27 de Agosto 2025
Ya había acordado con Viktoria que buscaría a Vida en la guardería, y la llevé a que jugara en el parque de la biblioteca mientras Alicia iba a ver a Magela y los nietos. Al día siguiente retomé mis sesiones de gimnasia además de hacer la caminata por el parque al atardecer. Mi amigo Miguel cumplía 79 años y le mandé un mensaje de felicitaciones del que no tuve respuesta. Al otro día, 29 de agosto, cumplía 11 años Camilo y logré comunicarme unos instantes con Agustín y mi escurridizo nieto en el momento en que partían de regreso de Burzaco a Capital.
Habíamos programado con Viktoria una visita al cercano parque de avistamiento de alces para el día siguiente e hice las reservas ya que los cupos eran limitados. A media mañana del sábado pasamos a buscar a Viktoria y Vida por su departamento y partimos hacia Söderåsen para unirnos a los demás participartes de la excursión. Una vez que estuvimos todos sentados en la caravana de carros tirados por un tractor y después de las explicaciones de rigor partimos hacia el campo cercado al encuentro de los alces, que se acercaron a comer las hojas de hayas que llevaban los organizadores. Después de esta experiencia regresamos al punto de partida, donde había actividades para niños además de cabras y gallinas. Habíamos llevado equipo de picnic y además había posibilidad de asar chorizos que ellos mismos vendían en una parrilla a gas.
En el camino de regreso paramos en una tienda de segunda mano de Emaus en el medio del campo y tanto Alicia como Viktoria se hicieron de varias prendas mientras Vida hacía su siesta en el auto. Ese día nos informó Nicolás también que se había formado un panal en la ventana del dormitorio grande en Piriápolis y aceptamos que se comunicara con un apicultor para que las retirara. Elisa tenía un partido el domingo por la tarde al que asistimos, y luego fuimos en bicicleta a la cabaña de Magela para compartir un asado con una muy linda tarde de sol.
Lunes 1 de septiembre. De cumpleaños en cumpleaños, ese día le tocaba a nuestro amigo Roberto (con quien habíamos ido a Machu Pichu) e invitó a un asado en el patio de su casa. Preparamos un crumble de frambuesas para la ocasión y llevamos helado también. Roberto regresaba ya con Cecilia a Mallorca y quedamos en encontrarnos en Uruguay en el verano. El martes cumplía 5 años Vida y ese día nos juntamos por la tarde en el restaurante "Pinchos" del centro. Vino Matias también y representando a la familia Granlund participó Ingrid. Johanna estaba con Ellen y Sigrid en el campamento de Scouts y pasó más tarde a recoger a Ingrid en el departamento de Viktoria.
Si bien Matías cumplía 43 años al día siguiente, su fiesta sería recién dos semanas más tarde y solo le mandamos un mensaje de felicitaciones. Alicia tuvo su cita con el dentista y pasó a buscar a Nicolás por la tarde. Ese día nos enteramos también del tremendo accidente del funicular de Lisboa. Esta vez no lo habíamos utilizado pero si en el viaje anterior a la ciudad.
Mientras el verano iba llegando a su ocaso y aprovechando el buen tiempo decidimos salir de excursión el día jueves, esta vez para explorar el area de recreación de Fulltofta, en las cercanías del lago Ringsjön y a unos 50 km de Malmö. Había una maraña de senderos de diversa longitud para recorrer y escogimos uno de 8 kilómetros, mayormente a la sombra del bosque de hayas. Había una cafetería en el lugar que también ofrecía comidas livianas y aprovechamos para almorzar allí antes de emprender el regreso a Malmö. En el camino hicimos un desvío para conocer el camping Ringsjöstrand y descubrimos un hermoso lugar a la orilla del lago, con una magnífica playa.
El Ringsjö
Así llegamos al sábado, día en que Viktoria había organizado la fiesta de cumpleaños de Vida en su patio. Nosotros contribuimos con una torta de zanahorias y Johanna hizo su actuación ante los niños presentes. Ni bién terminó ese evento tomamos nuestras bicicletas para ir a la fiesta de sus 80 años de nuestra amiga Teresa. Había comenzado temprano asi que practicamente llegamos para felicitarla y compartir los últimos minutos en el local. De regreso en el barrio fuimos a cenar con hamburguesas cerca de la casa. Al día siguiente hicimos una nueva salida de campo, esta vez en dirección al este, al area recreativa de Snogeholm y su lago. Caminamos unos cuantos kilómetros por senderos del bosque e hicimos también un picnic con nuestras provisiones antes de emprender el regreso. Alicia hizo también algunas prácticas de manejo en el estacionamiento del lugar.
