El jueves 11 de abril era el día de nuestro regreso a Suecia y también del cumpleaños número 12 de Andrés. A Agustín le había surgido un trabajo delicado para el jueves que comenzaba ya de mañana, no obstante lo cual alcanzó ese día a llevarnos a Ezeiza emprendiendo de inmediato el regreso. Tuvimos amplio margen y aprovechamos para almorzar antes de abordar el avión, que como siempre iba totalmente lleno. Contábamos con una hora para el cambio de avión en Amsterdam a la que se agregaron unos minutos al llegar con cierto adelanto. No obstante tuvimos que apurarnos bastante a causa del control de pasaportes y el control de seguridad. Afortunadamente el vuelo a Copenhagen tenía un poco de atraso y llegamos a la puerta de embarque cuando recién comenzaban a subir los demás pasajeros. Como no podía ser de otra manera, Escandinavia nos recibió con viento y bajas temperaturas. Johanna nos esperaba en la estación de trenes del Triángulo y nos alcanzó al departamento donde nos había dejado algunas provisiones. El sábado dormimos hasta tarde para recuperar la perdida de sueño. Más tarde pasé a saludar a Viktoria e hicimos un lavado ya que traíamos bastante ropa sucia de Buenos Aires. Viktoria tenía todavía el auto pues pernoctaba en la casa de Johanna, y pasó a dejarlo el domingo por la tarde para que pudieramos ir a la casita de verano de Magela donde estaban trabajando en el jardín.
Lunes 15. El auto rodaba aún con las cubiertas de invierno y por la mañana fuí a la gomería a pedir un turno para cambiarlas. Sabía ya que tenía que colocar cubiertas de verano nuevas y arreglé ese tema también quedando agendado para el lunes siguiente. Había aparecido también el aviso de service en el tablero y pasé por el taller mecánico para pedir turno aunque lo encontré cerrado. Luego fuimos a hacer la compra grande de provisiones, y Matías, Viktoria y Vida vinieron al anochecer a conversar y luego a cenar con nosotros. Los hijos de Alicia querían festejar su cumpleaños y tiempo atrás habían reservado una casa de verano no muy lejos de Malmö para pasar el fin de semana, con partida el jueves. El martes fuimos nuevamente de compras para ir armando la comida y la bebida con ese propósito. Al día siguiente estábamos invitados a cenar en casa de Johanna y de paso ver a las niñas. Viktoria y Vida iban a participar también por lo que las pasamos a buscar. Afortunadamente Vida ya no se descomponía en el auto, especialmente porque su asiento miraba ahora hacia el frente. A KF no lo vimos pues tenía una cena de trabajo.
El jueves a la mañana volvimos a empacar lo necesario para el fin de semana y a la tarde pasamos a buscar a Marcos, quien había venido de Estocolmo. El adelanto de primavera que habían tenido unas semanas atrás había desaparecido y volvía el frio con temperaturas cerca del cero por las noches. Partimos hacia Röstånga, a 60 km al norte de Malmö y apenas pasado el pueblo entramos por un camino secundario a un area de casas de verano para tomar posesión de la que habían alquilado. Era muy nueva y bastante pequeña y contaba con un jacuzzi en la terraza además de una casita separada sin baño. Magela y Leo llegaron más tarde con los niños pues ellos trabajaban y nos distribuimos en la casa aunque nadie quiso instalarse en el anexo. El jacuzzi había quedado en marcha y los niños quisieron meterse de inmediato. La cena fue con tartas que habíamos llevado ya preparadas. Ese día cumplía 29 años mi nieto Mariano y le mandé un saludo. Pese al frío la cabaña estaba bien templada y se pudo dormir bien. Para frustración de los chicos el jacuzzi había dejado de funcionar y Leo se abocó el viernes a la tarea de tratar de solucionar el problema. Cerca de la casa había un area de regreación con una pileta grande que aún no estaba habilitada pero había también un minigolf, cancha de fútbol y de bochas. Encontramos un sendero en el bosque que recorrimos todos antes de regresar. Mayarí participaba también pero recién venía al anochecer y había que ir a buscarla a una estación cercana, lo que hicimos Alicia y yo mientras los demás