nosotros habíamos llevado una ensalada de frutas y helado de vainilla para rematar la cena. El viernes 26 nos íbamos a juntar con la barra latinoamericana para una segunda cena con cangrejos. El domingo salimos nuevamente de paseo Alicia y yo, yendo primero a caminar alrededor del pequeño lago Eksholm siguiendo un pintoresco sendero por el bosque, y continuando luego unos 30 kilómetros más hasta el lago Vomb que tenía una extensa playa en una de sus orillas. Se notaba que estábamos aun en temporada de vacaciones pues había todavía cantidad de casas rodantes, muchas de ellas con patente alemana.
Lunes 22. Dia en que Andrea cumplía 53 años. Alicia fue a la peluquería a hacerse un corte de cabello. Al día siguiente comencé con el trabajo de limpiar con vapor el piso cerámico del hall de entrada mientras Alicia buscaba a su nieto Nicolás en la guardería. Johanna vino el miércoles a hacernos una visita y al atardecer hicimos Alicia y yo un picnic en el parque en la zona donde se jugaba a las bochas. Nuestros amigos Cecilia y Roberto estaban de visita en Malmö junto a un matrimonio uruguayo y los invitamos a ir el jueves a desayunar a la cafetería de Vismarlöv. Siendo seis personas fuimos con los dos autos, y después del desayuno continuamos viaje para mostrarles la playa del lago Vomb. Se nos había ocurrido asar unos chorizos y carne de cerdo, pero cuando llegamos allí se había nublado bastante por lo que emprendimos el regreso a Malmö. Seguíamos con la idea de asar y finalmente lo hicimos en la parrilla de nuestro jardín, invitando a Viktoria y Matias también. Siguió nublado pero no llovió ese día. Viktoria nos pidió si podíamos cuidar a Vida un par de horas el viernes a la tarde y la entretuvimos bastante en el parque. Teníamos ese día en la agenda la cena de cangrejos con la barra latina, de modo que en cuanto recogieron a Vida partimos hasta el salón donde se hacía la reunión. Había llegado a Malmö la película "Competencia Oficial", con Penélope Cruz, Antonio Banderas y Oscar Martinez, y la fuimos a ver el sábado por la noche en el cine Panora. Nos gustó mucho la película y la actuación. Antes de ir al cine fui a buscar la waflera a la casa de Viktoria pues el domingo venía Magela y familia a un brunch en nuestro departamento. Un poco atrasada, vino Mayari también. A media tarde llegaron Yolanda y Osvaldo de Gotemburgo a pasar dos días con nosotros, y esa noche les ofrecimos una pasta con pesto.
Lunes 29. Día del cumpleaños de Camilo. Por una vez pasamos por alto los ñoquis, y durante el día paseamos por Malmö y fuimos a saludar a Magela y su familia. Vimos también un lindo atardecer desde el mirador del puente y a la noche preparó Alicia un excelente pollo al horno. El martes emprendían Yolanda y Osvaldo el regreso a Gotemburgo, y el domingo siguiente partían hacia España a pasar dos meses en su casa de las cercanías de Torrevieja. Después de despedirnos fuimos a buscar a Nicolás a la guardería y lo llevamos a pasear a la playa de Klagshamn. El miércoles a la tarde necesitaba ayuda Johanna ya que tenía reunión de padres en el colegio de Ellen y KF estaba en una cena de trabajo en Malmö. Entonces fuimos hasta Höllviken a cenar con Johanna y las niñas quedándonos luego con ellas mientras Johanna iba a la reunión. No hubo mayores incidentes, pues la mayor parte del tiempo estuvieron mirando programas para niños en la televisión. Como ya estaban habilitadas las urnas para votar en forma anticipada hicimos el jueves una escapada al shopping del Triángulo donde había un puesto y dejamos nuestros votos para las elecciones gubernamentales que se celebraban el 11 de septiembre. Ese día ocurrió un hecho lamentable en Argentina al producirse un aparente intento de asesinato a la vicepresidente, hecho que causó gran convulsión en el pais y en el extranjero. Ni imaginar qué hubiera sucedido si se hubiera concretado el homicidio. Al dia siguiente cumplía dos años Vida aunque la celebración se hacía el día sábado en coincidencia con el cumpleaños de Matías. Yo acompañé el sábado a Viktoria a buscar dos tortas que había encargado en una confitería cercana y a las dos de la tarde fuimos a participar de la fiesta, que finalmente se hizo dentro del departamento debido a la amenaza de lluvia. A la noche fuimos Alicia y yo a cenar al restaurante del barrio. Hilian e Isabel nos habían invitado a cenar el domingo en su casa en companía de Lucho. La semana anterior se había accidentado Hilian estando en la casa de uno de sus hijos en Växjö. Se le había volcado una carretilla y eso le provocó un profundo corte en una mano que requirió atención en el hospital y 16 puntos. Afortunadamente no le había afectado nervios ni tendones y se estaba cicatrizando bien.