Lunes 8. Ese día nos invitó Mayari a cenar en su departamento y nos acompañó también Alan, el huesped que tenía en su casa. Johanna nos hizo una visita el miércoles al mediodía y como Alicia estaba haciendo prácticas de manejo con nuestro auto teniendo a Ana María como instructora salieron juntas al día siguiente, yendo hasta Ikea a hacer compras.
Johanna, KF y Ellen partieron el viernes para Roma con la intención de pasar el fin de semana allí y conocer esa magnífica ciudad. Yo ayudé a Viktoria a montar un estante en la habitación de Vida, ya al anochecer fuí con Alicia al restaurante Dulcita a escuchar flamenco en vivo. Nos esperaba un sábado muy movido, comenzando por asistir a un partido de futbol en el que jugaba Elisa. A continuación teníamos la fiesta de cumpleaños de Matias en el jardín de su departamento donde conocimos a varios de sus amigos, mayormente de habla hispana. Llegamos a comer un par de chorizos antes de tener que continuar viaje en bicicleta a una pizzería y encontrarnos con la barra latina de personas mayores para celebrar el cumpleaños de Mariche.
Habíamos descubierto que entre otras actividades en la zona, el domingo se podía asistir a una visita guiada gratuita en la ciudad de Ystad, sede de la serie policial de Wallander y para allá fuimos con el auto. La concurrencia fue muy acotada, solo tres personas más esperaban a la guía afuera del convento y museo para iniciar el paseo. No se trataba esta vez de conocer los lugares donde se había filmado la serie policial sino de los emplemáticos edificios testigos de la historia de la ciudad. Fue la primera vez que hicimos una visita de este tipo a Ystad y nos resultó muy enriquecedora. Publico aquí algunas de las fotografías que tomamos durante el recorrido de esta pintoresca ciudad.
Lunes 15. Habíamos descubierto que el radiador de calefacción de la cocina se había pinchado por corrosión y el consorcio estaba informado. Ese día vinieron a rertirarlo para colocar uno nuevo aunque no nos supieron decir cuando vendría. Al día siguiente sacamos la escalera y fuimos a cosechar los membrillos que aun quedaban en el único árbol de nuestro jardín. Así y todo juntamos más de cuatro kilos para hacer dulce. El miércoles retiré a Vida de su guardería con el auto y llevamos a Alicia junto con su amiga Inés a la casa de Teresa donde se iban a reunir con Acilde. Apenas alcancé a volver a casa con Vida antes de que Viktoria pasara a buscarla. El dulce de membrillo lo hicimos el jueves y por la tarde nos juntamos en casa de Ana María junto con Helena, Carlos y Matías (hijo de Ana María) a cenar. Ana María había preparado un exquisito pastel de carne para la ocasión.
Repetimos la salida al campo el día sábado, esta vez a Häkeberga donde encontramos un sendero que permitía circunvalar el lago, y el domingo se dedicó Alicia a sus nietos llevandolos al cine después de un almuerzo de hamburguesas en nuestro barrio. Teníamos entradas para ir al cine Alicia y yo a la noche pero nos acobardó el mal tiempo por lo que nos quedamos en el departamento.
Repetimos la salida al campo el día sábado, esta vez a Häkeberga en cuyo lago había un castillo sobre una isla unida a tierra por un antiguo puente de piedra. Consultando los mapas de senderos encontramos uno que permitía circunvalar el lago, y nos nedicimos por ese. El domingo se dedicó Alicia a sus nietos llevandolos al cine después de un almuerzo de hamburguesas en nuestro barrio. Nosotros pensamos también ir al cine a la noche, y teníamos entradas, pero nos acobardó el mal tiempo por lo que optamos por cancelarlo y quedamos en el departamento.
