2 de Mayo 2017
Alicia no tenía programado trabajar el martes, ya que necesitaba un poco de descanso y además quería ver nuevamente a sus nietos. Después de muchos intentos para restablecer la conexión de internet me di por vencido y llamé a nuestro proveedor, quedando diagnosticado que había dejado de funcionar el router de modo que no quedaba otro remedio que comprar uno nuevo. Ese mismo día conseguimos uno y el miércoles a la mañana volvimos a la normalidad. La guardería que le tocaba a Alicia del miércoles al viernes quedaba en Bunkeflostrand, un barrio bastante alejado, y como el tiempo seguía inhóspito, me ofrecí a llevarla y buscarla con el auto. A su salida de la guardería aprovechamos para que practicara un poco de conducción en esa zona. Sus clases con la academia comenzaban el lunes 8. La primavera hizo el sábado una breve visita y aprovechamos el día haciendo una excursión por la zona de Klåveröd, a unos 50 km al norte de Malmö, donde había varios senderos para pasear por el bosque. llevamos el mate e hicimos un picnic al completar el paseo. A la noche estábamos invitados a cenar en el departamento de Lucho, un amigo de Alicia, quien se había mudado hacia unos meses. Fuimos en bicicleta y pasamos una linda velada en su paquete departamento. Alicia había comenzado a sentirse enferma y el domingo ya tenía los sintomas de una fuerte gripe además de mucha tos. Le habíamos dicho a Johanna que viniera a casa para hacer algún paseo con ella pero en vista de las circunstancias cancelamos todo. Además había vuelto al tiempo invernal. Yo hice una escapada con el auto hasta el departamento de Johanna a saludarla.
Lunes 8 de mayo. Alicia había cancelado sus trabajos de la semana y afortunadamente le informó su instructor que también suspendía las clases de conducción del lunes por estar él mismo enfermo. Un par de días antes se me había caido una emplomadura y por suerte conseguí un turno para el mismo lunes con el dentista que atendía a Alicia y que después de controlar el estado del diente me colocó un relleno nuevo. Aprovechando que Alicia estaba en casa comenzamos a planear el viaje en auto para fines de junio, e hicimos algunas reservas de hotel en Alemania y en Francia. Buscando el pueblo de Hatzenbühl me encontré con que el cercano pueblo de Jockgrim tenía una calle que se llamaba Hatzenbühler y decidimos que no podíamos dejar de visitarla y tomar las necesarias fotos. El tiempo continuó muy desapacible y poco y nada salí a la calle durante la semana. Alicia continuó con su tratamiento dental y el jueves tuvo su primera lección de conducción con la academia. El sábado teníamos una invitación a cenar en el departamento de Cornelia y Nils, y fue bien temprano teniendo en cuenta que venían Johanna y KF con la pequeña Ellen. A las cinco de la tarde comimos una deliciosa cena y nos pusimos al día con las novedades. Supimos entre otras cosas que la madre de Cornelia había sido operada de su cancer y por suerte se estaba recuperando bien. Habían prometido buen tiempo para el domingo y efectivamente se dignó aparecer el sol. Ya preparándonos para la primera etapa del camino francés que formaba parte del camino de Santiago planeado para junio hicimos una buena caminata ded varios kilómetros por la ciudad con las zapatillas que pensábamos utilizar para ese fin. Nos encontramos de casualidad con Magela y sus niños en el Boulebar de la plaza Drottningtorget y luego continuamos hasta el parque de la biblioteca donde la comuna tenía un cultivo de una gran variedad de tulipanes, ahora en plena floración y que era un espectáculo magnífico de ver. De paso almorzamos en el pequeño restaurante del parque.