preparaban la cena de cumpleaños. Cuando llegamos de regreso estaba el asado listo y desde luego lo comimos adentro. Más tarde cantamos el feliz cumpleaños y brindamos con espumante. El sábado amaneció soleado y el programa del día era ir al parque de alces cercano. Leo había logrado poner en marcha el jacuzzi pero iba a demorar muchas horas en lograr una temperatura adecuada. Según la información que teníamos, la excursión en el parque comenzaba a la una de la tarde y llegamos pocos minutos antes, viendo que ya estaba listo el tren de carros con la gente sentada esperando la salida. Aun había lugar y logramos acomodarnos también en uno de los carros. Después de una breve introducción en la que nos instruyeron especialmente en que no nos bajáramos en el recorrido, partió el tren tirado por un tractor. Entramos así al area cercada donde al rato vimos un grupo de alces que los guías lograron atraer hacia nosotros tentandolos con ramas con hojas verdes y tiernas que habían traido. Regresando a la casa y después de entrar en calor salimos nuevamente hacia la quebrada de Skäralid Alicia y yo además de Marcos y Magela. Apareció el sol de modo que disfrutamos mucho del hermoso paisaje mientras recorríamos el sendero hacia el mirador. A la noche se encendió nuevamente la parrilla y esta vez salieron chorizos. El jacuzzi había levantado temperatura durante la noche y temprano por la mañana se bañaron los chicos y algunos grandes también. Magela con Leo y los niños tenían que regresar a media mañana y partieron antes, mientras que nosotros junto con Mayari hicimos orden en la casa y una limpieza básica pues estaba incluida en el costo del alquiler. Era un día lindo y partiendo de la casa visitamos un pequeño lago cercano encerrado en una quebrada, que se alimentaba de agua proveniente de napas subterráneas y manteniendo el nivel al nacer allí un arroyo. AL regreso a Malmö pasamos primero por el conocido mercado de pulgas del campo y ya en Kävlige tuvimos exito en la búsqueda de un restaurante de la desierta ciudad, almorzando bien en uno chino.
Lunes 22. El cambio de cubiertas estaba previsto para ese día y las de verano nuevas estaban listas. También descubrimos que las ruedas de invierno se estaban desgastando mal por lo que hice alinear las ruedas para que no pasara lo mismo con las de verano, lo que fue un gasto adicional inesperado. Al regreso pasé por el mecánico con quien pude dar finalmente y me dió turno para el service el 27 de mayo. Evidentemente trabajo no le faltaba. A la noche vino Viktoria a cenar con nosotros. Agustín cumplía sus 50 años el martes, y ese día invitamos a Lucho a compartir con nosotros el pote que había preparado Alicia. Al día siguiente pasé a buscar a Vida por su guardería y esperé a Viktoria en su departamento. Más tarde me tocaba ir a la reunión del consorcio en el hotel de Hillie, donde no se produjeron mayores novedades sobre los proyectos planeados, y se aprobó el balance del año anterior. Estando atrasado con mis memorias dediqué la mayor parte del jueves a tratar de ponerme al día o al menos adelantar todo lo posible. Como sus padres tenían una actividad nocturna recibimos el viernes a Nicolás y Elisa que vinieron a cenar y luego pernoctaron en nuestro departamento. Los sábados tenía lección de dansa Elisa y la llevamos al mediodía a su clase. Por la tarde iban todos a la casita de verano y nosotros nos anotamos también yendo para allá en bicicleta a comer un buen asado aportando nosotros un trozo de carne. Tuvimos que regresar a casa para ir a buscar a Ellen que estaba en un cumpleaños en Ljunghusen, cerca de su casa, pues esa noche se quedaba con nosotros en Malmö. Ingrid se había quedado en el departamento de Viktoria y el desayuno del domingo lo hicimos con ella, Vida e Ingrid también. Johanna vino al rato a buscar a sus dos hijas. Con Vida y Viktoria salimos a caminar por el parque y hacer una merienda en el café. Viktoria estaba pasando un duro trance a causa de su separación de Matias. Después de dejar a Viktoria hicimos una extensa caminata por la costa.