Lunes 22. Comienzo oficial del otoño en este hemisferio. Johanna pasó por casa a la mañana y nos comunicó la triste noticia del fallecimiento de Birgitta, hermana de mi consuegro Karl Axel. La habíamos visto por última vez en la fiesta de cumpleaños de Ellen y allí comprobamos que su salud estaba muy deteriorada. Johanna usó también nuestra impresora para imprimir algunos documentos relacionados con su actividad como lider de grupos de scouts. En plan de modernizar el sistema de porteros eléctricos, ese día comenzaron los trabajos en la puerta de entrada, y al día siguiente lo hicieron también dentro de nuestro departamento. Aprovechando el día soleado hicimos una nueva salida de campo yendo al cercano Bokskogen y Alicia manejó en el regreso a casa. Viktoria nos había propuesto cenar con ella en su casa y para allá fuimos a compartir la comida con ella y Vida. El día miércoles teníamos la reserva para pintar cerámica con Ellen, que era su regalo de cumpleaños. Johanna la dejó con nosotros por la tarde y después de una merienda con scones hechos por Alicia fuimos a un local del centro donde cada uno de nosotros tres eligió un objeto para pintarlo con todo el material a disposición durante las dos horas disponibles para la tarea. Luego dejamos las piezas para el horneado y llevamos a Ellen a cenar a la pizzería Piccolo Mondo del centro. Para facilitare las cosas a Johanna llevamos de regreso a Ellen con nuestro auto. El día 25 cumplíamos cuatro años de casados y habíamos planeado salir a cenar, pero surgió la necesidad de cuidar a Nicolás y lo postergamos para el día siguiente. Luego se canceló esa tarea y terminamos descorchando un espumante para hacer un brindis en casa. Antonio cumplía 83 años el viernes y le mandamos nuestras felicitaciones. Al anochecer fuimos en bicicleta al cercano restaurante italiano "Ostería Qui" donde disfrutamos de una excelente cena.
Teníamos por delante un sábado bastante movido pues esperábamos la visita de Mirta y Per, ella uruguaya y él danés, que vivían en Copenhagen. Alicia ya había preparado con anterioridad un guiso para la cena y yo alcancé a hacer un crumble de arándonos antes de su llegada en auto. Dejaron su coche en nuestro estacionamiento y partimos hacia la confitería de campo de Vismarlöv para almorzar. Desde allí continuamos viaje hacia el mar Báltico y llegamos a Kivik a tiempo para hacer una visita al festival anual de la manzana y apreciar entre otras cosas el gigantesco cuadro hecho con manzanas.
37000 manzanas
Ya caía la tarde y había refrescado bastante por lo que decidimos regresar desde allí a Malmö para cenar antes de que nuestros invitados regresaran a Copenhagen. El partido de futbol de Elisa del fin de semana se realizaba el domingo en una cancha de Trelleborg y nosotros llevamos a Magela y Nicolás a verlo. El único gol del equipo de Elisa fue hecho por ella. Habíamos invitado a Magela y Leo con los niños a comer por la tarde pero Leo se disculpó por estar cansado. En cambio vinieron Mayarí y Viktoria. Viktoria se había llevado nuestro auto para ir a Lund a visitar a Cornelia.
Lunes 29. Día de ñoquis y abrimos el último paquete sin gluten que habíamos traido de Uruguay. El martes fue día de cine a la noche y además muy particular pues se trataba de la película alemana "Die Weber" del año 1927, muda y en blanco y negro. Como era costumbre con las películas mudas se la acompañaba con música y en esta ocasión fue con un pianista. La película recreaba las miserables condiciones de vida de los tejedores artesanales de Silesia y su rebelión del año 1844 en protesta por las consecuencias de la competencia de las tejedurías mecanizadas, a partir de la revolución industrial.
Nuestras piezas de cerámica estaban ya horneadas y listas para ser retiradas, lo que hice el miércoles por la tarde. Las piezas de Ellen y Alicia quedaron muy lindas después del horneado, y a la mía le dí un aceptable. Al menos sería útil para guardar cosas. Al siguiente día compramos el regalo para Sigrid, un juego de mesa llamado Otello que le había interesado, y por la tarde buscamos a los nietos de Alicia a la salida de la escuela para llevarlos al vivero Vellingeblomman. Este vivero se especializaba en hacer exhibiciones acordes a celebraciones periódicas y esta vez le tocaba a la fiesta de Halloween. Vimos los artículos más diversos relacionados con el tema y recorrimos también el clásico túnel del terror además del parque de duendes. Completamos con una merienda en el lugar antes de regresar a Malmö y dejar a los niños en el entrenamiento de futbol de Elisa.