Lunes 5 de septiembre. Alicia estaba buscando un abrigo y el lunes fuimos a dos mercados de segunda mano de Lund, uno de ellos en el que trabajaba Gerd. No encontró nada de su agrado por lo que regresamos a Malmö con las manos vacías. Eso sí, le dimos una mano a Ana María para tirar cosas a un contenedor que habían colocado en su barrio. Desde la navidad anterior teníamos pendiente un vale para una salida en canoa que me había regalado Alicia y decidimos hacerla el día miércoles al ver que el clima era propicio. Ana María esperaba la llegada de un matrimonio amigo que venía desde Ginebra y le propusimos que ellos nos acompañaran, lo que aceptaron encantados. El martes compramos fruta e ingredientes para hacer sándwiches y a la tarde cuidé un par de horas a Vida en su departamento para que Viktoria pudiera trabajar. Allí estuvo Johanna un rato también y Viktoria comentó como iba la adaptación de Vida al preescolar que había comenzado unos días antes sin mayores problemas. La logística para la excursión en canoa fue ir con el auto de Ana María y el nuestro al punto de partida en Stockamöllan. Carlos, el consuegro de Alicia, se anotó también pero solo para llevar nuestro auto al punto final del recorrido por el río. A media mañana, y después de hacernos de remos y chalecos salvavidas botamos las canoas en el río y partimos. Los amigos de Ana María, Víctor y Patricia, salieron delante nuestro y los perdimos de vista pero al poco tiempo los alcanzamos pues estaban en la orilla después de haberse dado vuelta la canoa por razones inexplicables. Después de sacar el agua de la canoa continuamos con el recorrido por el rio, que en ciertas partes era muy ancho y sereno pero en otros tenía bastante corriente al ser más angosto. Había también árboles caídos que complicaban el paso y efectivamente a los amigos se les atravesó la canoa al recostarse contra las ramas de un árbol. En su afan por salir de esa situación la canoa se inclinó demasiado y volvió a llenarse de agua resultando en un segundo naufragio. En esta ocasión llevé nuestra canoa a la orilla y los ayudé a sacar la canoa y vaciar el agua. Patricia había hecho un movimiento que le había provocado un fuerte dolor de cintura pero estaba en condiciones de seguir adelante. Mas adelante llegamos a un punto donde había que sacar las canoas y llevarlas unos 100 metros por tierra al no ser navegable el río y de paso aprovechamos para hacer un descanso y comer el picnic. El tramo final de los 12 kilómetros del recorrido fue sin incidentes aunque cansador, y nos encontramos en el destino con Ana María y Carlos. Pese a los contratiempos y la pérdida de un celular la visita quedó muy contenta con la excursión, y después de cambiarnos de ropa partimos hasta una confitería en la ciudad de Höör antes de regresar a Malmö. Al día siguiente nos contó Patricia que estaba mucho mejor de la espalda. El viernes tenía que darse Alicia la primera inyección anual para controlar la osteoporosis, pero no pudo hacerlo porque ella tenía que ir al dentista y no podía comenzar el tratamiento si es que el tratamiento dental tocaba el hueso de la mandíbula, lo que aun no sabíamos. Matías quería tener su propia fiesta de cumpleaños invitando a sus numerosos amigos y lo hizo en la cafetería que uno de sus amigos tenía en el centro. Nosotros estábamos invitados también y fuimos a la noche a compartir un rato la celebración. Viktoria y Vida estaban en casa de Johanna en Höllviken. Otra propuesta que le habíamos hecho a los amigos de Ana María era ir el domingo a la pintoresca cafetería de Vismarlöv al desayuno buffet y finalmente fuimos nueve comensales pues se anotaron otros amigos latinos. El buffet se extendió hasta el mediodía y luego decidimos seguir hacia el este para mostrarles a Víctor y Patricia la costa del mar Báltico desde el puerto pesquero de Kåseberga. Desde allí tuvimos que regresar a Malmö pues estábamos invitados a cenar en casa de Magela junto con los consuegros de Alicia. Siendo 11 de septiembre no solo cumplía años Francisco sino que era el día de las elecciones nacionales en Suecia. A la noche miramos por televisión el desarrollo del conteo de votos. La carrera entre los bloques de izquiera y de derecha era muy pareja y terminó con una mínima ventaja para la derecha. Como aun faltaba contabilizar los votos del extranjero el resultado final se conocería el miércoles. Las malas noticias eran que si ganaba la derecha la iba a integrar por primera vez el partido de extrema derecha.
Lunes 12. Comencé el día con una sesión de gimnasia y después de la ducha fui hasta la policlínica para que me colocaran el electrocardiograma de larga duración que tenía que llevar durante 24 horas registrando a la vez en un diario todas mis actividades. Casualmente me encontré con Juanjo Paso en la sala de espera de la policlínica donde había acompañado a su madre. El dirigía la conocida orquesta Tangarte y me comentó que el 14 de octubre tenía un toque en el salón Palladium del centro junto con dos artistas finlandesas. Al toque compramos dos entradas en Internet y más tarde incluimos a Ana María también. Como fui en bicicleta completé ya de entrada el requerimiento de hacer algún ejercicio que elevara el ritmo cardíaco durante al menos seis minutos. Resultó un poco incómodo portar los electrodos y el cableado además de no poder ducharse pero no fue un mal mayor. Al estar en el umbral la celebración de nuestro primer año de matrimonio decidimos hacer una escapada de un día a un bonito hotel de Brösarp de la costa del Báltico, con cena incluida, para el domingo 25. El martes por la mañana fui nuevamente a la policlínica a deshacerme del aparato y regresar a casa para darme una merecida ducha. Magela y Nicolás vinieron al mediodía a visitarnos y por la tarde aparecieron Viktoria, Matias y Vida también. Con ellos hicimos una cena temprana en casa aumentando el volumen de la comida que íbamos a preparar para nosotros. Vida estaba ya aclimatada a su preescolar y la novedad de ese día era que