Lunes 15 de mayo. Sacamos a la luz un proyecto que ya habíamos conversado un tiempo atrás y que estaba cobrando mucha vigencia. Con el rápido crecimiento de la familia -Johanna nuevamente embarazada-, se nos estaba complicando el operativo de subir y bajar cochecitos por la escalera y nos parecía muy conveniente disponer de ascensor, por lo que comenzamos a estudiar el mercado inmobiliario buscando departamentos que tuvieran ascensor además de un dormitorio más. Dentro de lo que podía estar a nuestro alcance nos interesó uno que fuimos a ver el miércoles. Se veia muy atractivo, pero desgraciadamente no eramos los únicos y con el sistema de venta al mejor postor el precio inicial se fue a las nubes de modo que quedó descartado. De todos modos quedamos en contacto con la inmobiliaria que vino a tasar nuestro departamento y preparar la preventa para el momento en que encontráramos algo. El domingo teníamos previsto ir a ver dos departamentos más. El detalle del ascensor no dejaba de ser importante para nosotros también, cuando nuestros huesos dijeran basta.
Finalmente llegó el verano por unos días, salteando casi la primavera, con hermosos días de sol y más de veinte grados. Johanna vino de visita en bicicleta con la pequeña Ellen y nos pusimos al día con sus novedades. Del ultrasonido quedó confirmado que esperaba una niña con fecha tentativa el 7 de octubre, y la fecha prevista para mudarse a su nueva casa era el primero de noviembre confiando en que estarían terminadas todas las reformas que querían hacerle, mientras que nosotros estábamos evaluando viajar al Uruguay a fines de octubre. Continuando con la caceria de departamentos, el domingo vimos tres en diversas zonas y el tercero de ellos quedó como una posibilidad aunque teníamos que esperar hasta la semana siguiente la respuesta de la dueña.
Lunes 22 de mayo. La llamada del martillero llegó por la tarde y sorprendentemente nos informaron que la dueña del departamento había dado el visto bueno para la venta al precio inicial sin esperar mejores ofertas, y quedamos en ir al día siguiente a firmar el contrato de compra. Fue también el día en por primera vez nos ibamos a hacer cargo del pequeño Nicolas pues sus padres querían ir a un concierto en Copenhagen. A la tarde fuimos a su departamento y antes de darle de cenar al bebé salimos a dar una vuelta con él por el parque. Los padres llegaron de regreso a medianoche y volvimos a nuestra casa. Para la firma del contrato nos encontramos con el martillero en el departamento de la dueña y así conocimos a Uta, una anciana muy alerta y alegre aunque lamentablemente con un Parkinson muy avanzado. La fecha de traspaso que acordamos era el 4 de agosto, y le pasamos de inmediato la información a Jennifer (de nuestra inmobiliaria) para activar la venta del departamento. El mismo día trajo al fotógrafo y el miércoles ya estaba el anuncio en las redes sociales. La primera visita para los posibles interesados iba a ser el domingo. Continuaba el tiempo bueno y siendo feriado el día 25 nos anotamos con los consuegros de Alicia para hacer una excursión a Skäralid. El hermano y la hermana de Carlos estaban de visita y querían pasearlos por la provincia. Había muchísima gente en Skäralid y no fue facil conseguir estacionamientp para los dos autos, pero finalmente pudimos armar un picnic y hacer luego una caminata que rematamos con un café en la confitería de Lotta på Åsen de las cercanías. Cuando llegamos de regreso a Malmö parece que se nos cayó la billetera mía al bajarnos del auto, y cuando nos percatamos y fuimos a buscarla ya había desaparecido junto con mis tarjetas y mi registro de conducir. No hubo más remedio que hacer una denuncia, anular las tarjetas y pedir nuevas y solicitar un duplicado del registro. Por suerte era posible hacer todo por Internet. Carlos había alquilado un minibus para acomodar a todos sus invitados y el sábado nos prendimos nosotros también para ir de paseo a la isla Ven. Por la hora que salimos y siendo un día mágnífico dudé que hubiera lugar en el barco al no tener hechas las reservas y efectivamente no logramos conseguir lugar. Optamos entonces por continuar hacia el norte hasta Båstad y el extremo acantilado de la peninsula donde estacionamos e hicimos una hermosa caminata bajando primero al mar, siguiendo la costa rocosa por un trecho y subiendo nuevamente por un sendero en el bosque para regresar al estacionamiento. Luego paramos en una confitería para merendar y todo el mundo quedó igualmente satisfecho con el paseo alternativo. El domingo fue el día de la madre en Suecia, que festejamos cenando en casa de Magela. Previamente habia venido Jennifer (nuestra martillera) a las doce para recibir posibles compradores que quisieran ver el departamento. Nos contó luego que habían venido seis familias a verlo, y si bien habian algunos interesados, no hubo aun ninguna oferta. Durante la semana iba a haber otra sesión a la tardecita, con el día a confirmar.