Lunes 29. Siendo dia tradicional de ñoquis, hicimos ese plato también. Marcos esta en Malmö y Alicia se juntó un rato con él también mientras yo hacía sus galletitas sin gluten. Al día siguiente concretamos la compra de pasajes a sudamérica, volando esta vez con Iberia que tenía los pasajes más económicos. Elegimos la modalidad multidestino, yendo a Carrasco el 1 de octubre y regresando de Ezeiza el 25 de abril del año siguiente. Incluimos una valija despachada cada uno también. Como nos habían sobrado ñoquis invité a Viktoria a que comiera conmigo mientras Alicia estaba con sus hijos y nietos.
Así terminamos el mes de abril y el 1 de mayo, hermoso día de sol, fuimos a Höllviken a ver a Ingrid, Sigrid y Ellen, quienes participaban de la exhibición del fin del curso de gimnasia. Viktoria y Vida vinieron con nosotros y como las actuaciones eran por edades estuvimos varias horas observando a cada grupo. También hacían sus fantásticas presentaciones chicas y chicos de mayor edad, intercalados con los pequeños. Después de dejar a Viktoria y Vida fuimos a la cabaña de Magela, y en el estacionamiento retrocedí inadvertidamente contra una pared rompiendo el vidrio trasero izquierdo del farol del auto. Por suerte no hubo daños de chapa. Comimos un buen asado en el jardín de la cabaña además de ayudar un poco en la quinta. El jueves por la mañana me subí al auto para ir a un desarmadero a buscar un foco de reemplazo y me di cuenta que tenía una multa en el auto ya que de puro atolondrado había estacionado en la calle a la que ese día le tocaba la limpieza de cordones. En el desarmadero tenían un repuesto pero lo tenían que sacar del auto y quedaron en avisarme para retirarlo. Además de la gimnasia pasé a la tarde por la guardería a buscar a Vida llevandola a la placita cercana. Luego vino Viktoria y cenamos juntos. AL día siguiente me avisaron que el repuesto estaba listo y pasé a buscarlo. El acrílico tenía una pequeña rotura en una esquina y dudé en aceptarlo pero como me lo regalaron lo llevé y más tarde lo cambié con el auto, que ya estaba ocupando el estacionamiento del consorcio. El sábado hice un pesto para la pasta de la cena antes de salir a buscar a los nietos de Alicia y dejar a Elisa en su clase de danza. Luego los trajimos a casa y más tarde vinieron Viktoria y Vida también a cenar. Aun quedó tiempo para hacer una caminata por el parque. La lluvia llegó al día siguiente, y solo salimos para dejar ropa en un mercado de pulgas.
Lunes 6 de mayo. Ese día nos hizo una visita Johanna por la mañana. Brenda nos había propuesto que fueramos a visitarlos a Asturias en julio y nos pareció una buena idea. Nos pusimos en campaña para conseguir vuelos y nos asustamos bastante con los precios. Después de mucho buscar decidimos volar el 10 de julio de Copenhagen a Bilbao, para seguir desde allí en ómnibus a Gijón. El regreso sería el 18 de julio desde Madrid, adonde viajaríamos también en ómnibus. Todo esto porque los pasajes hasta el aeropuerto de Asturias costaban un disparate, aun sin despachar valijas. El cumpleaños de Brenda era el 14 de julio de modo que el paquete incluía una celebración también. A la tarde retiré a Vida de la guardería y Viktoria vino a buscarla después de su trabajo. Luego cruzamos al parque para ver cómo entrenaba futbol Elisa. Su padre era el entrenador del equipo. A Viktoria le habían recetado medicamentos que estaban faltantes en Malmö y el martes la alcancé hasta una farmacia en Höllviken donde se podían conseguir. De casualidad nos encontramos allí con Johanna que venía con su auto de Malmö. Habíamos planeado hacer empanadas al día siguiente y dediqué la mañana a preparar los rellenos. Alicia fue temprano a su cita con el dentista, quien había trasladado su consultorio y estaba ahora muy cerca del departamento. Ese día llegaba a Malmö el buque "Ship to Gaza" y se hacía una concentración en el puerto para recibirlo, en medio de la conflictiva semana del concurso de Eurovisión en Malmö. Nosotros fuimos un rato al puerto y yo regresé antes para armar más empanadas pues vinieron tanto Viktoria como Magela con Leo y los niños después del futbol del parque.