había tirado del pelo a una niña más pequeña. Viktoria nos dio la triste noticia de que el domingo había fallecido el hermano de Ana María, víctima del cáncer, de lo que se había enterado al regresar de la excursión con sus amigos quienes le pudieron dar contención. Después de la gimnasia del miércoles fuimos en bicicleta a la casa de Ana María a compartir un rato con ella y más tarde se juntó Alicia con Mayari para conversar y dar una vuelta por el parque. El otoño se comenzaba a notar, con temperaturas marcadamente menores y chubascos. La calefacción central del edificio ya se había puesto en marcha pues notamos que los radiadores estaban tibios. El jueves usamos el auto para buscar a Elisa a la salida de la escuela, traerla a casa a merendar y llevarla más tarde de regreso a su departamento. Habiéndose confirmado que el día 28 tendría lugar la tradicional olla de otoño en la casa de Matias en Åryd, buscamos alojamiento en las cercanías para esa noche. La casa de campo en Hollstorp donde nos habíamos alojado en dos ocasiones anteriores ya no ofrecía más B&B y optamos por un hotel económico en el centro de Växjö. A Alicia le tocó nuevamente dentista el viernes y fue en bicicleta. Tuvo la mala suerte de que le tocara un fuerte chubasco al regreso, aunque la capa de lluvia que llevaba aminoró las consecuencias. Yo me dediqué a montar un alargador en el mueble sobre mesada de la cocina para tener enchufes en la cercanía del extractor ya que a veces hacíamos waffles y convenía poner el aparato bajo el mismo. Los enchufes que habían puesto al cambiar la cocina estaban en el extremo opuesto de la mesada. El sábado amaneció fresco pero soleado y decidimos hacer una salida en bicicleta a Katrinetorp, un trayecto de más de seis kilómetros. Además de recorrer el parque del lugar nos sentamos a tomar algo en la cafetería. Al regreso pasamos por dos mercados a hacer las compras necesarias para la reunión del día siguiente en casa. Habíamos invitado a Hilian e Isabel además de Lucho y su amiga Patricia, y pensábamos ofrecerles empanadas de carne. La sordera izquierda de Hilian no había mejorado y aparentemente iban a intentar mejorar su audición colocando un audífono. Fue una linda velada y disfrutamos también de un excelente flan que había preparado Lucho.
Lunes 19 de septiembre. Fuí temprano a hacer gimnasia y luego se unió Alicia también. Por la tarde comencé a sentirme mal del estómago, seguramente por excesos en la comida y las bebidas del día anterior, y la sopa que había preparado Alicia para la cena la devolví a la noche sintiendo un inmediato alivio. Al día siguiente me tomé un buen descanso mientras Alicia tenía su habitual encuentro con Nicolás llevándolo a la biblioteca y al parque de juegos adyacente. Llegamos así al fin del verano y aún con tiempo bastante agradable entramos al otoño. Viktoria había comprado unos estantes que quería colocar en su living y me pidió ayuda para hacer los agujeros en la pared de ladrillos, lo que concretamos el miércoles después de mi gimnasia de la mañana. Uno de los seis estantes quedó pendiente de colocar pues no coincidía la posición de unos agujeros con los respectivos soportes por lo que el fabricante quedó en reemplazarlo por otro. Mientras tanto Alicia buscaba a Elisa a la salida de la escuela para estar un poco con ella. Era la época en que florecían las dalias y la comuna tenía una plantación en uno de los parques que fuimos a ver el jueves en bicicleta. Era imponente la variación de formas y de colores de las hermosas flores. El día sábado fue muy intensivo pues de mañana se organizaba un mercado de ropa nueva y de segunda mano en un local del centro de la ciudad al que Alicia quería concurrir. Evidentemente era muy popular este evento pues cuando llegamos, la cola, mayormente de mujeres, era larguísima. Cuando logramos entrar nos encontramos con que estaba abarrotado de gente, habiendo demasiados puestos para un lugar tan pequeño. De todos modos Alicia encontró algunas prendas que le gustaron. Regresando a casa pasamos por el parque frente a la biblioteca donde había otra actividad, esta orientada a los niños y jóvenes promoviendo diversas actividades al aire libre. El lugar estaba también muy concurrido. Nosotros curioseamos un rato y continuamos luego hasta la casa pues teníamos que comer y luego asistir a un recital organizado por Matías en una pequeña cafetería donde la concurrencia estaba limitada a unas 30 personas. Habíamos comprado las entradas con anterioridad por lo que había lugar para nosotros también. Allí escuchamos primero al guitarrista Juan Molinari que cantó diversos temas con muy buena voz, y luego a la versátil e histriónica Luciana Jury junto con el virtuoso guitarrista Lautaro Matute. Todos fueron muy aplaudidos y Luciana ovacionada. Nosotros le compramos además un CD con sus canciones. Como dato al margen, era sobrina de Leonardo Fabio. Mayarí había asistido también y al finalizar el concierto fuimos con ella a cenar al restaurante tailandés Green Mango. Llegó el día del primer aniversario de casamiento y con todas las actividades del día anterior recién empacamos lo necesario el domingo por la mañana, partiendo casi al mediodía hacia Brösarp, a poco más de 80 km de distancia. Cuando llegamos al parador ya estaba lista la habitación no. 23 y como teníamos acceso al SPA nos pusimos sendas batas que proveía el hotel y cruzamos caminando hasta las instalaciones que se encontraban en un edificio cercano. Nos recibió una señora muy agradable y servicial, quien recorrió con nosotros las diversas instalaciones dándonos las indicaciones necesarias. Tuvimos acceso al sauna, al jacuzzi y a piletas templadas al aire libre además de un local donde podíamos darnos baños de pies en agua con sal, todo en excelentes condiciones. Allí nos quedamos hasta pasadas las cuatro de la tarde y luego nos preparamos para la cena, que se servía muy temprano. Consistía en entrada, plato principal y postre, todo muy bien preparado y verdaderamente delicioso.