Lunes 29 de mayo. Alicia tenía trabajo en una guardería bastante alejada y por las dudas la acompañé con la bicicleta. A la tarde me tocaba buscar a Ellen en su guardería y cuidarla por unas horas hasta que llegaran sus padres de sus trabajos. La llevé al parque a que jugara y allí estuvimos hasta que se cansó y quiso regresar a su departamento. De a poco fueron llegando por correo las nuevas tarjetas, de modo que el martes me tuve que hacer de una nueva billetera también. Jennifer decidió hacer una nueva sesión de visitas el miércoles a las cinco y media de la tarde y el domingo siguiente a las doce. Viktoria salió el lunes a la noche de Buenos Aires y como viajó por Nueva York y Londres llegó recién el miércoles a la mañana a Copenhagen . Le pedí a Carlos que fuera mi chofer y la fuimos a buscar al aeropuerto, donde llegó puntualmente pero tuvo que hacer el reclamo por su valija al no haber llegado. Dejamos a Viktoria en el departamento que habia alquilado Isabel para su estadía en Suecia. Pocos interesados vinieron a ver nuestro departamento a la tarde, y esperamos que el domingo fuera mejor el resultado. Viktoria vino a vernos el jueves y se llevó la bicicleta extra que teníamos. Alicia 2, la amiga de Alicia que visitamos en Málaga, vino el viernes a la tarde y la esperamos en la estación del triángulo. Su plan era quedarse con nosotros hasta el martes siguiente para continuar liego a Växjö. El tiempo se presentaba lindo e hicimos entonces el sábado el clásico paseo por Österlen recorriendo los lugares más atractivos. Hicimos picnic a media tarde y regresamos a la nochecita a Malmö. Totalmente engañado, a pesar de la lluvia fuimos el domingo al mercado de pulgas de Drottningtorget solo para encontrarme con que me habían preparado una fiesta sorpresa para conmemorar mi cumpleaños por adelantado. Estaban Isabel con sus niñas, Sara, Johanna y KF con Ellen, las dos Alicias y yo, e invitaron con brunch seguido de partido de bochas bajo techo en el Boulebar de la plaza. Lo pasamos muy bien y nos divertimos mucho con el juego que segun ellos me dejaron ganar. Más tarde fuimos con el auto al shopping de Svagertorp y compramos en Biltema una bicicleta para la hija de Magela y regresando a casa Alicia preparó una cena para recibir a sus hijos ya qiue Marcos había venido de Estocolmo y estaba de visita con su novia. Gabriel nos dió la buena noticia de que Valeria estaba embarazada y en su novena semana.
