23 de Diciembre 2015
Llegó el día anterior a la nochebuena y día de la partida, y armamos el equipaje por la mañana. Fuimos a la casa de Yolanda a dejarle una llave y como ofrecieron llevarnos en el auto a la terminal cancelé el taxi del Vasco. El omnibus de Buquebus llegó un poco atrasado de Punta del Este, como ya era habitual, pero tuvimos bastante tiempo en Colonia para embarcar. Nuestra lancha tenía hora de salida las 20.30, se atrasó un poco también, y llegamos a Puerto Madero alrededor de las diez de la noche. por un momento pensé que se había extraviado mi valija con los regalos de navidad pues no aparecía en el carrusel, hasta que nos percatamos que se había caido del lado interno de la misma. Tomamos un taxi hasta San Telmo, donde Viktoria y Matias nos estaban esperando para cenar. Luego se fue Matias a una reunión de despedida de un amigo, y al rato de acostarnos se descompuso Viktoria, que se sentía también muy mareada. Matias regresó de su fiesta y Viktoria se sintió mejor durante la noche.
24 de diciembre y comenzamos el día comprando algunas bebidas para la fiesta de la noche ya que toda lo sólido estaba organizado. Temprano por la tarde me junté con Agustín y Gabriel en la casa de Daniela a matear un rato. En el camino compré pan integral en Yerba Buena sobre la avenida Caseros. Agustín iba a hacer sus empanadas de jamón y queso mientras que Gabriel había comprado carne y chorizos. Gabriel me acompañó en el regreso a San Telmo, pasando por el Benito para saludar a Mariano y Francisco. De paso pude apreciar que del conventillo del fondo solo quedaba la precaria pared alta de ladrillos dobles con riesgo de derrumbe después del incendio. Desde San Telmo fuimos a media tarde en taxi a la iglesia Sueca para poder trasladar todos los paquetes y bebidas. Karin ya estaba allí armando la mesa en el jardín y haciendo la decoración de navidad. La cena de navidad fue muy linda, con la participación de familiares de Matias y de Eva con sus niños. Se hizo la entrega de regalos de navidad y luego el juego de distribución de paquetes aportados por todos los participantes dejando que el azar determinara quien saliera favorecido. Mientras hacíamos orden en la iglesia y conseguíamos luego un taxi para regresar a San Telmo se hicieron las cuatro de la mañana. A raiz de un conflicto de último momento entre Agustín y Daniela no aparecieron ni ellos ni las empanadas, pero por suerte vino Mariano por su cuenta a participar de la festividad.
A raiz de la trasnochada del del día anterior nos levantamos a desayunar al mediodía del 25, y decidimos postergar el planeado paseo al Tigre. En su lugar, Alicia y yo salimos a caminar hacia la costanera sur donde lamentablemente estaba cerrada la reserva ecológica. Había mucha gente en la zona aprovechando el hermoso día de sol, y nostros hicimos un alto en uno de los carritos a comer una bondiola. Después de la caminata regresamos a San Telmo y coordinamos con Karin para reunirnos con ella y salir más tarde a cenar. Los restaurantes habían estado cerrados al mediodía pero a la noche comenzaron a abrir y encontramos uno que se llamaba Rosa de Los Vientos en Defensa 1376 donde servían muy buenas tapas y tenían gran variedad de cervezas.
Viktoria nos iba a acompañar el sábado a Tigre pero pasó nuevamente una mala noche, descompuesta y mareada por lo que optó por quedarse en su departamento. Nos encontramos con Karin en Retiro a las diez de la mañana de un día soleado y caluroso. Con los modernos vagones del tren Mitre casi pasamos frío a causa del aire acondicionado, pero hicimos un cómodo viaje de una hora hasta la terminal de Tigre. Alli encaramos hacia el Puerto de Frutos, del que poco quedaba de la época en que me llevaba la tia Gerogette a comprar frutas de las lanchas del delta atracada al pie de la escalinata de la dársena. El mercado callejero era cada vez más grande lo mismo que la oferta de excursiones, por lo que después de curiosear un rato nos anotamos en un paseo de una hora en una lancha colectivo tipo tradicional pero casi cero kilómetro. Por 100 pesos por cabeza dimos una vuelta por el rio Luján, el rio Sarmiento y la isla Viktoria. Pasamos delante de la casa de verano de Sarmiento y otros lugares de interés que iba relatando una voz grabada. Al final de la excursión fuimos directamente a uno de los restaurantes de la zona a almorzar al abrigo de parasoles y con ventiladores que también esparcían una refrescante niebla de agua. Asi llegó la hora del retorno y desde Retiro fuimos directamente a la Boca a ver a Agustín, que había salido de su mutismo. Estaba a cargo de Camilo pues Daniela trabajaba hasta tarde, y como mi nieto estaba bastante fastidioso adentro salimos a caminar un poco con el cochecito. Nosotros habíamos planeado ir al cine Lorca de la calle Corrientes por lo que nos despedimos hasta el día siguiente y tomamos el colectivo 29 al centro. La noche estaba muy agradable y había multitud de gente en el centro. Vimos la película uruguaya "Mr. Kaplan", una comedia que se acababa de estrenar y que nos gustó mucho. Después del cine tomamos una cerveza en la vereda y regresamos caminando hasta San Telmo.