Lunes 26. Con el otoño ya instalado el lunes se presentó amenazador. Teníamos pensado recorrer un poco la costa del mar Báltico antes de regresar a Malmö, por lo que después de un buen desayuno buffet en el hotel empacamos y partimos. Como era plena época de cosecha de manzanas decidimos ir unos pocos kilómetros hacia el sur hasta Kivik, corazón de la zona manzanera, para observar qué actividades había al respecto aunque no encontramos más que un puesto de venta de productos regionales además del tradicional cuadro hecho con manzanas pero muy pequeño este año. Prácticamente no había nadie. Dimos la vuelta y partimos hacia el norte pasando Brösarp y entrando luego a un camino vecinal que siempre me había producido curiosidad por explorar y que nunca había tomado. No cabía duda que aún había bellos lugares para conocer en nuestra provincia pues dimos con un viejo molino rodeado de algunas casas antiguas absolutamente encantadoras y muy bien cuidadas con el bosque como telón de fondo. Pasaba un arroyo con un sistema de compuertas para desviar el agua hacia la rueda del molino, que además era museo aunque estaba cerrado ya que al igual que el café solo abría en verano. Según leímos, este molino ya se nombraba en crónicas del siglo 17. Encontramos también un sendero que se adentraba en el bosque a la vera del arroyo pero decidimos dejar esa aventura para otra ocasión ante la amenaza de lluvia. Desde allí continuamos hacia el mar y nos encontramos con un extenso barrio de casas de verano y un camping, contiguos a la extensa playa. Fue un buen lugar para hacer una caminata por el barrio aprovechando que en ese momento había salido el sol. La siguiente parada fue Åhus, la cuna del vodka Absolut, pensando que habría un restaurante abierto a la orilla del río, pero solo encontramos una cafetería. Siendo ya media tarde emprendimos el regreso a Malmö. A la noche hice una llamada a Antonio, quien cumplía 80 años y lo estaba celebrando con toda su familia en Italia. Johanna había prometido pasar por casa a saludarnos el martes al mediodía y estuvo un par de horas con nosotros. Luego tenía que ir a buscar a las niñas a la escuela y a la guardería. Ella nos reprochó que desde que habíamos vuelto del Uruguay no los habíamos invitado ninguna vez a comer en casa y teníamos que darle la razón. Trataríamos de subsanar eso a la brevedad. En realidad al vivir ellos en Höllviken nos estábamos encontrando con muy poca frecuencia. En el ínterin fue Alicia a buscar a Nicolás y a la hora de la cena lo llevamos en auto a su casa para seguir luego hasta un local donde Alicia comenzó un curso de pintura que se desarrollaba cada martes de cinco a ocho. Estaba lloviendo de modo que fui a buscarla también con el auto. El miércoles tendríamos que haber salido para Åryd a participar de la olla en la casa de Matías e Ida, pero se había cancelado al no poder ir una mayoría de los presuntos participantes. Por suerte pudimos cancelar sin costo el hotel que habíamos reservado en Växjö. Elisa no tenía clases ese día y su padre la trajo a que pasara la tarde con nosotros. Después de almorzar la llevó Alicia en ómnibus al museo técnico donde había una buena cantidad de actividades para niños. Viktoria nos pidió ayuda para retirar a Vida de la guardería el viernes a la tarde pues tanto ella como Matías estaban ocupados. El jueves la acompañé a buscar a Vida para ubicar dónde se la retiraba en la enorme guardería y cuales eran las rutinas. Con lluvia y al abrigo del paraguas caminamos de regreso a su departamento a tomar un café antes de regresar a casa. A la mañana siguiente nos trajo Viktoria el cochecito después de dejar a Vida en la guardería y nosotros fuimos a buscarla poco después de las tres de la tarde. Era un día desapacible por lo que la trajimos a jugar al departamento y más tarde vinieron Viktoria y Matias. Terminamos compartiendo la temprana cena con ellos. Estaba programado que Nicolás y Elisa se quedarían a dormir el sábado, y sus padres los trajeron a las cuatro de la tarde. Bajo una lluvia torrencial los llevamos más tarde a cenar hamburguesas a un restaurante cercano, llevando cada uno su paraguas. Aun alcanzaron a mirar una películas para niños por televisión antes de acostarse. Sus padres pasaron a buscarlos al mediodía del domingo y nosotros nos aprontamos para buscar a Viktoria, Matías y Vida pues nos ibamos a encontrar con Johanna, KF y las niñas en el cercano vivero Vellingeblomman que se especializaba en organizar actividades temáticas. En este caso se trataba del Halloween y no todos se atrevieron a hacer el recorrido del oscuro túnel repleto de efectos especiales. Pero también se podía recorrer el parque para niños y como tenían cafetería aprovechamos para hacer una merienda en el lugar.