Y llegamos al 4 de octubre, día de la celebración de los 70 años de nuestra amiga Graciela. Ese día regían alertas naranjas y amarillas para distintas regiones de Suecia a causa de un temporal que estaba causando estragos en Gran Bretaña y Noruega, pero en nuestra zona se limitaba a períodos cortos de lluvia. Para llegar al lugar, que era en un restaurante y salón de fiestas, pedimos un taxi que buscó primero a Ana María, luego a nosotros y finalmente a Lucho. Graciela había decidido hacer una fiesta multitudinaria invitando a alrededor de 70 personas entre familiares y amigos, con cena buffet, música en vivo y baile que tuvo mucho éxito. Carlos, el consuegro de Alicia, cumplía años el mismo día y se le cantó también. Pasada la una de la mañana decidimos retirarnos y pedimos nuevamente un taxi que hizo el recorrido inverso.
El mal tiempo continuó el domingo, no obstante lo cual vinieron a casa primero Viktoria con Vida, y más tarde para cenar Marcos con Nicolás, su primo Nestor y Mayarí. Los padres de Nicolás estaban pasando el fin de semana en Estocolmo con Elisa para ver un partido de fútbol. Alicia había preparado un guiso que fue muy apreciado, y muy adecuado a la fría y lluviosa tarde otoñal.
Lunes 6 de octubre. Temprano por la mañana pasó Johanna por casa a retirar la taza de cerámica que había pintado Ellen y a conversar sobre la lógistica del viernes, día de celebración del cumpleaños de Sigrid. Ese mismo dia se hacía el funeral de Birgitta en Torekov, pero sin los niños, de modo que nosotros nos comprometimos a ir temprano con Viktoria y Vida a retirar a Ingrid de su guardería mientras que Ellen y Sigrid volvían solas desde la escuela a su casa y esperábamos el regreso de Johanna y KF.
Como Viktoria había comprado la lamparita para el auto, decidí cambiarla el martes y evidentemente me olvidé de apagar las luces después de probarla pues cuando quisimos salir con el auto comprobamos que no arrancaba por haberse agotado la batería. Tuve que llamar al service, que al rato le dió arranque, y luego salimos a andar por más de una hora para recargar la batería, suponiendo que así solucionabamos el problema. Al día siguiente nos juntamos Johanna, Viktoria y yo para llevar a cabo mi regalo de cumpleaños, que consistía en resolver un misterio y lograr salir de un cuarto de escape en Sherlocked. Fue una actividad muy divertida y logramos resolver el problema dentro del tiempo previsto, con mínima ayuda. Luego fuimos a cenar al mercado central, a pesar del fuerte resfrío de Viktoria.
Todos los jueves por la tarde concurría Vida a la pileta para hacer su curso de natación y yo me comprometí a ir a verla. Antes de eso, y cuando fuí a ver si arrancaba el auto, me dí cuenta que las lamparitas que había colocado no eran las que correspondían y a causa del calor generado habían dañado un poco las armaduras de plástico, así que fuimos a Biltema a comprar otras lamparitas. Más adelante pensaba ir a alguno de los desarmaderos para ver si conseguía nuevos plásticos. También hicimos una larga caminata de 6 kilómetros dando dos vueltas a nuestro parque. Como Vida había comenzado recientemente en la pileta, ella y los otros niños del grupo estaban haciendo sus primeras armas en el agua.
El plan del viernes para festejar el cumpleaños de Sigrid sufrió un giro inesperado pues ella se descompuso durante la noche y la reunión familiar se trasladó al domingo. No obstante, Viktoria y Vida iban a ir igual, llevando nuestro auto, ya que Vida estaba los domingos con su padre. Busqué a Vida en la guardería mientras Viktoria estaba finalizando su primer examen de la recientemente iniciada carrera de pedagogía social y luego se fueron hacia Höllviken. Nosotros presenciamos un nuevo partido de futbol de Elisa y luego trajimos a los dos niños a pasar la noche en casa.
Nuestra principal actividad del sábado fue ir al teatro Victoria del centro para ver y escuchar al duo de guitarra Siqueira Lima, ella uruguaya y él brasilero. Ambos eran fantásticos guitarristas y por primera vez vimos tocar la guitarra a cuatro manos. Los consuegros de Alicia vinieron también y coincidieron en ponderar el virtuosismo de esta pareja de músicos.
