4 de Julio 2022
Lunes 4. Después de la tardía llegada a Malmö la noche anterior nos levantamos obviamente bastante tarde y Alicia fue ese día a visitar a sus nietos. Yo había reservado el gimnasio por la mañana pero lo pasé por alto. Al día siguiente cumplía años Isabel y los celebraba en compañia de Viktoria, Matías y Vida quienes recién regresaban a Malmö el día miércoles. A Lucho le habíamos encargado un soporte para planchas que vendía el Lidl mientras estábamos en Berlín y nos lo alcanzó el miércoles, quedandose de paso a cenar con nosotros. Como le habían detectado osteoporosis a Alicia le habían propuesto un tratamiento que implicaba comenzar con un análisis de sangre que se hizo el jueves por la mañana. Luego fuimos de compras al Lidl y mientras estaba esterando en el auto que volviera Alicia vi pasar a Hilian e Isabel, a quienes hacía tiempo que no veíamos. Estuvimos charlando un rato con ellos y quedamos en vernos a la semana siguiente. Más tarde vino a casa Viktoria con Matías y Vida a tomar una merienda y contarnos sus aventuras en Francia. Con ellos acordamos ir el sábado hasta un parque infantil en Ängelholm donde nos reuniríamos con Johanna y familia. Yo tenía comprado mi vuelo a Madrid para el 22 pero aun me faltaba concretar el traslado a Gijón en ómnibus, por lo que el viernes compré un pasaje para el bus de ALSA que salía desde el aeropuerto a las once de la noche y llegaba a Gijón al día siguiente a las seis de la mañana. A la tarde llevamos a Elisa y Nicolás a recoger frambuesas en la quinta que estaba al sur de Malmö. Estaba habilitada la cosecha entre la una y las tres de la tarde y nos encontramos con un mundo de gente, aunque frambuesas para recoger había de sobra. Así llegamos al sábado y a media mañana pasamos a recoger a Viktoria y familia para hacer el viaje de poco más de una hora al parque en Ängelholm. Johanna ya estaba allí con KF y las niñas, y mis cuatro nietas se desparramaron por el parque y su amplia oferta de actividades para los pequeños. Había un restaurante en el predio por lo que almorzamos también. Después de algunas horas en el parque regresamos a Malmö mientras que Johanna y familia volvían a la casa de campo de Torekov. A la noche hicimos las reservas para regresar de Madrid a Copenhagen el 4 de agosto, día antes del cumpleaños de Ellen. También compramos pasajes de ómnibus de Gijón al aeropuerto de Madrid y este plan se debió al costo excesivo de volar desde Asturias. El domingo fue un día soleado pero ventoso también. Salimos a pasear a la costa llegando hasta Klagshamn, donde hicimos una buena caminata por el pintoresco puerto además de comer algo en un pequeño puesto de un pescador. A la vuelta pasamos por el shopping de Emporia y conseguimos las pantuflas que deseaba Viktoria como regalo de cumpleaños.