Lunes 3 de octubre. Gimnasia temprana como de costumbre. El clima se prestaba ya para aumentar la frecuencia de las sopas y el lunes preparamos una también. Al día siguiente había una reunión en una pizzeria para festejar los cumpleaños de Graciela y de Carlos, el consuegro de Alicia. Ella tenía su curso de pintura también asi que nosotros llegamos un poco más tarde a la cita. Graciela había preparado una rica torta a la que dimos cuenta en el mismo restaurante. Como Alicia había llevado a Elisa al museo técnico la semana anterior, el miércoles lo llevó a Nicolás también. Yo los alcancé al museo y los pasé a buscar más tarde para dejar a Nicolás en su casa. El viernes 7 hubiera cumplido 72 años Omar y conversando con Ana María sugerimos reunirnos en casa junto con otros amigos y le pareció muy bien estar acompañada ese día. Alicia iba a hacer una fabada asturiana, o sea el guiso de fabes (una variedad de habas) con embutidos y cerdo. Yo me comprometí a hacer un pastel de manzanas con cobertura de crumble. Ibamos a ser diez personas y habíamos invitado a Hilian e Isabel también. Ellos, a su vez, nos habían propuesto que saliéramos a cenar el jueves en un restaurante cercano y nos pareció muy bien. Nos encontramos con ellos en el restaurante Fokus, a poca distancia de casa y los cuatro optamos por el "boeuf bourguignon", que era el plato del día. Todos opinamos que estaba muy bien preparado. Alicia ya había preparado la fabada para el día siguente y después de la gimnasia del viernes hice el postre de manzana. Finalmente fuimos ocho los participantes de la cena y todos ponderamos la fabada preparada por Alicia, que resultó muy sabrosa. Ana María acababa de regresar de un viaje a Marruecos con dos amigas y aprovechamos la reunión para que nos mostrara fotos y nos contara anéctodas del paseo. Causó mucha gracia en particular su paseo en dromedario por el desierto, incluida una noche en una tienda. El sábado fue un día de poca actividad, pero para hacer una caminata fuimos por la tarde a hacer una corta visita a Magela y familia. Como acostumbrabamos hacer cuando había reuniones en Höllviken, el domingo a la tarde pasamos a buscar a Viktoria, Matías y Vida con el auto y fuimos a la reunión de cumpleaños de Sigrid. Por diversas causas que incluían Covid y enfermedades infantiles la asistencia a la fiesta fue más reducida, pero no por eso menos amena. Después de la apertura de regalos disfrutamos de una muy rica torta helada y luego hubo juegos diversos para los niños. Viktoria, Matías y Vida volvieron con nosotros y de regreso en Malmö cenamos con restos del día anterior.
Lunes 10. Era el día en que Sigrid cumplía años y siguiendo la costumbre en su guardería festejaron ese día no solo a ella sino también a todos los niños que cumplían años durante el mes. Se acercaba con rapidez el sábado 15, día en que Johanna quería hacerle una fiesta sorpresa a KF quien cumplía 35 años el miércoles 19. Como el plan era que la reunión tuviera tema bávaro nos hicimos de las prendas necesarias aunque requirieron también la intervención de Alicia con la máquina de coser para hacer algunos arreglos y mejoras. Los tiradores los compró Matías en internet pues era casi imposible encontrarlos en las tiendas. Vida estaba con tos y no había podido ir a la guardería. Johanna nos hizo una visita fugaz el miércoles por la mañana para retirar sillas plegables y una conservadora. Ella no tenía aun en claro como organizar la fiesta para que fuera una sorpresa para KF. A la tarde buscamos a Nicolás y lo llevamos a una placita cercana con juegos para niños donde también encontramos una mesa para hacer un picnic. Al día siguiente fuimos al primer evento de una seguidilla con la que completaríamos la semana. Hacía tiempo habíamos comprado entradas para asistir a un concierto con la orquesta sinfónica de Malmö y la de Goran Bregovic, con su Orquesta de Bodas y Funerales, con raices en los Balcanes. El concierto fue excelente, con las dos orquestas interpretando en simultáneo la rítmica y colorida música que caracterizaba a Bregovic. A sus 72 años seguía muy activo componiendo e interpretando su música. Parecía que toda la colectividad estaba presente en la sala de conciertos ovacionándolo. Esa noche fuimos con el auto dado que amenazaba llover. El viernes, en cambio, fuimos en bicicleta hasta el antiguo y hermoso teatro Palladium pues queríamos asistir a la presentación de la orquesta Tangarte, con dos artistas finlandesas invitadas. Ana María había ido con nosotros y desde luego había muchos latinos en el público. Siendo tan popular el tango en Finlandia las invitadas interpretaron algunos tangos finlandeses y se puso en evidencia la diferencia con el tango rioplatense, mucho más vigoroso y apasionado. Valió la pena ir a ese espectáculo también. Así llegamos al sábado y el festejo a KF en Höllviken. Después de ponernos los atuendos bavarios pasamos a buscar a Viktoria, Matías y Vida para llegar a las once y media en punto a Höllviken y darle la sorpresa a KF. Él estaba con Ellen en el club de fútbol donde jugaba ella y resultó que según Johanna, KF se había enterado por alguna razón de modo que la sorpresa fue en realidad para Ellen. Johanna había trabajado mucho organizando la fiesta, que fue muy amena y bulliciosa dado que eramos muchos y había además cantidad de niños. A la tarde abrió el sol, y después de comer los chorizos a la parrilla y otras delicias hicimos algunos juegos en el jardín, niños contra adultos. De regreso en Malmö dejamos a los chicos en su casa y comenzamos con la preparación de la fabada del día siguiente para que tomara gusto durante la noche. Yo descubrí que había olvidado mi campera en Höllviken pero por suerte la podía traer el hermano de KF, que estaba aun allá cuando la llamé a Johanna. El crumble de manzana para el postre lo hice el mismo domingo después de pasar a buscar mi campera y a las cinco de la tarde arrancamos con la cena cuando llegaron Magela y Viktoria con sus respectivas familias. Mayari estaba invitada también y nuevamente fue una reunión muy animada.