Siendo el jueves feriado por la ascención de cristo, Johanna partía ese día a pasar el resto de la semana en Torekov llevando a Viktoria y Vida también. KF por su parte llevaba a Ellen a un campamento de scouts en el que él también era uno de los líderes. Johanna pasó por casa a hacer un intercambio de boosters para los niños pues los de ellos que tenían respaldo se habían ido en el auto de KF. Aprovechando la racha de buen tiempo nosotros salimos al campo a maravillarnos de los campos de colsa en plena floración. Estando en las cercanías de Vismarlöv almorzamos en la atractiva cafetería, y luego continuamos hasta Torup para hacer una caminata por uno de los tantes senderos del bosque. Como el consorcio había habilitado dos contenedores para tirar trastos, hicimos el viernes una limpieza de la baulera del sótano, separando cosas que se podían dejar en los mercados de pulgas. El resultado fue que el contenido de la baulera se redujo apreciablemente. Los contenedores se llenaron con mucha rapidez y tuvieron que cerrarlos antes que venciera el plazo de devolución. Al atardecer hicimos la clásica caminata por nuestro parque vecino. Había un torneo de fultbol infantil en Höllviken el día sábado, y el equipo de Elisa participaba también por lo que fuimos para allá al mediodía. Eran muchos los equipos convocados y vimos uno de los partidos del equipo de Elisa. Al regreso pasamos por Ikea donde además de almorzar encontramos como siempre algo para comprar. Finalmente paramos en el vivero Plantage para comprar los geranios con los que acostumbrábamos adornar el balcón en verano. Los cerezos ya estaban llegando al fin de su floración y no queríamos dejar de visitar el valle de cerezos cercano por lo que invitamos a Lucho a hacer ese paseo el domingo. Enconramos allí a mucha gente caminando y haciendo picnics. Nosotros no llevamos viandas sino que pasamos por la cafetería de Vismarlöv a almorzar.
Lunes 13. Retomé ese día la gimnasia de la mañana y luego fuimos a Svågertop donde Alicia había visto que en Rusta vendían pesas que necesitaba para su propia gimnasia. Mas tarde fui a ver a Viktoria que no se sentía bien, y por último llevamos a Magela y Nicolás a su cabaña a regar la quinta. A Alicia se le vencía el pasaporte este año y por las dudas decidió renovarlo con bastante anticipación el día miércoles. Johanna pasó a visitarnos por la mañana y como seguía el buen tiempo hicimos una salida a la tarde a las cercanias de Oxie donde desde una alta loma observamos y fotografiamos los campos de colsa. Luego continuamos hasta el cercano Arriesjön, una laguna en medio del campo donde había senderos para caminantes y jinetes. No lo habíamos visto antes y nos gustó mucho el lugar. Con Viktoria acordamos juntarnos el jueves en su departamento para comer canelones de zucchini que preparé yo en casa. Los dejé listos y los llevé a su departamento antes de buscar a Vida en la guardería. Ese día hubo mucho viento en Malmö. Ella jugó un rato en un parque cercano y cenamos todos juntos cuando llegó Alicia.
Habiamos quedado con Viktoria que iríamos con ella y Vida a Skryllegården al día siguiente por la tarde. Cuando llegamos al lugar quedé impactado al ver los restos en ruinas del gimnasio, que en el momento me enteré que se había quemado unos meses atrás. Por suerte no había afectado a la cafetería. Hicimos una caminata por el bosque hasta el parque de juegos infantiles y antes de regresar merendamos en la cafetería. Teníamos aun un encuentro más ese día, juntandonos con los consuegros de Alicia en una pizzería pues no habíamos tenido oportunidad de hacerlo aun desde nuestra llegada. Con un domingo agradable y soleado fuimos en bicicleta hasta la cabaña de Magela y Leo a ayudarlos en su jardín quitando yuyos y sembrando en la quinta.