El domingo alcanzamos a ver un partido de fútbol de Elisa antes de ir a la fiesta de cumpleaños de Sigrid en Höllviken, y como teníamos lugar en el auto pasamos a buscar a Gerd. Fue una reunión familiar muy linda y en linea con las tradiciones de la familia Granlund. En cuanto a la concurrencia infantil, además de mis tres nietas estaban las tres hijas del hermano de KF, con edades similares.
Lunes 13. La naturaleza ya había comenzado a reaccionar ante la llegada del otoño, y siendo un dia soleado decidimos hacer una salida de campo yendo en dirección a Söderåsen con la idea de ir a pie de un lado al otro de la cuchilla. El auto quedó estacionado a orillas del dique de Klåveröd, desde donde partía el sendero hasta la laguna de Skäralid a unos 6 kilómetros de distancia. Fue una muy linda caminata, sin mayor dificultad y con pocas pendientes, mayormente en el bosque de abedules, y con la compañía casi permamente del arroyo que conectaba el dique con la laguna. La cafetería de Skäralyd estaba abierta y nos sentamos afuera después de pedir un té y un café para acompañar nuestras provisiones. No demoraron mucho en advertirnos que eso no estaba permitido y tuvimos que buscar un banco cercano para terminar la merienda. Así recuperamos energía para iniciar el retorno por el mismo sendero al no haber alternativas y antes de la puesta de sol llegamos de regreso al estacionamiento, computando ese día un total de 14 kilómetros de marcha. Al haberse acortado tanto los días, llegamos a casa cuando ya había oscurecido.
Söderåsen
Una muestra de los hongos del bosque
Se estaba acercando rápidamente el día de la fiesta de cumpleaños de KF, que por tradición tenía como tema la fiesta de la cerveza de octubre. Kf cumplía el domingo pero la fiesta fue el sábado, como siempre muy animada y emotiva. Nosotros fuimos antes a Trelleborg llevando a Magela y Nicolás para presenciar el primer partido de Elisa de un torneo, regresando luego a Malmö a buscar a Viktoria y Vida y llevarlas a la fiesta. Al día siguiente vino Lucho a casa pues él iba a hacer una pasta frola con el dulce de membrillo que habíamos elaborado un tiempo atrás. Lo invitamos a cenar y para postre compartimos su excelente pasta frola. Yo había hecho también un crumble sin gluten también con dulce de membrillo para Alicia.
Lunes 20. Le tocaba al auto la revisión técnica anual y lo llevé a media mañana postergando mi gimnasia para el regreso. Afortunadamente no se encontró ninguna falla en el veterano pero noble Mercedes Benz, y al día siguiente lo llevé a la gomería para colocarle las cubiertas de invierno, quedando allí a resguardo las de verano.
Mirtha y Per nos habían invitado a ir a visitarlos en Copenhagen el miércoles 22 y a media mañana fuimos hasta la estación del Triángulo en bicicleta para tomar el tren hasta Örestad, dos estaciones más después del aeropuerto, donde ellos nos esperaban con su auto. En su departamento hicimos un pequeño refrigerio antes de partir hacia el centro en la lancha colectivo que atracaba en las cercanías. Estas lanchas, de propulsión eléctrica, ofrecían una excelente oportunidad para ver la zona sur de Copenhague donde los edificios crecían como hongos después de la lluvia y con innumerables canales que hacían recordar a Venecia. Después de varias paradas nos bajamos en Nyhamn, el tradicional centro turístico de la ciudad y caminamos entre la multitud hasta la plaza de la ópera para tomar allí el moderno subterraneo totalmente automatizado y sin conductor hasta la plaza de la municipalidad. Aun se podía visitar ese edificio de modo que entramos a ver la planta baja y la habitación que albergaba un complejísimo reloj mecánico con infinidad de engranajes inaugurado en 1955. Uno de sus engranajes tardaba 25753 años en dar una vuelta completa por lo que apenas se había movido en forma perceptible desde su inicio.
Nuestro objetivo final era visitar el museo Nacional, en el que había una exhibición interactiva centrada en la figura de las hechiceras en la era vikinga, muy respetadas y temidas, y sus predicciones. Esta exhibición ocupaba un pequeño sector del primer piso del enorme museo, dedicado a las gentes del mundo por lo que continuamos luego el recorrido etnográfico hasta agotar el cerebro. Si bien había tres pisos más, coincidimos los cuatro en que estábamos exhaustos y regresamos al departamento tomando nuevamente el metro. Mirtha habia preparado un paté de salmón como entrada y un guiso de pavo con hongos muy sabroso, además de una torta de manzana hecha con harina de avena. A la hora de cenar había caido ya la noche y después de una corta sobremesa decidimos emprender el regreso a Malmö. Nuestros amigos nos llevaron con su auto a la estación y cerca de las diez de la noche estábamos en Malmö.