Lunes 5 de junio. Regresó el buen tiempo y propusimos a Alicia 2 ir a Lund a visitar el hermoso museo Kulturen. Pasamos horas allí recorriendo las distintas secciones y ya exhaustos fuimos a la cafetería del jardín botánico a merendar. Antes de regresar recorrimos el invernadero del jardín para ver su fantástica vegetación de todos los rincones del mundo. Al día siguiente iba a partir Alicia a Växjö y nosotros estábamos invitados a un asado con los latinoamericanos conmemorando de paso el día nacional sueco. Armé la bicicleta ese día y el martes a la mañana vino Magela con Elisa para recibirla. A Alicia 2 la llevamos a la estación del Triángulo y luego fuimos a la colonia de Mariche y Carlos. A pesar de llegar con dos horas de atraso aun había carne y chorizos en la parrilla. Asi festejamos el día nacional sueco, que de a ratos se mostraba soleado y de a ratos bien nublado. Peor fue al día siguiente, día en que Sara festejaba su egreso de la secundaria. De acuerdo a la tradición sueca fui con Johanna y Viktoria a su escuela, tratando de captar en el tumulto el momento en que salía su clase. Por suerte no llovía en ese momento, y después de saludarla regresé al departamento para buscar a Alicia e ir a la fiesta. Gerd había armado la reunión en el salón de la iglesia donde trabajaba de modo que estuvimos protejidos del mal tiempo. Compartimos una mesa con Milton y Cecilia, mientras que Ellen y Livia corrian como enloquecidas por todo el salón. Alma por el contrario muy tranquila yendo de brazo en brazo. Sara quedo muy contenta con su reunión. A su pedido había un bufett de inspiración árabe que estaba muy bueno y rematamos con una excelente torta antes de regresar a casa. Con Johanna quedamos en ir al viernes a cenar en su departamento, quedando nosotros a cargo del postre. Nos decidimos por una crema catalana que preparé el jueves, y el viernes a la mañana fui a comprar un sopletito para caramelizar el azúcar que se ponía al tope. De la policia recibí una carta informando que podía pasar a buscar mi billetera perdida, que había devuelto por algún desconocido. Quedaban en ella mis tarjetas de crédito y registro de conducir, y desde luego había desaparecido el dinero. Como ya me había llegado el registro nuevo la policía se quedó con el viejo pero con la ventaja que el nuevo tenía una duración de diez años. De Gabriel recibimos la imagen del bebé en gestación de Valeria y la fecha prevista para el parto que era el 1 de enero. Fuimos al departamento de Johanna y KF en auto ya que amenazaba llover, y KF nos deleitó con un asado hecho en la parrilla a gas que tenía en el balcón. Ellen nos entretuvo también con sus payasadas antes de irse a dormir, y después de la cena miramos un rato el partido de futbol entre la selección sueca y la francesa, que sorpresivamente terminó 2 a 1 a favor de Suecia con un gol desde media cancha segundos antes del silbato final. En vista de nuestra próxima mudanza fuimos el sábado en bicicleta a Svågertorp a ver si encontrábamos en Ikea algún guardaropas adecuado para el dormitorio, y también los modelos de puertas plegadizas y corredizas para cerrar el segundo dormitorio. Luego pasamos por un negocio de deportes para hacernos de sendas bolsas de dormir para la caminata de los Pirineos. Al día siguiente estaba previsto que viniera un interesado a ver el departamento, y a la noche nos habíamos comprometido a cuidar a Nicolás mientras sus padres asistían a un casamiento.
Lunes 12 de junio. El dia domingo vino bastante gente a ver el departamento pero nadie hizo ninguna oferta. Después de comprobar que las bolsas de dormir que habíamos comprado eran demasiado grandes como para llevarlas amarradas a las mochilas decidimos devolverlas y en su lugar compramos sábanas de viaje para la noche en el refugio. También compramos sendos bastones telescópicos. El martes le salió a Alicia una suplencia en una guardería nueva en Tygelsjö y la llevé en el auto hasta allá. Había también una pareja interesada en ver el departamento por la tarde, aunque tampoco se decidieron en el momento. Viktoria vino a compartir un brunch con nosotros el día miércoles, vispera de su partida de regreso a Buenos Aires. Prometí buscarla al día siguiente en lo de Johanna para alcanzarla hasta la estación del tren antes del mediodía. Me pidió que llevara la balanza y cuando fui a buscarla comprobamos que el peso de su valija excedía con creces los 23 kg. Como KF tenía una valija de sobra y Viktoria podía llevar dos hizo un reacomodamiento rápido, y como ya tenía bastante más equipaje ofrecí llevarla en auto hasta el aeropuerto. El