Lunes 17. Día de la lealtad en la Argentina, complicado por las mezquinas divisiones internas del llamado peronismo y con cuatro actos paralelos en la ciudad de Buenos Aires y conurbano. Habiendo pasado ya la mitad del mes de octubre, previa reserva llevé el auto a la gomería donde guardábamos las cubiertas de invierno y las hice colocar dejando guardadas allí las de verano. Las cubiertas de invierno con clavos se podían tener como máximo hasta el 15 de abril de modo que Viktoria tendría que ocuparse de hacer el cambio inverso. Johanna había anunciado su visita el día martes por la mañana para devolvernos las sillas y otros implementos que le habíamos prestado para la fiesta del sábado anterior. Compartió con nosotros un tardío desayuno y luego guardamos las sillas en el sótano. Viktoria me habia pedido que la llevara con el auto a Ikea a hacer algunas compras y fuimos por la tarde mientras Matías se quedaba con Vida en su departamento. Alicia asistía mientras tanto a su curso de pintura. Mi doctora quería hacer un control más detallado del funcionamiento de mi corazón y me había llegado una notificación para hacer una ecografía el día miércoles. Después de la gimnasia de la mañana fui hasta el hospital a hacer ese estudio, que luego sería controlado por un especialista antes de enviar los resultados a mi doctora. Era el día en que KF cumplía años e iba a tener una reunión en su casa con sus padres, nuevamente con tema bávaro. Ese día hice también una escapada hasta el departamento de Viktoria pues se le había roto el desagote de la pileta del baño. Hicimos un arreglo provisorio, pero el caño estaba condenado por lo que le dije que hablara con el portero para cambiarlo. El día siguiente fue soleado y decidimos hacer una escapada hasta Torup, el bosque cercano con areas de recreación para hacer una caminata y observar los colores de otoño. A la noche teníamos un evento en el hotel Duxiana, donde iban a presentarse las hermanas Vera con un recital de chamamé. Estaban de recorrida por Europa y habían sido invitadas a Suecia por una Universidad que había recibido fondos de cultura pues recientemente se había incorporado el chamamé al patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Tuvieron mucho éxito con su presentación y hasta pudimos ver a Ana María bailando el chamamé con Matías. Johanna había propuesto ir el viernes a la pileta de natación Vaningen en la cercana ciudad de Vellinge a medio camino de la casa de Johanna. Nos encontramos con ella, Ellen e Ingrid temprano por la tarde y pasamos varias horas en el lugar, donde entre otras atracciones ponían en marcha cada media hora la máquina de olas para gran alegría de las niñas. Las llevamos de regreso a Höllviken en nuestro auto e Ingrid no demoró muchos minutos antes de quedarse dormida durante el trayecto. El fin de semana ofreció un par de actividades programadas, comenzando con el sábado cuando Alicia se encontró con su hija Magela y su nieta Elisa para jugar al bowling, mientras que el domingo organizamos una cena temprana para Johanna y familia además de Viktoria y familia. Alicia había preparado dos lomos de cerdo en el horno que resultaron exquisitos y que acompañamos con salsa de hongos además de puré de manzana. Para el postre repetimos el crumble de manzana, que era un éxito asegurado.
Lunes 24 de octubre. Fecha en la que estábamos a un mes de nuestra partida a Buenos Aires. Era también el día en que comenzaba el festival anual de cine "Latinoamerica en Foco". Antes de la primer película hubo una reunión en el hall de entrada del cine y luego vimos la película "Utama" (Nuestra Casa, en quechua) de origen boliviano que trataba la problemática de una pareja de campesinos en el altiplano luchando para sobrevivir en medio de una extensa sequía. Esta película estaba en línea con la mayoría de las que se incluían en estos festivales, visibilizando los innumerables y clásicos problemas sociales aparentemente insuperables de los paises de nuestro subcontinente. Matías participaba también en la organización del festival y resultó que el martes no podían retirar a tiempo a Vida de su preescolar de modo que fuí yo a buscarla y la traje a casa en su cochecito bajo una leve llovizna. Ella acostumbraba jugar muy bien con todos los chiches que había en la habitación de huéspedes. Viktoria pasó más tarde, al final de su jornada laboral y como teníamos una buena cantidad de sopa le propusimos que se quedara a cenar con nosotros. Por mi parte recibí el informe de la ecografía del corazón, según el cual funcionaba con toda normalidad. Alicia fue el miércoles en bicicleta a ver un rato a su hija, y resultó que a raiz de una nueva medicación contra la osteoporosis que había comenzado a tomar se sintió un poco descompuesta y la fuí a buscar con el auto. Al día siguiente cumplía años su yerno leo de modo que a la tarde fuí caminando hasta su casa a saludarlo y recuperar la bicicleta. Antes de eso tuvimos la corta visita de Johanna y luego la de Viktoria, quien nos pidió el auto para ir a hacer compras. En casa de Leo brindamos por su cumpleaños y luego regresamos a casa. El sábado estaba prevista una reunión de celebración por la tarde en un restaurante. Adicionalmente había que celebrar que después de terminar su trabajo de consultor en Ikea había conseguido otro en Copenhagen. Otro de los cumpleaños de éste mes era el de Isabel, nada menos que 70 años el viernes 28. No pudimos reunirnos con ellos ese día pues habían ido a visitar a su hijo en Växjö por lo que quedamos en invitarnos a salir a cenar la semana siguiente. La película "Triángulo de Tristeza" dirigida por un sueco estaba en cartelera en el cine Panora y había sido muy elogiada por todos los que la habían visto y nosotros lo hicimos ese viernes. A pesar de durar unas dos horas y media la disfrutamos mucho, tratándose de una sátira a la sociedad moderna que dejaba muy mal parados a los seres humanos. Como estaba previsto, nos juntamos con Leo y su familia en el restaurante japonés Aiko Sushi el sábado al atardecer. Afortunadamente había, aparte del sushi, algunos platos calientes y yo pedí también uno de ellos, muy sabroso. Esa noche correspondía retrasar los relojes una hora, con lo que nos separaban ahora cuatro horas con el río de la Plata hasta marzo del año siguiente. Habíamos ido en bicicleta al restaurante, mientras Viktoria tomaba prestado nuestro auto para ir con Vida a un cumpleaños de niños en Oxie, en las afueras de Malmö. Al día siguiente por la mañana vino Viktoria de visita con Vida. Más tarde vino Matías también y en el interín se comunicó Viktoria con una amiga cuyo pequeño bebé estaba con alta fiebre y mientras nos quedábamos con Vida y Matias fue Viktoria con nuestro auto a llevar a su amiga a la emergencia del hospital. Vida comió algo y luego le hizo dormir la siesta Matias antes de irse a una actividad. Más tarde regresó Viktoria cuando Vida ya estaba despierta y jugando. Era el último día del festival de peliculas latinoamericanas y nosotros fuimos a media tarde a ver el excelente documental uruguayo "Bosco", que finalmente fue la segunda y última que vimos de todas las películas del festival en esta oportunidad.