Lunes 20. Hacía tiempo que Ana María estaba pensando en renovar su cocina sin tomar la decisión, pero finalmente dió el paso, contratando una firma que haría la instalación. Los muebles y artefactos los iba a comprar en Ikea y el lunes la acompañamos a su cita para iniciar el proyecto, que se hacía en forma digital. Después de concretar el esbozo general de su nueva cocina se acordó una nueva cita para ajustar los detalles finales y antes de regresar tomamos un refrigerio en el restaurante. Después de la cena hice una escapada hasta el departamento de Viktoria, donde estaba Johanna también. El martes tenía cita en mi policlínica para darme la vacuna contra los pneumococos, que sugerían para todos los mayores de 75 años.. Alicia buscó a Nicolas a la tarde y más tarde cenamos en casa con Viktoria, Vida y Ana María. Siendo plena época de ruibarbos, y había en abundancia, hicimos una tarta para el postre. El miércoles tenía cita Alicia para dejar muestra de sangre en su policlínica y la llevé con el auto. Despúes de varios intentos las enfermeras no lograron colocarle la aguja y por lo tanto fuimos al hospital, donde si consiguieron hacerlo. Ese día retiró Alicia su nuevo pasaporte y más tarde regresamos al hospital pues tenía cita para colocarle la inyección anual contra la osteoporosis. Era un proceso largo pues se hacía por goteo intravenoso. Después de la cena fui a ver un rato a conversar con Viktoria también.
El regalo que le habíamos hecho a KF en ocasión de su cumpleaños eran entradas para un evento de homenaje a su club de futbol en la sala de conciertos de Malmö, lo que era el 23 de mayo, y nos habíamos comprometido a cuidar a las niñas en Höllviken. Comenzamos el día llevando a Elisa a Emporia donde tenía que comprar ropa para su exhibición de danza, y después de dejarla en su casa continuamos a Höllviken donde nos esperaban con la mesa puesta para cenar tacos con las niñas. Más tarde se sumergieron las tres en sus pantallas y Sigrid se quedó dormida en el sofá mirando dibujitos en el televisor. La tuvimos que acarrear a su cama en el primer piso, y luego se ocupó ALicia de Sigrid mientras que yo lo hacía con Ellen para lograr que se durmieran. El viernes fue también un día bien movido. Ambos hicimos gimnasia más tarde, y después de la cena hice una escapada al departamento de de Vida donde estaba Johanna también con Sigrid e Ingrid mientras KF asistía a un partido de futbol de MFF con Ellen. Las tres niñas estaban con todas las pilas y mucho no pudimos conversar. Viktoria me pidió el auto el sábado para ir a Höllviken y nosotros fuimos en bicicleta al parque donde había una muy concurrida asistencia a una fería de jardinería. Nos encontramos con Illian e Isabel en la cafetería y más tarde paseamos por la feria. Cerramos el día con una caminata de atardecer por nuestro parque. Se celebraba el domingo el día de la madre por lo que hice nuevamente una tarta de ruibarbos y además invité a Alicia a cenar en el restaurante thailandés Green Mango, donde fuimos a pie.
Lunes 27. Ese día tenía turno para hacer el service del auto y lo llevé a las nueve de la mañana. El mecánico tenía una bicicleta para préstamo y con ella regresé a casa. Luego hice gimnasia y esperé el aviso del mecánico para retirar el auto mientras Alicia preparaba una torta de chocolate para llevar a la fiesta de cumpleaños de Mayarí. Quedaron dos trabajos por hacer en el auto y me dió turno para el 6 de agosto. Mayarí hacía su fiesta en un parque de la ciudad con salchichas a la parrilla y para allá fuimos en bicicleta donde nos encontramos con una cantidad de invitados más. Regresamos a casa cuando se ponía el sol, mientras que muchos pensaban continuar con la fiesta. La segunda cita de Ana María por la cocina era el martes y nuevamente la acompañé, quedando listo el proyecto. Alicia buscó a Nicolás en la escuela por la tarde y lo llevó al museo técnico en omnibus. Llegamos así a un nuevo día de ñoquis, y como la guardería de Vida estaba cerrada estuvo con Matias por la mañana. Luego la trajo a casa pues tenía que trabajar y más tarde vino Viktoria de su trabajo. La invitamos a que se quedaran a compartir los ñoquis con nosotros e incluso quedaba aun tarta de ruibarbos para el postre. El jueves hice la gimnasia que no había hecho el día anterior y luego buscamos a Elisa con el auto a la salida de la escuela, dejandola con Alicia en la biblioteca. Para facilitar la cena compré un pollo hecho en Hemköp.