Lunes 11. Comencé la jornada con mi gimnasia matutina y más tarde preparé la tarta de limón con la que pensábamos agasajar a Viktoria al día siguiente en casa. Matías estaba por conseguir un trabajo extra como guía turístico de habla hispana en Malmö y nos pidió si el martes podíamos atender un rato a Vida para que Viktoria pudiera trabajar tranquila en su casa. La llevamos en su cochecito hasta un parque cercano hasta la hora en que tenía que regresar a almorzar y dormir su siesta. Por la tarde hicimos la merienda en casa con Viktoria y familia y recibió su regalo de cumpleaños. Hilian e Isabel nos cursaron una invitación para ir a su casa a cenar el día siguiente. Teniendo la mañana libre llevamos a Matias y Vida hasta Ikea y Biltema a comprar algunas cosas que necesitaban para su casa. Nosotros compramos también lo nuestro, sendas mochilas que pensábamos utilizar entre otras cosas durante nuestro inminente viaje a España. A las cinco de la tarde fuimos en bicicleta hasta el departamento de Hilian e Isabel y como lo habíamos sospechado nos esperaban en el jardín del consorcio con una mesa adyacente a una de las parrillas para comer un asado. A la puesta del sol refrescó y entramos al departamento para continuar la velada. El jueves 14 era el cumpleaños de Brenda, la hermana de Alicia, y nos comunicamos al mediodía para saludarla. Faltando solo dos días para la partida de Alicia y la familia, el jueves por la tarde hicimos una escapada en bicicleta hasta el departamento de Magela para hacer la reunión pre-viaje ajustando los detalles finales. Luego ibamos a ir a un parque a ver bailar flamenco pero el clima se tornó amenazador y decidimos no arriesgarnos a que llegara la lluvia. Habíamos pensado encontrarnos allí con Lucho pero en su lugar fuimos hasta su casa a cenar con él y con la compañía de no menos de cuatro amigas suyas más. Alicia dedicó el viernes a completar sus preparativos de viaje ya que el sábado debía estar a las ocho y media de la mañana fuera del departamento de Magela. Yo la llevé con el auto y me quedé allí mientras cargaban el vehículo con todos los bártulos. Victoria había comprado un mueble usado para su televisor y había que ir a buscarlo a una casa en Hjärup, un pueblo cercano, por lo que me despedí antes de que partieran y fui a buscar a Viktoria para llevarla hasta allá. Rebatiendo los asientos traseros entró bien el mueble en el auto y regresamos a Malmö. A las siete de la tarde llegó el aviso de Alicia con la llegada a Göttingen, lugar donde hacían la primer noche en un hotel. Yo había recibido como regalo de Viktoria y Johanna un evento sopresa y para ello tenía que estar listo el domingo a la mañana con ropa cómoda y casco esperando la llegada de Viktoria con Matías y Vida. Partimos con el auto hacia Höllviken y allá pasamos a bicicletas mientras Matias y Viktoria se quedaban con KF y las tres niñas en la casa. El evento se trataba de una excursión en bicicleta al puerto de Skanör a unos diez kilómetros por una linda ciclovía y acompañados de un hermoso día de sol. A mitad de camino hicimos una breve colación y luego continuamos hasta el puerto donde había una multitud de gente. Encontramos un lindo restaurante donde me invitaron a almorzar. Anduvimos un buen rato por el puerto antes de emprender el camino de regreso y finalmente regresar a Malmö. Fue una muy disfrutado paseo. Más tarde me contó Alicia que habían completado bien la segunda etapa y se encontraban en la ciudad francesa de Besanzon para pasar la noche.
Lunes 18. Al instalar el nuevo mueble para el televisor los chicos tenían que correr el modem de internet y su correspondiente cable y les dí una mano comprando canales de plástico para esconderlo. Conseguí también un regalo de cumpleaños para Ellen en base a una lista que había confeccionado ella. La gimnasia de ese día la había dejado para la tarde, antes de la cena. Alicia y su familia llegaron finalmente a destino y se habían instalado en Roses, donde las temperaturas eran elevadas pero no extremas como en otros lugares de la península ibérica. Seguramente iban a hacer mucha playa los días siguientes. Viktoria vino al día siguiente a trabajar en nuestro departamento, y por la tarde hice una buena caminata hasta el supermercado a comprar sal especial para la lavadora pues ya estaba dando la alarma de faltante. Una tarea que tenía pendiente era cortar medio centímetro de la puerta del cuarto de bártulos para que no rozara el cable de internet que iba por el zócalo y lo hice el miércoles antes de aceptar la invitación de Viktoria a comer unas empanadas que había hecho Matías. De paso vi que los canales autoadhesivos que les habia colocado comenzaban a soltarse por lo que prometí volver al día siguiente a afirmarlos con clavos. Además de hacer ese trabajo hice un lavado de ropa, compré un par de camisas en el Lidl y armé la valija para la partida del día siguiente. Como el vuelo salía recién pasadas las tres de la tarde alcancé a hacer una sesión de gimnasia tempranera y con mucho margen partí para el aeropuerto yendo a pie hasta la estación de tren del Triángulo.