Lunes 31. Comenzaba en el sur de Suecia la semana de vacaciones de otoño en las escuelas y habíamos quedado en ir el lunes 31 con Magela y los dos niños al parque zoológico de Skåne, el mismo al que habíamos ido la navidad del año anterior con Karin y familia e Isabel y familia. Elisa y Nicolás estaban muy excitados con la visita que incluía en esta oportunidad un parque de dinosaurios. Mucha gente había tenido la misma idea pues si bien llegamos cuando recién habían abierto nos encontramos con que el amplio estacionamiento estaba casi lleno. Habíamos llevado provisiones para el picnic y cargamos todo en un carrito para recorrer el amplio parque sin cargar cosas, y vimos diversos animales prehístoricos muy bien logrados que además movían cabezas y colas acompañados de espeluznantes ruidos. Nuevamente aprovechamos las parrillas con brasa lista que proveía el parque para asar las salchichas y las albóndigas que habíamos llevado para el almuerzo. Con el cambio de horario comenzó a oscurecer antes de las cinco de la tarde y emprendimos el regreso a Malmö. Esa noche se descompuso Alicia y lo atribuimos a la medicación contra la osteoporosis que había tomado el miércoles anterior. Yo había reservado un turno para hacer la revisión técnica del auto el martes 1 a la tarde y tanto como para dar una buena impresión llevé el auto a lavar a la mañana. El veterano vehículo pasó afortunadamente la prueba con buena nota pues no encontraron ningún defecto. Alicia se sometió a una estricta dieta de arroz y decidió que haría una pausa con esa medicación y tampoco salió el miércoles mientras que yo hacía gimnasia y un lavado de ropa. La invitación para Hilian e Isabel quedó postergada al Uruguay, adonde viajaban ellos el 9 de noviembre. Viktoria llamó avisando que se había vuelto a contagiar del Covid mientras que a Matías le daba negativo. Alicia comenzó a sentirse mejor el jueves y con el auto hicimos bastantes compras de comida además de yerba, seguramente último paquete adquirido en Suecia por este año. Ambos fuimos el viernes a nuestras respectivas peluquerías a cortarnos el cabello y hacia el anocher me puse a preparar el postre de crumble de manzana que ibamos a llevar al día siguiente a la fiesta de cumpleaños de Ana María. Para que alcanzara usé una fuente de horno entera. También pensábamos llevar una ensalada de papas, huevo y chauchas, que preparamos el mismo día sábado, y teniendo en cuenta la logística del transporte decidimos ir con el auto. Fue una fiesta muy linda y animada, con la presencia también de Juan Molinari como músico y cantor. Desde luego que sobró mucha comida, especialmente un jamón entero que acababa de traer uno de los participantes desde España. Los hijos de Ana María participaron del evento y capitanearon a los tres grupos que competímos para contestar un cuestionario con preguntas sobre Ana María y su vida. A las diez de la noche había que dejar el local y entre la comida, la música con baile, los brindis y las tortas llegó rápidamente la hora de limpiar y ordenar el lugar. Ana María iba a viajar a la brevedad a España y el regalo conjunto que le habíamos hecho era un vale para dos días en un hotel con SPA en la localidad donde iba a ir. A mi se me había extraviado un pulover cuando llevamos las cosas del auto al local, y al final de la fiesta, después de dejar a tres invitados en su casa decidimos regresar con el auto al barrio de Ana María a buscar la prenda y afortunadamente encontramos que un alma honesta la había dejado atada a un poste. El domingo teníamos un evento más pues nos había invitado Lucho a cenar en su casa. La visita fue corta pues Alicia aún no se sentía totalmente recuperada y nos retiramos temprano porque el guiso que había preparado Lucho era demasiado fuerte.