Como seguían los días soleados, el viernes salimos por la tarde con el auto a explorar los diques de pesca en las cercanías de Skryllegården. Estacionamos frente al último de ellos y luego hicimos una caminata bordeando los cinco diques hechos para los pescadores. Descubrimos también que la elevación que había en las cercanías se debía a que había sido el depósito de basura de Lund durante muchas décadas y lo habían cubierto de manera que no contaminara el medio ambiente, siendo ahora lugar de paseo como parte de la reserva de la zona. Hicimos luego una cena de pizzas y faina, que acompañamos con un buen vino tinto natural italiano.
La exhibición de dansa de Elisa fue el domingo por la tarde en un salón de la ciudad, pero antes de eso alcanzamos a ir por la mañana a la casita de Magela a ayudar un poco en el jardín. El evento de dansa fue largo y multitudinario pues todos los grupos de la escuela de danza, desde los más pequeños hasta los más grandes hicieron sus presentaciones ante la ovación del público. Más tarde celebramos la ocasión en una cervecería cercana.
Lunes 3 de junio. Día en que Valeria cumplía 46 años. No pudimos hablar con ella porque aunque no trabajaba tenía algunos recados que hacer, según Gabriel. A la noche celebraban en casa de su madre. Matías nos había avisado que en el local de Casa Sur, la asociación por él fundada, iba a haber el martes una presentación de tango y milonga. Para allá fuimos a la tardecita y escuchamos al duo argentino "Los Suplentes", con guitarra y bandoneón haciendo excelentes interpretaciones. Como ofrecían dos discos compactos les compramos ambos para escuchar en el auto, que todavía contaba con disquetera.
Viktoria había decidido pasar una semana en Francia, en la casa de Isabel en Concarneau, y partía el miércoles a la tarde dejando a Vida con Matias en Malmö. Johanna quería despedirse y nos juntamos en casa a desayunar antes de alcanzarla hasta la estación. Los nietos de Alicia se quedaron a dormir esa noche y al día siguiente, 6 de junio y día nacional en Suecia desayunamos con waffles y partimos más tarde a la casita de Magela donde ayudamos en el jardín entre chaparrón y chaparrón. Era también el día en que Gerd cumplía 65 años y se jubilaba. Teníamos un plan para el sábado, que consistía en comer empanadas en Höllviken, aunque las empanadas las hacíamos nosotros en casa. A esa tarea me aboqué el viernes pues no tenía tiempo el sábado al ir por la mañana a ver un partido de futbol en Klagshamn donde jugaba Elisa. La cancha estaba en un descampado cerca del mar y corría un viento helado sin ningún tipo de reparo. Matías había llevado a Vida a Höllviken pues ella iba a dormir allá mientras el trabajaba.
Las elecciones al parlamento europeo eran el domingo 9, aunque nosotros habíamos votado ya anticipadamente. Lamentablemente parecían avanzar mucho los movimientos de ultraderecha en Europa, algo muy celebrado por el libertario Milei en Argentina, e iban en camino de dominar el parlamento. con vaya a saber qué consecuencias futuras. Matías vino a la noche con Vida a comer más empanadas con nosotros.
Lunes 10. Cumpleaños número 3 de Laia, con festejo en su guardería mientras que la fiesta en la casa sería el sábado siguiente. A la noche tuve una larga conversación con Gabriel en la que me dió una clase introductoria para pasar mis memorias a la plataforma google sites. Al día siguiente por la mañana fui con la bicicleta hasta el instituto de rehabilitación de la comuna donde tenía turno para revisarme un ganglión, o quiste sinovial, que estaba creciendo en la mano izquierda. No era nada grave pero si molesto, y el tratamiento que me dieron fu la aplicación de presión sobre la inflamación varias veces al día. Por la tarde me hice el primer corte de cabello desde nuestra llegada en lo de mi peluquero de siempre y luego pasé a buscar a Vida en la guardería trayendola a casa. Ella cenó con nosotros y después pasó a buscarla su padre. Viktoria regresaba de su paseo a Concarneau el miércoles