viernes supimos por Agustín que había llegado bien. El la había buscado en Ezeiza y luego nos contó Viktoria que su vuelo a Nueva York llegó cpn atraso y apenas alcanzó a tomar el vuelo siguiente a Buenos Aires. Las valijas quedaron rezagadas. A la noche del viernes pasamos a buscar a Illian e Isabel con el auto y fuimos a cenar a un restaurante griego que no conocíamos. Comimos bien allí y luego nos invitaron a tomar café y compartir una tarta de manzanas en su departamento. El contenedor encargado por el consorcio llegó el viernes a la tarde y el sábado hicimos ya una buena limpieza en el altillo tirando cantidad de cosas innecesarias para nosotros que solo juntaban polvo. Tal como estaba pronosticado, el domingo tuvimos un dia muy lindo de sol y buena temperatura. El consorcio tenía planeada la limpieza de primavera pero nosotros nos escapamos para hacer una salida. Esta vez decidimos ir a conocer la reserva natural Borstbäcken, a unos cincuenta kilómetros de Malmö hacia el interior y al norte del lago Vombsjön. Dejando el auto en el estacionamiento comenzamos a caminar por el bosque estrenando nuestros flamantes bastones, y tomando el terraplen del ya abandonado ferrocarril cruzamos una profunda quebrada pot donde corría el arroyo que desembocaba en el lago. No había picadas marcadas pero fuimos siguiendo huellas, y para regresar al otro lado de la quebrada bajamos hasta el arroyo buscando algún punto donde hubieran suficientes piedras para cruzarlo. Los bastones fueron nuevamente una valiosa ayuda. Luego completamos la caminata para regresar al auto, y de allí seguimos hasta el cercano castillo Övedsklostrer, construido en el lugar donde hacia el 1100 monjes peregrinos venidos del sur de Europa habían fundado un convento. Además de cafetería, el castillo tenía abierto al publico el magnífico jardín. En el camino de regreso a Malmö paramos en la pintoresca cafetería "Systrarna på Soljhulet" que no conocíamos aun. En Malmö habían comenzado ya los tradicionales espectáculos de verano, y al mismo domingo a las siete de la tarde fuimos en bici al anfiteatro del Pildammsparken a ver y escuchar a la cantante peruana Susana Baca.
Lunes 19 de junio. Madrugué ese día pues tenía que dejar el auto en el taller a las siete de la mañana para que revisaran porqué no funcionaba el aire acondicionado. Se me ocurrió llevarlo a un nuevo taller Volvo que estaba a más de cuatro kilómetros de distancia, que los caminé de regreso. Durante el día me avisó la inmobiliaria que había un interesado en ver el departamento a la tarde, y también acordé que estaba dispuesto a bajar un 10% el precio de venta. Del taller me llegó la respuesta a la tarde; habian comprobado que faltaba gas a causa de una fuga que era tan pequeña que no la podían encontrar, de modo que rellenaron el gas y me sugirieron que volviera a las dos semanas para seguir investigando. Confiaban en que el aire acondicionado iba a funcionar durante nuestro paseo por Europa. Hice nuevamente la caminata al taller a buscar el auto, y luego me encontré con Alicia, su hija y sus dos nietos en un parque cercano. Estaba su consuegro Carlos también y siendo un atardecer hermoso quedamos en juntarnos a hacer un asado en su jardín. A la noche me avisó la inmobiliaria que el departamento gustó mucho y esperaba alguna oferta al día siguiente. Se concretó efectivamente la venta y el mismo martes a la tarde me llamaron para firmar el contrato, con fecha de entrega el 1 de septiembre. A la noche tuvimos de visita a Illian junto con René y Jeanette, el matrimonio que habíamos visitado el año anterior en Chiloe. Estaban de paseo por Suecia y al día siguiente se iban para las Islas Canarias a ver a una de las hijas de René. Johanna me llamó para preguntar si podía cuidar a Ellen el miércoles por la mañana pues estaba floja del estómago y no la dejaban ir a la guardería. Seguía estando bueno el tiempo de modo que a las ocho de la mañana fui en bicicleta hasta su casa y me ocupé de la pequeña hasta las dos de la tarde. El jueves vinieron Johanna, KF y Ellen a cenar con nosotros. Ellos se iban al dia siguiente a pasar el fin de semana a Öland. El tredicional festejo de midsommar del viernes fue bastante aguachento, como solía serlo. Estábamos invitados a festejarlo en la cabaña de Mariche y Carlos y decidimos ir con el auto. Allá nos juntamos alrededor de 30 personas bajo tres carpas que fueron providenciales ya que llovía de a ratos. La cantidad de comida y bebida aportada a la fiesta por los participantes era como siempre gigantesca. Al día siguiente ibamos a iniciar nuestro planeado viaje por Europa.