Lunes 7 de noviembre. Comenzamos la semana con un régimen bien liviano que le favoreciera a Alicia y ella postergó para el día siguiente su encuentro con Nicolás después de la guardería. Johanna vino de visita el martes al mediodía, día en que Antonieta cumplía 75 años, y el miércoles fuimos a Ikea a hacer algunas compras que incluían sábanas para dejarle a Agustín en su casa. Compramos también una cantidad de lámparas de bajo consumo para deshacernos de las tradicionales que aun teníamos en el departamento. De paso almorzamos en el restaurante de Ikea. Yo había reservado un turno para vacunarme contra el Covid y la gripe el día 10 a la mañana, y fui con ese propósito a mi policlínica. Por alguna razón desconocida no aparecia en las listas, pero me vacunaron igualmente. A la tarde acompañé a Viktoria a buscar a Vida en la guardería con una tarde gris y lluviosa. Viktoria estaba practicamente recuperada del Covid y la pequeña estaba con bastante tos. Aproveché para traer luego a casa la wafflera pues teníamos previstos sendas reuniones con brunch para el fin de semana. Alicia fue a su policlínica el viernes de mañana para tratarse el dolor de hombro con una fisioterapeuta y también consiguió turno el mismo día para darse sus vacunas. El primer brunch fue el sábado, con la asistencia de Magela y familia además de Viktoria y Leo con sus niños. Justo a la hora en que llegaron los invitados pasó KF a dejar a Ellen pues ella iba a quedarse ese día a dormir. Hubo una gran producción de waffles para el brunch, y como Elisa y Nicolás, los nietos de Alicia, hicieron buenas migas con Ellen, se quedaron con nosotros mientras Magela y Leo se fueron a hacer compras. Los llevamos hasta un parque de juegos cercano donde potrerearon a gusto hasta que vino Leo a buscar a sus hijos. Con Ellen fuimos también a hacer compras a un supermercado cercano y luego a cenar a un restaurante próximo al departamento. El brunch se repitió el domingo, esta vez con Johanna, KF y las tres niñas además de Johanna, Matías y Vida. Nuevamente sacamos la wafflera en esta ocasión, y si bien Viktoria se retiró temprano para que Vida durmiera su siesta, Johanna y KF se quedaron con sus niñas para ir a jugar al parque de juegos frente al departamento. Tenían un compromiso con amigos para cenar y después de despedirse fuimos nosotros en bicicleta a casa de Magela pues había llegado Marcos de Estocolmo y Alicia quería verlo. Nos invitaron a cenar y compartimos un exquisito gulasch preparado por Leo.
Lunes 14. Se instaló el frio en el sur de Suecia. Temprano a la mañana voy al gimnasia y más tarde va Alicia de compras. Viktoria pidió venir a dormir el martes para tomarse un descanso pues Vida se despertaba muchas veces de noche. Vino a cenar con nosotros y se acostó temprano. El miércoles compartimos desayuno con ella después de volver de mi temprana gimnasia. La temperatura no superó los diez grados y el viento era bien helado. Alicia se juntó con Marcos en un café mientras que yo no salía de casa. El jueves cumplía cuarenta años Magela y a la noche nos juntamos con ella, Leo y los niños para cenar en un restaurante, aunque la celebración principal sería el sábado, día en que cumplía años Marcos. El 18 de noviembre celebrábamos un nuevo aniversario, el octavo, de convivencia y obviamente esta vez no hicimos ningún viaje pero igualmente los festejamos yendo a cenar a la Ostería Qui que era un restaurante italiano cercano a nuestro departamento. Antes de la cena fuimos al cine y vimos una muy buena película originaria de Butan. Su título original era "Lunana: un jak en el aula". Nos pareció excelente desde todo punto de vista, muy emotiva y muy digna de verse. Merecidamente estaba nominada para un Oscar. Osvaldo y Yoanda llegaron a Malmö el viernes a la tarde, pero esta vez se hospedaron en un hotel pues tenían vales que les habían regalado sus hijos que vencían a fin de año. Tanto Alicia como yo comenamos a tener síntomas de resfrío y quedó en dudas nuestra asistencia a la fiesta, pero finalmente decidimos ir. Alicia había encargado una torta salada que pasamos a buscar el sábado al mediodía y yo hice una también con pan sin gluten. Ibamos a ayudar con la decoración de modo que a la tarde cargamos el auto y pasamos a buscar a Yolanda y Osvado en su hotel para ir al local que había alquilado Magela. Los invitados, en su mayoría notoriamente más jóvenes que nosotros, fueron llegando de a poco y la fiesta se fue animando cada vez más. No ibamos a quedarnos mucho tiempo pero finalmente nos retiramos recién pasadas las diez de la noche. A esa hora comenzó a nevar y al rato teníamos ya una alfombra blanca en Malmö. Viktoria nos quiso invitar a comer el domingo pero después de consultarlo decidimos cancelarlo para no contagiar a ella o a Vida. El sol asomó el domingo y salimos de mañana a pasear por el parque y sacar algunas fotos del paisaje nevado. Como Yolanda y Osvaldo estaban aun en Malmö vinieron caminando a merendar con nosotros. Ya de noche los llevamos de regreso a su hotel con el auto y nos despedimos por esta vez pues después del desayuno del lunes regresaban ellos a Gotemburgo.
Lunes 21. Mi resfrío, menos intenso que el de Alicia, no me impidió hacer gimnasia el lunes a la mañana mientras que Alicia se sentía peor y decidió no hacer esfuerzos innecesarios. Era importarse sentirse en condiciones de viajar el jueves. Hice también una escapada al Lidl a comprar unas zapatillas que estaban en oferta. Alicia tení turno para hacerse la mamografía el día martes pero no le quedó más remedio que postergarla para el regreso del Uruguay. Por las dudas fuí a la farmacia a buscar tests de Covid y ambos dimos negativo. Vimos también el primer partido de Argentina, ante Arabia Saudita, que terminó perdiendo Argentina 2-1 con una actuación totalmente olvidable. Estaba planeado despedirnos de Johanna y las niñas, pero fui yo solo a Höllviken con el auto. KF estaba de viaje de negocios y compartí la cena con Johanna y las nietas. A la noche miramos en casa el primer partido de Francia, con muy buen fútbol de primer nivel. llegamos a la víspera de nuestra partida y pensamos seriamente si Alicia iba a poder viajar o había que postergar su vuelo. Finalmente decidimos no postergarlo y como ayuda nos ofreció Viktoria un remedio argentino para estados gripales que le había resultado util con anterioridad. Terminamos de armar el equipaje hacia la noche y yo hice una escapada al departamento de Viktoria para despedirme y llevarle el contenido de nuestra heladera y freezer y que ibamos a desenchufar. No llegamos a dormir mucho puesto que tuvimos que levantarnos a la una de la mañana para tomar un taxi a la estación una hora después.