por la tarde, y si bien quedé en buscarla en la estación a su llegada, al atrasarse su vuelo desde Nantes hubo que resolverlo de otra manera. Nosotros estábamos invitados a comer un asado con Ilian e Isabel en su casa y fue Matias con Vida quienes recibieron a Viktoria. El asado se convirtió en cena dentrodel departamento a causa de la baja temperatura y la amenaza de lluvia. En Suecia comenzaban las vacaciones de verano en las escuelas y el jueves tenían Elisa y Nicolás sus respectivos actos. Luego nos juntamos con ellos, sus padres y abuelos paternos para jugar al bowling en el mismo edificio donde Matías había conseguido un departamento para él. Alcancé a dar una vuelta a saludar a Viktoria y ver fotos de Concarneau que incluían la renovada casa de Isabel además de hermosas vistas de la ciudad de Nantes. Viktoria había traido sal marina para Alicia y chocolate oscuro para mí. Johanna pasó a saludarnos el viernes por la mañana y más tarde hice gimnasia. A laa noche nos juntamos con Ana María y los consuegros de Alicia a tomar unas cervezas en un boliche del centro, y allí estaba también un matrimonio uruguayo de paseo por Suecia con una casa autoportante comprada en Francia. Teníamos curiosidad por verla y quedamos en ir al día siguiente a la casa donde la tenían estacionada. Viktoria me pidió el auto para ir el sábado a Ikea. Estaba lluvioso pero mejoró por la tarde y cuando recuperamos el auto fuimos a ver la casa autoportante. Quico y su señora Jaqueline nos mostraron hasta los más infimos detalles del vehículo, que tenía todas las comodidades esenciales para dos personas. Al regreso a casa nos estaban esperando Viktoria y Vida para compartir con ellas la excelente tarta de queso preparada por Alicia. Vimos el domingo un partido de futbol que jugaba el equipo de Elisa como local en su cancha, y al atardecer dimos una vuelta grande en bicicleta que incluyó reconocer la pileta de natación de Hyllie donde Nicolás comenzaba su curso al día siguiente. Poco antes de llegar de regreso comenzó una llovizna que no pasó a mayores en el momento pero que se convirtió en lluvia muy fuerte a la noche.
Lunes 17. Alicia fue ese día a la pileta de natación en bicicleta y se encontró con Carlos, su consuegro, quién había llevado a Nicolás. La idea era familiarizarse con los pormenores del curso pues ciertos días le tocaba llevarla ella sola. Así fue al día siguiente, aunque llevamos a Nicolas en el auto, regresando ellos a casa en el ómnibus. Antes de que regresaran llegaron Quico y Jaqueline pues Alicia les había propuesto que utilizaran una bicicleta que teníamos en el sótano y que nunca utilizabamos. Era el último día que estaba Marcos en Malmö y había una propuesta de ir a la casita de verano a hacer un asado por la tarde. Como teníamos a Nicolás fuimos con el auto y antes de que estuviera lista la carne alcanzamos a darle una cortada al pasto. El miércoles hice mi gimnasia habitual y más tarde busqué a Vida en la guardería llevandola al parque de juegos adyacente a la biblioteca donde se trepó a cuanto juego había. El 20 de junio se celebraba el día de la bandera en la Argentina, lo que significaba un fin de semana largo allá. Johanna pasó a varnos mientras hacíamos un lavado de ropa. Má tarde hicimos la caminata del parque, y al día siguiente celebramos midsommar en la cabaña de Carlos y Mariche junto a la barra sudamericana. Carlos estaba a cargo del asado pero además había salmón, tartas y ensaladas varias. De postre hubo torta de frutillas hecha por Mariche y torta de chocolate que llevamos nosotros. Era un clásico que ese día llovía en Suecia, pero esta vez fue solo amenaza. El frío y la lluvia llegaron el sábado, día en que Pedro, el esposo de Brenda, cumplía 70 años. Johanna quería invitarnos a almorzar en Höllviken y decidimos comprar sushi en el supermercado ICA de allá. Llevamos a Viktoria y Vida y pasamos a buscar el Sushi por el centro. A la noche invitamos a Lucho a comer hamburguesas en el restaurante JP de nuestro barrio.