Johanna vino a visitarnos el jueves a la mañana y conversamos sobre el tema de su mudanza pues habían comprado casa en Malmö con posesión en mayo del año siguiente y ahora estaban en proceso de vender la suya en Höllviken. La casa de Malmö estaba a menos de dos kilómetros de nuestro departamento, en una zona de chalets más cerca de la playa. Vida había estado con vómitos los días anteriores por lo que no podía concurrir a su guardería, y yo me ofrecí a estar con ella en su casa mientras Viktoria asistía a la escuela donde tenía una presentación con su grupo. Vida parecía estar ya curada pues no manifestó ningún síntoma, pero nos quedamos adentro pues comenzó a llover con fuerza. La lluvia y el viento continuaron al día siguiente y no salimos de casa. Leo, el yerno de Alicia, cumplía sus cuarenta años el lunes 27 pero al tener que trabajar, el sábado anterior armó una picada en su departamento con la asistencia de sus padres y la nuestra. Como llovía y Viktoria se había llevado nuestro auto fuimos en taxi regresando luego a pié al haber mejorado notablemente el tiempo. Esa noche retrasamos el reloj una hora, quedando a cuatro horas de diferencia con el Río de la Plata. Para gran sorpresa de muchos, el partido de Milei logró un amplio triunfo en las elecciones de medio tiempo del domingo, con lo cual seguramente volvería una relativa calma al convulsionado mercado financiero de la Argentina.
Lunes 27. Comenzó la última semana de octubre, ya en pleno otoño con oscuridad y frío. Isabel estaba sola en Malmö al haberse ido Hilian en forma anticipada al Uruguay. Ella cumplía años el martes 28 y nos invitó a cenar en su departamento. Vinieron también su hijo Esteban con su pareja Bea y su simpática hija Celia de casi un año de edad. Pasamos un rato muy lindo con todos ellos. Como Johanna había viajado a Gotemburgo con la familia aprovechando las vacaciones de otoño de las niñas me dejaron un poder para poder firmar el contrato de venta de su casa, lo que hice el miércoles yendo a la inmobiliaria en Höllviken. Viktoria había ido al Tívoli de Copenhague con Vida y unos amigos, y cuando regresó en tren a la noche la busqué en la estación con el auto pues había vuelto la lluvia. Los nietos de Alicia estaban también de vacaciones y el jueves los invitamos a jugar al bowling previo almuerzo de hamburguesas en el restaurante que había obtenido el cuarto puesto en el concurso sueco de hamburguerías. Magela vino también y después de dejarlos en su casa fuimos a Ikea en busca de mantas para cubrir y proteger el sofá del living después de haber lavado todas las fundas. Alicia invitó también a un espectáculo de luz y sonido al día siguiente en un antiguo salón del centro y fue realmente una magnífica exhibición.
Ya en modo de despedidas, invitamos a Johanna y familia a cenar en casa el día sábado, y desde luego vino Viktoria con Vida también. Alicia preparó un excelente guiso y rematamos con un crumble de manzanas con helado. Hubo bastante bullicio infantil, pero sin mayores conflictos. Lucho nos había invitado el domingo a compartir un pastel de carne, pero tuvo que cancelar la reunión al sufrir un trastorno estomacal. Como nos había sobrado una buena cantidad de guiso, resolvimos así el tema de la comida del domingo.
Lunes 3 de Noviembre. Mi doctora me había pedido un análisis de sangre para controlar el valor de la proteína asociada a la próstata, y el lunes por la mañana fuí a mi policlínica a dejar sangre. Al regreso hice mi gimnasia habitual. Ana María cumplía 73 años el 5 de noviembre, y como había dicho que no iba a hacer ningún festejo la invitamos a comer ese día dándole además la sorpresa de encontrarse con algunos de la barra latina en casa. Vimos que quedaba muy contenta con esta reunión de agasajo y además fuimos luego al teatro Victoria a escuchar un conjunto sueco de jazz. Todos opinamos que el volumen era demasiado alto y de a poco nos fuimos retirando todos de la función. Me habían citado al día siguiente para darme una nueva dosis de vacuna anti Covid 19 y de paso una contra la gripe, y ese día me llegó también el informe de mi doctora confirmando que los niveles de la proteína PSA eran normales.