Lunes 24. Lucho retribuyó la comida trayendo el lunes un excelente pastel de carne para compartirlo con nosotros. Nicolás continuaba con su natación después de la pausa del fin de semana y Alicia fue a llevarlo el martes con el abuelo Carlos, mientras que los dos días siguientes lo llevó ella sola. Como parte del programa de verano, el jueves hubo gospel en el anfiteatro del parque y nosotros asistimos aunque hubo tanta gente en las gradas que tuvimos que sentarnos en el pasto. Al día siguiente terminaba la natación de Nicolás y lo llevamos con el auto. Mientras que él completaba su curso yo aproveché para hacer compras en Emporia. Mi prima Eleonor cumplia 72 años el día sábado y la saludé por whatsapp. Estuvimos ese día en plenos preparativos de tortas y tartas para el día siguiente pues habíamos invitado a familia y amigos a celebrar mi cumpleaños. Como anunciaban lluvia decidimos hacerlo en el departamento en dos tandas, la familia a almorzar y los amigos a merendar. Llovió efectivamente y estuvimos un poco apretados, especialmente cuando se produjo una superposición, pero lo pasamos muy bien. Alicia me dió libros, entradas al teatro y vales de compras, una avalancha de regalos. Hubo bastantes botellas también y los amigos hicieron una colecta de dinero para enviar a mis dos niños apadrinados en Bolivia.
Lunes 1 de julio. Continuaban las celebraciones pues Viktoria cumplía sus 33 años. Había planeado hacer una reunión en el patio de su departamento a media tarde, con chorizos y salchichas a la parrilla. Allí nos juntamos junto con los demás invitados, y con Matías a cargo de la parrilla. A Viktoria le llevamos un ramo de flores y como regalo hicimos una colecta para ayudarla a cubrir los gastos de un próximo viaje a Portugal. Cuando se retiraron los invitados la ayudamos a juntar todo y limpiar el patio y luego tocamos el timbre de Lucho para compartir un café con él en su departamento. El martes fue bastante intensivo, primero con visita de Johanna y las tres niñas. Luego cuidamos a Vida hasta que vino Matías a buscarla, y luego fue Alicia a ver a Magela y sus nietos. Johanna partía al día siguiente de vacaciones poe unos días a Swinoujscie con KF y las niñas, yeno en auto a Ystad y continuando luego a Polonia con el ferry. El jueves 4 hice una tanda de galletas sin gluten para Alicia y como teníamos por delante un nuevo viaje preparamos el equipaje a la noche. Se trataba de un campeonato de futbol en la playa que se hacía en Åhus y del que participaba Elisa también, con su padre como director técnico de su equipo. No teníamos idea de la existencia de estos torneos y nos sorprendíó la popularidad del evento, al punto de que fue muy dificil encontrar un estacionamiento. Dejé a Alicia para que no se perdiera el primer partido mientras buscaba un hueco para el auto. Los partidos infantiles eran muy cortos, solo duraban diez minutos, con cuatro jugadores incluido el arquero en cada bando y eran muy ágiles. También competían adultos en las muchas canchas del predio de modo que el torneo era muy entretenido. Después de este primer partido nos fuimos con el auto hasta Everöd, a unos 17 kilómetros de Åhus, donde habíamos alquilado una cabaña para la noche. Era una vivienda minúscula pero por una noche era aceptable. Recogimos la llave y dejamos nuestros bártulos para regresar a Åhus y presenciar varios partidos más de Elisa además de comer en el patio de comidas en el momento en que se descargo un chaparrón monumental. Todo el equipo de Elisa fue a cenar a una pizza del centro de la ciudad y nosotros nos anotamos también antes de regresar a Everöd. Ese día le mandé también un mensaje de cumpleaños a Isabel, que cumplía 43 años. El sábado por la mañana dejamos la cabaña para asistir al último día del torneo. Además de ver jugar a Elisa y su equipo presenciamos varios partidos de mayores, tanto masculinos como femeninos. A media tarde emprendimos el regreso a Malmö pero dando la vuelta por Österlen como paseo del día. Viktoria nos pidió prestado el auto el domingo para llevar a Vida a andar a caballo en un lugar cercano a Malmö. Matías iba también y al regreso se quedaron a comer con nosotros. Vida había disfrutado mucho e esta experiencia y quería repetirla.
Lunes 8. Se acercaba nuestro viaje a España y el lunes fuí a cambiar dinero por euros para llevar algo de cash. También busqué a Vida en el preescolar y estuvimos un buen rato en el parque de juegos adyacente. Nuestra amiga Ana Luisa, que vivía en Cuba, estaba de visita en Malmö y Lucho quiso invitarla a cenar ese día junto con nosotros. Como siempre hizo una excelente comida y como siempre se hizo bien tarde. El 9 de julio, dia de fiesta en Argentina, lo dedicamos a preparar las valijas para el viaje que inicíabamos al día siguiente.