De no querer hacer nada pasó Ana María al otro extremo organizando la tal reunión para el sábado en uno de los locales de su consorcio, y proponiendo que cada cual llevara algo de comer y tomar. Nosotros preparamos una tarta de broccoli y queso que transportamos en la bicicleta. Viktoria estuvo presente también con Vida. Ese día cumplía Antonieta 78 años.
El domingo 9 se celebraba en Suecia el día del padre y Viktoria propuso que saliéramos a pasear por el cercano lago Arrie donde además había abierto una cafetería. Era un día gris pero hicimos de todos modos una linda caminata por algunos senderos que bordeaban el lago, con merienda en la pequeña cafetería. Antes de regresar a Malmö y cuando ya comenzaba a oscurecer, hicimos unos pocos kilómetros más para visitar las ruinas de un antiguo castillo, totalmente desconocido para mí. Lucho nos había invitado a comer el pastel de carne postergado del domingo anterior y Viktoria nos acompañó en esa cena también.
El lunes 10 nuestros amigos Sonia y Ricardo tomaron el tren en Gotemburgo y apenas pasado el mediodía llegaron a la estación central donde los esperábamos con el auto para llevarlos al hotel que habían reservado. Ellos dejaron su valija allí y los trajimos a casa para almorzar con el guiso preparado por Alicia. La tarde se fue en charlas y a la noche, cuando llegó Lucho del trabajo, cenamos con la tarta de jamón y queso que ya teníamos preparada. Lucho conocía bien a Ricardo y Sonia y quería saludarlos. Luego de la cena los llevamos nuevamente a su hotel.
El martes por la mañana los pasamos a buscar nuevamente y no nos movimos de la casa en todo el día continuando con las charlas del día anterior. A las ocho de la noche nos despedimos de ellos en la estación y regresaron a su casa. Viktoria vino con Vida al día siguiente a compartir la cena con nosotros, comiendo una sopa crema de verduras que había preparado Alicia. A Laura le mandé un saludo al día siguiente pues con todo el trajín de las visitas se me pasó saludara en su día.
Ana María se iba a hacer cargo de las plantas más delicadas que teníamos y se las llevamos el miércoles con el auto antes de que ella partiera hacia el norte de Suecia a tratar de ver la aurora boreal. También pasamos a buscar una valija nuestra que tenía prestada Viktoria además de la wafflera que íbamos a usar el domingo. A la tarde retiré a Vida de su guardería para pasar un rato con ella y después de dejarla con su madre me reuní con Alicia y Nicolás en una hamburguesería del centro antes de ir a casa de Magela. Teníamos la custodia de Nicolás y también la de Elisa después de que ella regresara de una salida con su tía, a la espera de Leo que apareció casi a las diez de la noche. Magela estaba ausente de Malmö haciendo un curso con su trabajo.
Nosotros cumplíamos 11 años de convivencia el 18 de noviembre e íbamos a ir al teatro, pero como ese día se festejaban los cumpleaños de los hijos de Alicia, ella había cambiado la fecha del teatro para el viernes 14. Ese día por la tarde me corté también el cabello, que lo tenía ya muy largo. La obra de teatro se llamaba "Sherlock y la cantante" y estaba basada en un cuento de Conan Doyle. La presentaban en una pequeña sala de la ópera y la disfrutamos mucho. Al ser cantada en sueco y acompañada de música temí al principio que iba a ser difícil entender la trama pero se comprendió perfectamente.
Me había comprometido hacía tiempo a asistir a una competencia de salto de cuerda en la que participaba Ellen el sábado 15 por la tarde en un gimnasio de Höllviken y fui para allá con Viktoria y Vida mientras que Alicia iba a ver un partido de fútbol de Elisa. De pronto nos había caído el invierno con escarcha por la mañana y temperatura que rondaba los cero grados, pero con sol radiante. La competencia duró en total dos horas, y la presenciamos junto con KF e Ingrid pues Johanna estaba en un campamento de scouts con Sigrid. Ellen no ganó ningún premio pero fue igualmente muy habilidosa a la hora de participar. Partimos de regreso ya con una noche helada y en casa estaba Alicia con Nicolás, esperando que viniera Elisa también a pasar la noche.